"El metabolismo se refiere a todos los procesos químicos que tienen lugar en el organismo con el fin de mantener la vida - los procesos que le permiten respirar, bombear la sangre, mantener su funcionamiento cerebral y extraer la energía de los alimentos ", dice Susan Bowerman, Master en Ciencias (MS), Dietista Registrada (RD), Dietista Certificada Especializada en Deportes (CSSD) . "Nuestra tasa metabólica basal se refiere al número de calorías que nuestro cuerpo utiliza cada día en reposo, sólo para mantener vitales y en funcionamiento todos nuestros órganos."
La tasa metabólica está directamente relacionada con nuestra composición corporal. Por cada kilo de grasa corporal que tenemos sólo quemamos alrededor de 2 calorías al día. Sin embargo, del resto del cuerpo - la masa corporal magra - quemamos alrededor de 14 calorías por cada medio kilo cada día.
Una gran parte de nuestra masa corporal magra se compone de músculo, de modo una de las mejores cosas que podemos hacer para aumentar nuestra tasa metabólica, es fomentar nuestra fuerza muscular mediante el ejercicio y asegurarnos de que consumimos una cantidad adecuada de proteínas en nuestra dieta, que ayudan a construir y mantener la masa muscular magra. Aquí están los mitos que rodean al metabolismo:
Mito: El envejecimiento reduce la velocidad del metabolismo.
Realidad: Las personas tienden a ganar peso a medida que se hacen mayores,pero normalmente es debido a que tienden practicar menos ejercicio, o a practicarlo menos enérgicamente, lo que significa que se quema un menor número de calorías diarias. Como consecuencia, se produce una pérdida de masa muscular, que se reduce a masa corporal magra, que se traduce en una tasa metabólica lenta. El ejercicio cardiovascular para quemar calorías y el entrenamiento de fuerza para mantener o construir músculo son grandes defensas contra los problemas relacionados con la edad o el aumento de peso.
Mito: Estamos atrapados en nuestro metabolismo y no podemos cambiarlo.
Realidad: Si bien puede parecer que hay personas que comen a todas horas y parece que nunca engordan, lo más probable es que coman de manera saludable, con alimentos bajos en calorías. Muchos de estos "afortunados" también queman más calorías simplemente porque se mueven más, puede que hagan más ejercicio, o que se levanten de sus escritorios con más frecuencia durante el día para estirarse, o que caminen por los pasillos para hablar con un compañero en lugar de usar el correo electrónico. Así que, una vez que nos hayamos comprometido a cambiar nuestro metabolismo, debemos hacerlo mediante la realización de ejercicios que nos permitan construir más músculo y poder usarlo.
Mito: Quemamos más calorías al digerir alimentos y bebidas fríos o helados que al injerir alimentos templados o calientes.
Realidad: En un laboratorio se ha medido el ligero aumento de la quema de calorías de las personas que toman bebidas muy frías. La diferencia es demasiado pequeña (asciende a unas 10 calorías más quemadas al día) como para tener un impacto significativo en la pérdida de peso.
Mito: Si se ingieren menos calorías el metabolismo se ralentizará, por lo tanto ¿de qué sirve?
Realidad: Es cierto que el metabolismo se puede ralentizar al disminuir el número de calorías (la inclinación natural del cuerpo tiende a tratar de conservar las calorías de la mejor manera posible). Sin embargo estos descensos son relativamente pequeños. Sin embargo, si nos volvemos más activos, podemos compensar estos cambios y bajar un poco de peso. Con una combinación de dieta y ejercicio podemos ayudar a preservar el ritmo al que nuestro cuerpo quema calorías.
Mito: Si dejamos de comer por las noches, que es cuando nuestro metabolismo es más lento, perderemos más peso.
Realidad: Cuando las personas pierden peso debido a que dejan de comer después de un cierto momento del día es sólo porque han reducido su consumo de calorías en general, no porque hayan injerido esas calorías a horas más tempranas del día. Consumir todas las calorías antes de que el sol se ponga no va a acelerar nuestra pérdida de peso a no ser que comamos menos calorías de las que necesitamos.
Via: sportlife