En infinidad de ocasiones hemos visto la importancia que tiene entrenar con un compañero para obtener los mejores resultados. Siempre hemos sabido que un apoyo de este tipo es lo adecuado para lograr nuestras metas, pero habitualmente asociamos la presencia del compañero a los ejercicios enfocados a grupos musculares grandes, dejando de lado los abdominales, y es que éstos tienen la misma importancia que el resto, y por ello entrenarlos con un compañero nos ayudará enormemente.
En Vitónica hemos mostrados en más de una ocasión diferentes rutinas de entrenamiento de la pared abdominal en el suelo. Normalmente estos ejercicios pueden realizarse por uno mismo, y en la mayoría de los casos se explican para ser ejecutados de esta manera, pero se pueden llevar a cabo en pareja y los resultados serán mucho mayores.
Como ya sabemos, la presencia del compañero en los entrenamientos significa un importante apoyo a la hora de avanzar en las rutinas de entrenamiento, ya que nos brinda confianza y nos ayuda a utilizar cargas más elevadas sin hacernos daño, pues su presencia a lo largo de todo el ejercicio nos facilita el correcto desarrollo. Además de esto, el compañero representa un apoyo moral a la hora de seguir avanzando, pues el ánimo que nos infundimos mutuamente nos ayuda a estar motivados para avanzar.
En el caso del entrenamiento abdominal sucede lo mismo, ya que se trata de un grupo muscular como el resto que debemos entrenar a fondo y con el que también avanzaremos. Pero no solo la presencia del compañero nos ayudará a aumentar la intensidad del ejercicio, sino que también nos dará una dosis extra de predisposición y energía, ya que al apoyarnos el uno en el otro el ejercicio se hará más llevadero que si lo realizásemos nosotros solos. Entrenar los abdominales con otra persona es la mejor manera de obligarnos a realizarlos.
Pero no solamente a nivel anímico nos influye la presencia del compañero, sino que es un importante apoyo en muchos ejercicios que no podríamos llevar a cabo por nosotros mismos. Un ejemplo son los abdominales en campana para los que es fundamental afianzarnos sobre un amigo. Para las elevaciones de pelvis con caída y frenada es necesario que el compañero nos impulse las piernas hacia el suelo para que nosotros las frenemos con el abdomen. En muchos casos es importante que nos sirva de apoyo o agarre de los pies…
Sea como sea, entrenar los abdominales con otra persona es una buena manera de lograr un mejor desarrollo. Es importante que tengamos en cuenta que entrenar con otro es la mejor manera de obligarnos a nosotros mismos a trabajar ese grupo muscular con más asiduidad, y en el caso de los abdominales es esencial, ya que muchos los suelen dejar en el tintero y no trabajarlos por considerarlos aburridos, cosa que con la presencia de un compañero es más difícil que ocurra.