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2 de noviembre de 2010

Ejercicios y rutinas: Capacidad Programada

Aunque se entrene bastante todos los días, quizás no se consiga hacer que los músculos trabajen tan bien como los de otra persona. Los atletas no son sólo se preparan; muchos de ellos nacen con determinados factores genéticos que los auxilian. La fuerza, la potencia y la resistencia pueden resultar de la distribución de los tipos de fibras en los músculos de un individuo.

Los músculos tienen una mezcla de dos tipos básicos de fibras: las de contracción rápida y las de contracción lenta.

* Las fibras de contracción rápida son capaces de desarrollar grandes fuerzas y de contraerse más rápido, además de tener una capacidad anaeróbica mayor.
* Por otro lado, las fibras de contracción lenta desarrollan la fuerza lentamente, y pueden mantener las contracciones por más tiempo y tienen una capacidad aeróbica mayor.

Los genes determinan si se tiene más de uno o del otro tipo de fibra muscular. Los velocistas tienden a tener más fibras de contracción rápida y los maratonistas tienden a tener más fibras de contracción lenta.

El entrenamiento para aumentar la fuerza, la potencia y la resistencia del desempeño muscular es llamado acondicionamiento físico (por ejemplo, entrenamiento con pesos libres, entrenamiento con saltos y entrenamiento isométrico). El acondicionamiento físico aumenta el tamaño de las fibras musculares (hipertrofia).

No está claro si el entrenamiento puede aumentar el número de fibras musculares (hiperplasia); pero las fibras musculares se quedan mayores por tener más proteína muscular, lo que se consigue a través de la producción de nuevas proteínas y de la disminución de la frecuencia en que las proteínas existentes son descompuestas. Estas proteínas son tanto las proteínas contráctiles como los enzimas que participan de las varias reacciones metabólicas.

* El acondicionamieto físico hace aumentar la fuerza de los músculos; por consecuencia también puede aumentar la potencia de los músculos.
* La mejoras en la fuerza, una mejor dieta y desempeño cardiovascular pueden aumentar la resistencia muscular.

Pero para esto, debemos volver la práctica de la actividad física una rutina; y es importante también encarar la actividad física con placer y no como un esfuerzo. Esto dará ánimo para continuar y conseguir transformar la práctica de la actividad física en rutina. Por lo tanto, es importante realizar actividades físicas con la cual se tenga afinidad.

* Además de los cambios en la forma de encarar y practicar una actividad física, debemos efectuar un cambio también en la alimentación. Se debe ingerir alimentos ricos en carbohidratos para obtener más energía, y alimentos ricos en vitaminas y proteínas para fortalecer los huesos y los músculos.
* Una buena indicación es, tras cambiar la alimentación, empezar a caminar (para los sedentarios) o correr al menos, unos 30 a 40 minutos por día. Empezando con un ritmo atenuado que se debe ir aumentando el ritmo con el pasar de los días. Este aumento de desempeño tiene acción directa en la mejora del desempeño cardiaco y del aliento del practicante.
* Se vuelve ideal para una persona que está desde hace tiempo sin practicar cualquier actividad física empezar a practicar alguna actividad simple como un ligera caminata durante un espacio de tiempo corto de 30 minutos e ir aumentando gradualmente la intensidad y duración de esta actividad; y por supuesto alimentarse bien y nunca entrenar en ayunas.
* Antes de iniciar cualquier actividad física, se debe buscar un médico para verificar la capacidad nutricional, estado físico y mental.
* Para los que entrenar más frecuentemente, los entrenamientos funcionales o la modificación de las rutinas en los planes de entrenamiento hace que se vaya ganando mejor condición física para pasar al siguiente nivel.