Está claro que acabar un ironman no es una empresa fácil pero el entrenamiento es básico, tres sesiones de natación semanales, dos sesiones de pesas, tres sesiones de carrera y tres de bici, aumentando según se va acercando la fecha del evento la carga de trabajo para bajar justo al llegar al final.
Y si todo ha ido bien en la temporada de entrenos sólo hay que seguir unos consejos y trucos para que el día de la prueba no se nos atrante nuestro reto y podamos decir que somos finisher.
- Dosificación: Lo importante es saber forzarse lo justo en cada disciplina para llegar lo más entero posible a la meta, para lo cual uno se debe conocer muy bien, y eso se hace a base de entrenamientos de calidad y test en cada una de las disciplinas.
- Hidratación: En todo momento hay que estar hidratado, no vale llegar a sentir sed, hay que anticiparse a ella y beber en todos los avituallamientos que nos pongan en la carrera.
- Alimentación: La energía del cuerpo es básica por lo que hay que comer pero con cabeza. Lo ideal es probar en los entrenamientos lo que vamos a comer en carrera para saber si va a ir bien y para adaptarnos. Un truco es dejar comida en las bolsas de las transiciones y mientras te cambias comer unos frutos secos, pasas, barritas, plátanos… lo que estemos acostumbrados.
- Sodio: Importante tomar el sodio suficiente bien con bebidas isotónicas, geles o con alimentos que hayamos probado en entrenos, cacahuetes en mi caso.
- Natación: No salir a tope e intentar no meterse en grupos donde te pueden dar codazos o manotazos. Si no se es un buen nadador es mejor reservar las fuerzas para más adelante que intentar ir con los de cabeza. La natación es donde menos se gana pero se puede perder mucho. Un truco, no usar las piernas durante la natación para no agotarlas.
- Bici: Marcarte un ritmo de pulsaciones que puedas mantener durante toda la carrera. Básate en tus entrenos para adecuarte pero pensando en reservar fuerzas para la maratón final, que aunque sea tu fuerte llegarás con los músculos tocados. Truco, disfruta de la bici en todo el trayecto, y come y bebe cada cierto tiempo como premio.
- Carrera: No intentes llevar un ritmo constante todo el rato, es imposible, tu energía decaerá tarde o temprano y llegarán los dolores y los calambres. Márcate un ritmo moderado y cada diez kilómetros bájalo un poquito, siempre por debajo sin hacer esfuerzos. En los últimos kilómetros si tienes fuerzas ya lo subirás, pero lo normal es que decaiga constantemente con el paso de los mismos. Truco, si a partir del kilómeotro treinta llega “el del mazo“, dedícale un kilómetro a cada uno de tus seres queridos, te puede ayudar a ir paso a paso hasta la meta.
- Organización: Intenta ser organizado y preveer todo lo que puede pasar, lo bueno y lo malo. Adelántate a solucionar los posibles problemas para no estar nervioso si te ocurre en carrera. Pregunta a tus compañeros cualquier duda o a alguien de la organización.
- Disfruta: Importante pasarlo bien, no tener miedo a no ser finisher, si has hecho el trabajo bien en los entrenos la meta la conseguirás sin ninguna duda, así que es mejor no agobiarse con nada, simplemente disfrutar de un día de deporte intenso.