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26 de junio de 2010

Ejercicios: Como empezar en casa antes de ir al gym

Muchas veces queremos comenzar a entrenar y nos da vergüenza tal vez ir al gym y levantar pocos kilos o nos vemos muy delgados y queremos hacer algo antes de ir al gym.

Esta cuestión se les presenta a varias personas sintiendo que se van a ver mal frente a personas que ya habitúan el gimnasio, esto preocupa y a muchos incomoda bastante y nunca se atreven a comenzar a entrenar.

Por otro lado, yo creo que se puede empezar desde la casa y luego comenzar en el gimnasio. La ventaja mayor personalmente para los que son tímidos es que tendrán más confianza.

Pero no es solo la falta de confianza o el estar muy delgados lo que debería darnos iniciativa en casa. El hecho que no podemos levantar la barra olímpica para hacer pecho, o nos basta un par de mancuernas para hacer bíceps. Creo que es poco eficaz comenzar en el gym en esta situación.

Tal vez comenzar en el gimnasio y no poder verse levantando un poco de peso, puede ser desbastador a nivel de la auto confianza de la persona que va a comenzar a entrenar, ya que seguramente terminara dejando el gimnasio.

Lo que podemos hacer para prepararnos antes del gimnasio es entrenar en casa de a poco y buscando fuerza para luego rendir mejor en el gimnasio, esto sería como una pre temporada.

Las flexiones de brazo darán fuerza a nuestros pectorales, tríceps y dorsales como así trabajaran los deltoides y se conseguirá fuerza de tronco por mantener la postura.

Bíceps lo podemos trabajar llenando unas botellas de gaseosa de 500 o 600cc, también podemos conseguir mancuernas de plástico que se llenan para darle el peso necesario. Las mancuernas también se pueden utilizar para realizar hombros y tríceps.

Sentadillas y estocadas para fuerza de piernas solas y si es necesario sumarle peso. También hay que sumar los abdominales para que estén preparados para más adelante como todo el cuerpo.

Es importante creer que se puede y que no necesitamos nada de otro mundo o maquina para comenzar en casa y prepararnos para una nueva etapa en el gimnasio.

Podemos realizar 3 series para piernas, hombros, flexiones de brazo y abdominales. 2 series para tríceps y bíceps que son músculos más chicos. Las repeticiones pueden ser entre 6 a 10 repeticiones, el peso no importa si con 1 kilo hacemos 10 repeticiones perfecto o si para hacer 10 repeticiones necesitamos 500 gramos da igual si mantener una buena ejecución y respetar las repeticiones.

Plan para correr...¡sin tener tiempo!

Progresando

Un entrenamiento que busca los mejores resultados con el menor esfuerzo. La sesión

es entretenida, variada y fácil de adaptar a cada persona: si notas que te cuesta bajas un poco el ritmo y si vas bien tiras más fuerte.

1. Empieza trotando 6 minutos a un ritmo cómodo.

2. Haz 8 rectas de 30 segundos a ritmo fuerte, trotando suave un minuto después de cada recta. Tu velocidad ha de ser similar al ritmo máximo que puedas mantener en 5 km. Cuando acabes esta parte llevarás 18 minutos.

3. Haz 10 minutos progresivos, empezando justo después de tu minuto suave de la parte anterior. Los primeros dos minutos irás a ritmo de medio maratón, aumentando la velocidad cada 2 minutos de forma que en el minuto 7u 8 vayas a tu ritmo de 5 km. Los últimos dos minutos irás más rápido... Realmente te va a costar.

4. Acaba con 2 minutos de trote suave como vuelta a la calma. Las rectas son rapidas pero como su duración es corta no te fatigará en exceso. Los 10 minutos acaban con una intensidad elevada y el hecho de hacerse de forma progresiva es un buen estímulo para tu cuerpo de cara a las distancias de los 5 a los 10 km.

En tierra de nadie

A la hora de ganar resistencia el trabajo que más renta es el que se hace en el umbral

anaeróbico, esa zona de pulsaciones que esta a caballo entre dos mundos. Corresponde a la máxima intensidad que se puede mantener durante un tiempo prolongado, porque el ácido lactico que se genera con ese nivel de ejercicio no llega a acumularse y es reciclado por el organismo. Un par de pulsaciones más y empezarás a generar más lactato del que tu cuerpo puede eliminar. Vamos a jugar con esta zona intermedia para aprovechar a fondo nuestra media hora. Si no conoces tu umbral anaeróbico, dato que se suele obtener en casi todos los test de esfuerzo, estímalo en un 85 a un 90% de tus pulsaciones máximas.

1. Calienta 3 minutos trotando

2. Haz 5 minutos corriendo 6 pulsaciones por debajo de tu U.A.

3. Trota 1 minuto

4. Haz 6 minutos a 3 pulsaciones por debajo del U.A.

5. Corre muy suave 1 minuto

6. Haz 7 minutos en tu U.A. y trota 1 minuto.

7. Haz 5 minutos a 5 pulsaciones por encima de tu U.A. y acaba trotando 1 minuto.

Triple distancia

Este entrenamiento está inspirado en el que siguen algunos triatletas, con poco

tiempo, que han de mezclar varios deportes. En muchos casos han de acortar el tiempo de cada disciplina pero manteniendo un buen nivel de intensidad. Además el ritmo es creciente, de forma similar a lo que ocurre en el triatlón cuando dejas la bici y tienes que empezar a correr, con las piernas fatigadas, pero tienes que ir progresivamente a mayor velocidad. Usaremos como referencia de recorrido la distancia de 1.500 m y como patrón de ritmo los de medio maratón, diez y cinco

kilómetros.

1. Trota dos minutos

2. Haz 1.500 m a tu ritmo de medio maratón y añade 2 minutos de trote muy suave.

3. Haz otro 1.500 a tu mejor ritmo de 10 km y acaba con un par de minutos muy suaves.

4. Corre el último 1.500 a ritmo de 5 km. Si tu tiempo en medio maratón es de 2 horas

esta sesión te llevará media. Si eres más rápido acabarás antes, así que has de añadir tiempo en el calentamiento y la vuelta a la calma final.

Si eres más lento haz menos trote entre los 1.500 e incluso elimina esa fase y empalmalos directamente

23 de junio de 2010

Los entrenamientos en Circuito

La filosofía básica del entrenamiento en circuitos (es decir conseguir una mejora en la fuerza y resistencia al mismo tiempo) es dudosa. Es bien conocido que los mecanismos de adaptación biológica a actividades de fuerza y resistencia son diferentes. Los músculos no son capaces de adaptarse de forma óptima a ambos tipos de ejercicio al mismo tiempo. Combinar ejercicios de fuerza y resistencia interfiere con la habilidad para ganar fuerza. Las actividades de resistencia vigorosa inhiben el desarrollo de la fuerza.

Debido a las bajas ganancias de fuerza (que si se producen, pero son comparativamente menores a las obtenidas con entrenamientos centrados en la fuerza), el entrenamiento con circuitos no se recomienda y difícilmente se utiliza en deportes de fuerza y potencia. Sin embargo si puede ser utilizado en deportes que tienen una alta demanda en fuerza y resistencia al mismo tiempo (remo, piragüismo, etc.) y también para acondicionamiento en deportes en los cuales la fuerza no es la habilidad motora dominante (voleibol, tennis).

El entrenamiento con circuitos se utiliza principalmente en atletas cuyo objetivo primordial es conseguir o mantener un nivel general de forma más que específicamente fuerza.

Dicho esto, la práctica común de poner a hacer circuitos a los principiantes en el entrenamiento con pesas puede resultar bastante adecuada. Aunque no sea la forma óptima de ganar resistencia y fuerza, si es cierto que las ganancias en principiantes son más rápidas y es una muy buena manera de ganar una condición física general que pueda servir de base para retos mayores.

Igualmente si se persigue una condición física general (ser capaz de levantar pesos decentes pero también de correr buenos trechos sin perder el aliento por ejemplo), los circuitos pueden ser adecuados. El entrenamiento Crossfit está fuertemente basado en esto.

Sin embargo según Zatsiorsky y otros autores, es preferible dedicar ciclos distintos al entrenamiento de Fuerza y al entrenamiento de resistencia para obtener los mejores resultados. Dicho de otra forma, si queremos fuerza y también resistencia es preferible centrarse en la fuerza 4 semanas y la resistencia 4 semanas a hacer 8 semanas de ejercicios en que se combinen ambas.

Extraído y traducido del libro: “Science and practice of Strength training” por Vladimir M.Zatsiorsky y William J.Kraemer.

Via: masfuertequeelhierro

Ejercicios: Trabajar los isquiotibiales parados

Trabajar los isquiotibiales se suele realizar en una máquina en una posición acostada, de forma de que estos músculos trabajen para tonificar las piernas y los glúteos, pero si bien es uno de los mejores ejercicios para piernas, las rodillas suelen estar bajo una gran presión durante este entrenamiento, por lo que hay que tener en cuenta otras formas de entrenar estos músculos.

Una de estas formas es entrenarlos parados, en una posición vertical, trabajando cada pierna individualmente y sin tanto estrés hacia las articulaciones. Además, al entrenar las piernas por separado, se obtiene un mejor rendimiento físico, ya que nos aseguramos de que cada una de las piernas trabaje lo que debe, y mueva los pesos sin ayuda.

Este entrenamiento es similar al entrenamiento con mancuernas, y si bien moveremos pesos menores, el entrenamiento será mas efectivo y los músculos trabajarán mejor.

Hay que tener en cuenta esto ultimo, y no tratar de mover pesos muy altos hasta que no nos acostumbremos, ya que podemos ocasionar las lesiones que tratábamos de evitar en un principio.

Se puede entrenar en tres días y mantener nuestra forma física

A muchos de nosotros la obsesión por un físico perfecto nos lleva a dedicar demasiadas horas a entrenar nuestro cuerpo dejando de lado otros aspectos de nuestra vida como las relaciones sociales o nuestro tiempo libre de diversión. Esto para muchos puede llegar a ser un problema y desencadenar enfermedades de conducta como la vigorexia. Por ello queremos abogar desde Vitónica por el equilibrio entre el deporte y el terreno privado, y para ello vamos a destacar que se puede estar en perfectas condiciones entrenando tres días a la semana.

El trabajo muscular normalmente lo hacemos por zonas y grupos, y por ello en este caso vamos a delimitar una rutina para tres jornadas, pues con ella podremos conseguir una perfecta tonificación y quema de grasas, y así disponer del mayor tiempo posible de entretenimiento haciendo otro tipo de actividades. No debemos olvidar que para muchos acudir al gimnasio es toda una obligación, y para que no lo sea tanto lo que haremos será dividir las rutinas en el menor número de días.

En primer lugar vamos a establecer un calendario que estipulará los lunes, miércoles y viernes como los días en los que vamos a asistir al gimnasio. El lunes vamos a dedicarlo a entrenar toda la zona del pectoral con una rutina que abarcará diferentes ejercicios para pectoral. Junto al pectoral trabajaremos los bíceps, un músculo que interviene de forma indirecta en el trabajo de pectoral y que podemos tocar en la misma jornada.

Para la sesión del miércoles trabajaremos los hombros y como éstos intervienen en casi todos los ejercicios de los músculos del tren superior, trabajaremos como segundo grupo muscular las piernas, en las que los hombros no intervendrán, evitando así la sobrecarga de esta zona. El viernes lo dedicaremos a entrenar la parte dorsal y el tríceps, que podemos trabajar en la misma jornada, ya que se trata de músculos que no intervienen ni se ven involucrados en los mismos ejercicios.

Al dejar un día entre medias de cada jornada lo que haremos será descansar de forma correcta y conseguir que nuestros músculos crezcan mucho mejor. Es importante que en cada jornada dediquemos unos minutos a realizar ejercicios abdominales para fortalecer esta parte del cuerpo y tener un vientre plano. El ejercicio aeróbico lo reservaremos para los días de descanso en los que si tenemos tiempo debemos reservar una media hora para correr.

19 de junio de 2010

Los mejores trucos para correr más rápido

Son muchos los corredores que después de un par de años se han enganchado al running, ya pueden aguantar una hora sin parar de correr, y ahora lo que quieren es ser más rápidos. Ya es el momento de hacer trabajo de velocidad.

“Seguro que me lesiono”, “No quiere sufrir entrenando”...
Son inquietudes frecuentes, pero el trabajo de velocidad (que no sólo son las temidas series) no tiene porque ser doloroso ni aburrido. Vamos a ver algunos ejemplos de trabajo de velocidad que puedes incorporar a tu rutina semanal.

Importante: nunca más de una vez a la semana y date descanso al día siguiente. No hagas nunca este tipo de entrenamientos si tienes algún dolor o estás estresado.

Píllame. Si corres con un amigo, haz el clásico píllame tratando de coger a tu compañero en carreras que no pasen de 4 minutos. Haz tres o cuatro persecuciones y descansa dos minutos caminando entre cada “caza”.

¡Pisa el acelerador! En el medio de uno de tus habituales rodajes de 45-50 minutos, incrementa tu ritmo tu zancada de 20 a 30 pasos por minuto durante dos minutos. Repítelo cuatro o cinco veces descanso entre cada aceleración 90 segundos de trote muy suave (no camines).

Conviértete en Bolt. Coge una recta de 100 metros (si es pista, mejor) y haz 5 repeticiones empezando al 85% de tu máximo y tratando siempre de mejorar la marca que has hecho en el sprint anterior. Entre cada sprint camina dos minutos para tener una recuperación completa. Repítelo 3 veces y luego haz lo mismo pero sobre 200 metros. Importante: antes de empezar, calienta corriendo muy suave 20 minutos y al terminar haz una vuelta a la calma de 15 minutos y luego estira a conciencia.

Esto se pone cuesta arriba. Elige una cuesta que tardes en subir dando unos 60 pasos. Haz 10 repeticiones de subida, cada vez más rápido pero con pasos cortos. Trata de mantener los pies cercanos al suelo para asegurarte que das “rápidos pasos de bebé”. La recuperación sería bajar andando la cuesta.

por supuesto, fartlek. Ya sabéis que esta palabra viene del sueco “juego de velocidad”. Es una fórmula perfecta para principiantes en este tipo de entrenamientos. Prueba este fartlek para empezar. Corre 15 minutos a ritmo suave y luego alterna un minuto rápido y uno lento hasta sumar 25 minutos. Luego termina rodando suave otra vez un cuarto de hora. Prueba también a adaptar el fartlek al terreno que corres, intentando que coincidan las subidas con los momentos más intensos y las bajadas con los de recuperación.

Entrenar todos los días

Está el mito de que entrenar a diario es algo malo y nos termina alejando de nuestros objetivos, principalmente si tenemos como tales lograr marcación muscular o crecimiento muscular, pero es hora de desmentir esto ya que existen varias maneras de entrenar a diario y no solo acercarse a los objetivos, sino cumplirlos mas rápidamente.

Para comenzar es importante descansar para que los músculos puedan regenerarse y crecer, pero con descansar los fines de semana ya es suficiente, pero para asegurarnos de que lo sea, lo ideal es dividir la rutina en días y grupos musculares, de modo que trabajemos un grupo muscular a lo sumo dos veces a la semana.

Por ejemplo, si dividimos la rutina en 3 días y trabajamos pecho el lunes, recién el jueves volveríamos a trabajar pecho, habiendo descansado este grupo muscular durante tres días, y volveríamos a entrenar pecho el martes de la próxima semana, habiendo descansado cuatro días esta vez.

Pero claro, durante los otros días entrenaremos otros grupos musculares, entrenando toda la semana duramente pero descansando los tejidos como es debido.