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6 de octubre de 2011

Aeróbicos: Analizando bajo el microscopio entrenar cardio en ayuno

Muchos atletas clasifican a la musculación como una actividad que se destina exclusivamente al desarrollo muscular y el cardio exclusivamente a la quema de grasa, por el contrario el entrenamiento con pesas puede proporcionar resultados muy semejantes a los ejercicios cardio de intensidad semejante en lo que concierne al gasto energético y oxidación de macronutrientes después de 24 horas; la ventaja obvia del entrenamiento con pesas es el mayor potencial de ganancias de masa magra y fuerza; en el contexto de musculación, el cardio debe ser visto simplemente como un modo de entrenamiento de apoyo para aumentar aún más el gasto energético e intercomplementar las adaptaciones específicas del entrenamiento con pesas.

En lo que concierne al cardio es absolutamente necesario para la salud cardiovascular y eso depende del volumen global y de la magnitud de su entrenamiento con pesas; un tema que no discutiremos en el presente artículo.

A simple vista parece lógico separar los carbohidratos del cardio si se desea que ocurra un grado máximo de oxidación de grasas durante el entrenamiento, pero aquí está el error que muchos practicamos diariamente; “enfocarnos en el uso de combustible almacenado durante el entrenamiento en vez de enfocarnos en la mejor forma de partición de combustible exógeno para un efecto lipolítico máximo a lo largo del día”.

Dicho de otra forma, sería un mejor objetivo coincidir la ingesta de carbohidratos con picos térmicos del día, donde la sensibilidad a la insulina y recepción de tejido magro de carbohidratos son más elevados; por alguna razón, esta lógica no es fácilmente comprendida y como sabemos la fisiología humana no siempre coopera con la lógica o la opinión popular, por ello vamos a analizar la ciencia por detrás de los mitos populares.

Sobre los estudios relacionados

La ingesta de carbohidratos durante el ejercicio de baja intensidad reduce la oxidación de las grasas;

* Hasta hace cerca de 3 décadas atrás, el equipo de Ahlborg observó que la ingesta de carbohidratos durante ejercicios de baja intensidad (25-45% del VO2 máx.) redujo la oxidación de grasa en relación a los niveles de ayuno.
* Más recientemente, el equipo del De Glisezinski observó resultados similares en hombres entrenados a 50% del VO2 máx.

Fueron hechos esfuerzos para determinar el mecanismo por detrás de este fenómeno y el equipo de Coyle observó que a 50% del VO2 máx., la disponibilidad de carbohidratos puede regular la oxidación de grasa de forma directa, coordinando la hiperinsulinemia para inhibir el transporte de los ácidos grasos de cadena larga hacia las mitocondrias.

Además, los efectos de los carbohidratos en la oxidación de grasa durante el ejercicio de intensidad moderada dependen del nivel de acondicionamento;

* En personas sin entrenamiento, la ingesta de glucosa durante el ejercicio, impide la lipólisis a través de la disminución de la expresión de genes envueltos en la oxidación de grasa.
* En personas moderadamente entrenadas se reduce o se suprime la oxidación de grasas cuando se ingiere glucosa.
* En contraste con los estudios de arriba que usaron atletas principiantes o intermedios, el equipo de Coyle demostró de forma repetida, que la ingesta de carbohidratos durante el ejercicio a intensidad moderada (65-75% del VO2 máx.) no reduce la oxidación de las grasas durante los primeros 120 minutos de ejercicio en personas entrenadas.

Curiosamente, el margen de intensidad próxima del nivel en que la oxidación de la grasa es más alta no fue afectada por la ingesta de carbohidratos, y permaneció así durante las primeras 2 horas de ejercicio.

En hombres entrenados;

El equipo de Febbraio´s investigó los efectos de la ingesta de carbohidratos en el pre y durante el entrenamiento en el que es fácilmente una de las experiencias más bien organizadas acerca de este tema;

* Los voluntarios realizaron ejercicio durante 2 horas a un nivel de intensidad del 63% de VO2 máx., que ahora es conocido como el punto de máxima oxidación de grasa durante el ejercicio.
* Como resultado, la ingesta de carbohidratos en el pre y durante el entrenamiento aumentó el desempeño y no hubo diferencias en la oxidación total de la grasa entre los individuos en ayuno y los alimentados; a pesar de que se registró niveles elevados de insulina en los grupos de alimentados con carbohidratos, pero no hubo ninguna diferencia en la disponibilidad de grasa o utilización de grasa.

Conclusiones

* A intensidades bajas (25-50% del VO2 máx), la ingesta de carbohidratos durante el ejercicio reduce la oxidación de grasa en comparación con los que entrenan en ayuno.
* A intensidades moderadas (63-68% del VO2 máx) la ingesta de carbohidratos durante el ejercicio puede reducir la oxidación de grasa en individuos no entrenados, pero no reduce la oxidación de grasas en individuos entrenados durante por lo menos, los primeros 80 a 120 minutos de ejercicio.
* La presencia de carbohidratos durante el ejercicio, ahorra el glucógéno hepático, que está entre los factores más críticos de anticatabolismo durante condiciones hipocalóricas y otros tipos de estrés metabólico y este efecto protector hepático, está ausente en el cardio en ayuno.
* A nivel de la intensidad establecida para el suceso de la oxidación máxima de grasa ( 63% del VO2 máx.), los carbohidratos aumentan el desempeño sin que existiera una reducción en la oxidación de grasas en individuos entrenados.

Aerobicos: Tener en cuenta el tren superior para mejorar los resultados en la carrera

La carrera es una de las actividades estrella a la hora de practicar deporte, y es que todo el mundo puede salir a correr en cualquier lugar donde sea propicia esta actividad. Ya sabemos todos los beneficios que la carrera tiene para la salud, pero en lo que no solemos reparar es en las partes que implica su práctica, ya que no solo son las piernas las que se ven involucradas, sino que el tren superior también está presente a la hora de correr. Por ello es necesario que tomemos algunas medidas al respecto para mejorar la acción de esta parte del cuerpo.

Cuando hablamos de carrera siempre nos viene a la mente el tren inferior como parte implicada en esta actividad. Es cierto que las piernas soportan la gran mayoría de la tensión que se genera al realizar esta actividad, pero el tren superior tiene mucho que ver a la hora de correr, ya que intervendrá directamente en la actividad dándonos impulso y haciendo que nuestras marcas sean mejores. Por ello es necesario que lo tengamos presente y llevemos a cabo una serie de medidas al respecto.

El cuerpo es un conjunto que a pesar de estar dividido por partes y zonas bien determinadas cuando es necesario se ayuda con la actuación de otras zonas que entran en acción. A la hora de salir a correr esto es lo que sucede, y es que aunque no lo tengamos en cuenta, solemos involucrar muchas y diferentes partes del cuerpo. Por ello es necesario que las tengamos en cuenta para conseguir mejores resultados.

Entrenar el tren superior

En primer lugar es necesario que tengamos un tren superior bien trabajado y desarrollado, y para ello es necesario que entrenemos con cargas los diferentes músculos que componen esta parte del cuerpo. Es necesario fortalecer esta zona para que sea capaz de aguantar parte de la tensión que se desarrolla a la hora de llevar a cabo la carrera, ya que de este modo el impulso que vamos a desarrollar a la hora de correr será mucho mayor.

Entrenar con pesos libres, máquinas y demás es una buena manera de fortalecer el tren superior del cuerpo. Por ello es necesario que destinemos tiempo a esta actividad, así como debemos hacerlo con las piernas para lograr más fuerza en ellas. Una buena combinación de ejercicio aeróbico con anaeróbico es la mejor manera de rendir a la hora de salir a correr.

Mantener una postura correcta

Corregir la postura a la hora de salir a correr es otra manera de evitar frenar el desarrollo de la actividad. Es importante que nos mantengamos rectos a la hora de correr, con el pecho hacia arriba, evitando forzar la postura para sacarlo hacia fuera. Junto a esto es importante que los hombros estén alineados con la cadera, no debemos adelantarnos ni atrasarlos, pues no seremos operativos a la hora de desplazarnos.

Mantener los brazos relajados y con un movimiento natural, lo mismo que los hombros, que nunca deben estar rígidos, sino que se moverán mientras estamos corriendo al compás de nuestro paso. El movimiento de los brazos será de adelante hacia atrás en vez de cruzarse delante del tronco, que es lo que hacen muchas personas restando efectividad a la carrera.

Se más flexibles

La flexibilidad es un punto importante que debemos tener presente a la hora de practicar la carrera. Tanto en la parte superior del cuerpo, como en la inferior, es necesario que nos mantengamos flexibles para así conservar unos músculos en perfectas condiciones y listos para afrontar cualquier movimiento y tensión. Lo mismo sucederá con las articulaciones, que de este modo las mantendremos más protegidas frente a posibles lesiones.

Para trabajar la flexibilidad lo que haremos será llevar a cabo estiramientos antes y después de practicar la carrera, pero no solo de las piernas, sino de es importante que procedamos a estirar todas las partes del cuerpo para mantenerlo flexible y listo para realizar cualquier actividad con total normalidad.

29 de septiembre de 2011

Consejos prácticos para iniciarte a correr

No empieces de cualquier forma, hazlo con cabeza.

* Si jamás has hecho deporte, hazte un control médico con prueba de esfuerzo para comprobar que no sufres ninguna afección que te impida correr.
* Todos los días después de correr haz 10 minutos de estiramientos y cada día 100 abdominales.
* Si corres con otra persona más experta pídele que vaya un poco por detrás, para que no tire de ti y para que sea él quién siga tu ritmo. De lo contrario, puede forzar tu ritmo y minar tu moral.
* Cuando hablamos de rodaje progresivo, es que vamos acelerando poco a poco. Salimos muy suave y terminamos a un ritmo alegre pero nunca por encima del 80-85% de nuestro máximo
* No te agobies con la respiración, puedes respirar con la boca sin problemas.
* Y lo más importante: ser paciente y nunca perder la moral. Los que empiezan deben saber que todos los que ahora son capaces de correr más de una hora, al principio eran incapaces de hacerlo durante más de cinco minutos seguidos. No hay nada imposible si tenéis constancia y fuerza de voluntad.

El ejercicio intenso mantiene el metabolismo elevado durante 14 horas

Aunque ya se podía intuir que un ejercicio intenso mantiene elevado el metabolismo cuando cesa la práctica, un estudio llevado a cabo en Carolina del Norte ha concretado que realizar 45 minutos de ejercicio intenso aumenta el metabolismo durante 14 horas. En concreto esto supone quemar mientras estamos en reposo un 40% de lo que hemos gastado en ese ejercicio intenso.

Con esto se puede intuir la importancia que cobra en entrenamientos intensos la alimentación posterior, que no solo debe cubrir esas calorías del ejercicio, sino ese extra del 40% para volver a estados normales de niveles de energía y para reponer músculo. Si después de una competición vuestro pulsómetro pone que habéis gastado 1000 kcal, hacer la cuenta y pensad que en realidad va a suponer unas 1500 kcal.

Esto también es un dato importante para las personas que utilizan el ejercicio con fines de pérdida de peso, aunque aquí hablamos de ejercicio intenso y no se debería partir de cero para hacer sesiones de alta intensidad, sino que antes se debería de construir una forma física de base para después aplicar esas cargas más intensas.

Este estudio muestras más datos de la importancia que cobra en el deporte no solo el momento en el que se está realizando el ejercicio, sino las horas de después, que aceleran todos los procesos metabólicos con la intención de recuperar cuanto antes la normalidad.

Las proteínas en el desarrollo de los músculos

Nuestro cuerpo necesita una estimulación para crecer, las proteínas son aquellas que te construyen el músculo, lo alimenta y lo mantiene. Los hidratos sirven para dar energía constante al cuerpo.

Al entrenar de manera tan vigorosa, ¿qué es lo que pasa en nuestro cuerpo?. Todo empieza cuando se inicia la rutina en el gimnasio. Esos movimientos con mancuernas, barras o máquinas que consisten en contraer una y otra vez fibras musculares generan micro-desgarres. Estas lesiones musculares son un estímulo necesario para que los músculos se vuelvan más fuertes y crezcan. Este fenómeno del crecimiento muscular se llama hipertrofia y tiene que ver con la cantidad de bandas de proteína que tienen esa capacidad de contraerse y que constituyen tu tejido muscular.

Recordemos que los músculos son básicamente proteínas con agua. Es necesario que primero se generen esos micro-desgarres con un entrenamiento apropiado. Estas mismas lesiones a nivel de micas dentro del tejido muscular son las responsables del dolor que llegan posteriormente. Nada tiene que ver los ácidos lácticos con estas lesiones.

Cuando se entrena es cierto que duelen los músculos y se genera una sensación de quemazón, esto se debe al ácido láctico, el cual es un bio-producto del metabolismo energético pero no duele al otro día ese grupo que se entrenó por el ácido láctico, sino por el tipo de entrenamiento que se le dio a los músculos y que generó esas micro-lesiones de las que hablamos anteriormente.

Esto suena complejo pero es sencillo, nuestro tejido muscular se compone principalmente de dos proteínas; aunque hay muchas que lo conforman, estas se llaman miosina y actina las cuales a su vez se encuentran constituidas en los bloques o ladrillos que las conforman que son los aminoácidos. Uno de los cuatro aminoácidos más abundantes es la glutamina aunque también estas proteínas tienen una cantidad abundante de aminoácidos al que se la llama cadena ramificada que son la leucina, isoleucina y valina. Hay mas aminoácidos en los músculos pero estos son los principales.

26 de septiembre de 2011

Ejercicio aeróbico: Aprende a conocer las máquinas del gimnasio

Ejercicio aeróbico:

También han evolucionado en cada década, desde las cintas y bicicletas estáticas, hasta las elípticas de última generación.

Bicicletas:

Representan uno de los clásicos en las salas de fitness. Ofrecen numerosas ventajas, ideales tanto para principiantes como para avanzados, ya que podemos regular la intensidad de trabajo. El movimiento del pedaleo es cíclico y es un gesto que no requiere ninguna técnica.

Remo

Es el gran olvidado de las salas de fitness, pero uno de los más interesantes. La posición sentada evita la elevación excesiva de la frecuencia cardiaca y favorece el retorno venoso. Además, el trabajo muscular lo reciben los músculos de la espalda, que generalmente necesitan más trabajo; el gesto del remo activa toda la musculatura extensora y favorece una postura más correcta.

Elípticas

El movimiento describe una elipse, simulando el gesto del esquí. Se moviliza el tren superior y el inferior, lo que supone una gran ventaja para conseguir elevados consumos calóricos. Se consigue movilizar mucha masa muscular y se reparte mucho más el esfuerzo, evitando sobrecargas o fatigas locales y permitiendo un ejercicio más prolongado. El movimiento de los brazos permite empujar o traccionar y de esta forma podemos involucrar a otros grupos musculares. Algunas elípticas proporcionan un desplazamiento lateral de los apoyos. Debemos tener en cuenta que el desplazamiento lateral de las piernas no es un gesto natural y articulaciones como la rodilla (sobre todo en las mujeres) reciben una tensión excesiva en su zona lateral interna. Las personas con rodillas valgas (en "X") deben evitar este gesto.

Cintas de correr

Al igual que la bicicleta, es un medio donde el gesto motriz es muy natural. El gran inconveniente de la carrera es el impacto, sobre todo para personas de edad avanzada o con sobrepeso. Sin embargo, en las cintas de las salas de fitness tenemos la opción de caminar aumentando la pendiente, podemos “jugar” con la velocidad y la pendiente. Hoy en día, disponen de un buen sistema de amortiguación que las hace muy cómodas en las pisadas.

¿Es bueno agarrarse?

Si no tenemos suficiente condición física, la opción es caminar con amplias zancadas y una pendiente ya elevada. Si tenemos buena estabilidad, no conviene agarrarse a los brazos de la cinta. El movimiento de braceo de los miembros superiores realiza su propia función estabilizadora, manteniendo una marcha más correcta. Si nos agarramos, la cintura se balancea y la marcha no es correcta. Por tanto, sólo es recomendable agarrarse en las
primeras sesiones, después es mejor opción soltar el agarre y realizar un braceo sinérgico con las piernas.

Stepper

El gesto de subir pequeños escalones con alta frecuencia ofrece más inconvenientes que ventajas. Desde mi punto de vista, es un medio de los menos interesantes: moviliza muy poca masa muscular, en un rango de recorrido muy corto y aparece fatiga local en soleos y gemelos de forma rápida. Si lo que pretendemos es un trabajo de gran consumo calórico, debemos buscar movimientos articulares más amplios.

¿Podemos cambiar la forma de nuestros músculos?

Paul de Mayo

¿Te gustaría poder desarrollar unos bíceps como los de Arnold, unos cuádriceps como los de Paul de Mayo, unos dorsales como los de Dorian Yates, unos deltoides como los de Ron Love o unos tríceps como los de Samir Banout?. ¿Qué os parecería poseer una estética muscular como la de Flex Weeler?. Si la respuesta a ambas preguntas es un sí como una catedral, no sigáis leyendo.

Siempre he creído que uno de los momentos más difíciles de afrontar para un padre llega cuando tiene que decirle a su hijo que los Reyes Magos no existen, acabando así con una de las ilusiones más bellas que se pueden crear en este mundo. Pero esta situación debe plantearse tarde o temprano ya que no se puede alcanzar la madurez creyendo que Melchor, Gaspar y Baltasar van a seguir trayéndonos los juguetes que deseamos toda nuestra vida.

Cambiar la forma de nuestra estructura ósea o de nuestros músculos, cuando éstos no nos gustan como están diseñados es un deseo que todos hemos sentido alguna vez cuando nos hemos mirado objetivamente al espejo y hemos comprobado que no se parecen, ni de lejos, a los de nuestros culturistas favoritos. ¿Qué hacer con esos bíceps planos, esos tríceps cortos, esa caja torácica plana y alargada, esos cuádriceps sin “bombeo”, esos gemelos “altos”, esos pectorales redondos, esas clavículas cortas…?.

Los expertos en desarrollo muscular nos dicen: ¡no os preocupéis! nosotros tenemos la solución, sabemos como podéis cambiar la forma de vuestros músculos de modo que obtengáis las mejores cualidades de cada culturista. Para terminar de convencernos nos relatan como lo hicieron esos astros del hierro para conseguir desarrollos magníficos y envidiables. Si repasamos las revistas de culturismo, podremos leer artículos, supuestamente escritos por culturistas de primera fila explicando sus “secretos” para desarrollar tal o cual músculo.

Recuerdo los muchos artículos de Arnold donde explica como desarrollar bíceps como “montañas” o los de Tom Platz sobre como desarrollar cuádriceps inmensos o los de Mike Ashley sobre abdominales o los de Ron Love sobre deltoides. Pero no recuerdo ninguno donde Arnold explicara como no pudo desarrollar sus isquiotibiales o de Tom explicando como ganar anchura de hombros o de Ron relatando como lograr más gemelo. Y no los recuerdo sencillamente porqué a nadie le apetece escribir sobre aquello que nunca logró y a ningún lector le motiva leer un artículo de entrenamiento donde no se expongan fórmulas de progreso.

A pesar de esta sospechosa realidad, se siguen y sin duda, se seguirán escribiendo artículos sobre como cambiar la estructura ósea o la forma muscular y siempre habrá lectores ávidos por leer estos artículos motivados por la esperanza de encontrar, algún día, la fórmula que les permita conseguir el milagro.

Durante años y aún en la actualidad nos han hecho creer que era posible modificar la forma de nuestros músculos, eliminar la grasa localizada y cambiar nuestra estructura ósea. Me temo que esto no va a cambiar, a menos que todos los aficionados realmente interesados en aprender y no ser manipulados, estudien en fuentes fiables y puedan acceder a una información veraz.

En este artículo me propongo poner en evidencia algunas de las creencias más populares acerca de los cambios físicos basándome en la realidad del músculo, en el sentido común y sobre todo, en las bochornosas contradicciones en que incurren los propios culturistas y “expertos”.
Ampliar la caja torácica

Para tal fin se recomienda efectuar un ejercicio llamado pullover y a ser posible realizado de forma perpendicular o atravesada al banco, apoyando la región escapular. Pero para resultados máximos debéis efectuar la llamada sentadilla respiratoria que consiste en realizar unas 20 repeticiones de sentadilla y acto seguido, hacer el pullower. ¿Os suena?. He de admitir que hace 20 años yo mismo creía que esta combinación de ejercicios me iba a dotar de una caja torácica como la de Reg Park. Por suerte para mis alumnos, en estos últimos años he aprendido una o dos cosas.

¿Os habéis fijado alguna vez en la constitución ósea de una caja torácica?. ¿Sí?. Pues entonces habréis observado que no es más que la superposición de unos “anillos” formados por una vértebra, dos costillas y una porción de esternón (exceptuando las costillas flotantes). Pues bien, decidme ¿cómo puede “alargarse” este “anillo” para que la caja torácica aumente su capacidad, una vez finalizado el desarrollo óseo?, cosa que ocurre sobre los 20 años aproximadamente. ¿O me estáis sugiriendo que hay algún ejercicio que alarga las costillas?.

Pero aún hay más. Si hubiera algún ejercicio que ampliara la caja torácica, todos los culturistas poseerían una expansión torácica comparable y no es así. Fijaos en culturistas como Frank Zane, Bob Paris, Chris Dickerson, Serge Nubret y tantos otros que nunca hicieron gala de tal cualidad. ¿Es qué desconocían la existencia de tales ejercicios?. ¿Quizás no les gustaba efectuarlos?. ¿No querían una gran caja torácica?. La respuesta es mucho más simple, ¡no pudieron hacer nada para modificar su estructura ósea!. Sergio Oliva se vanagloriaba de poder sostener un vaso sobre su pecho permaneciendo de pie. ¿Cuántos de vosotros podéis hacer lo mismo sin sujetarlo con cinta adhesiva?.

Una cosa que me hace mucha gracia es que en algunos artículos acaban diciendo que haciendo tales o cuales ejercicios no es seguro que logréis el mismo grado o tipo de desarollo que el culturista de marras, pero que siempre podréis mejorar algo. Así, cuando comprobéis lo infructuoso de vuestros diez años de esfuerzos no podáis llamar mentiroso a nadie. Porque… ¿quién puede y cómo, demostrar que algo no habéis mejorado?.

Acentuar el “pico” del bíceps

Creo que el músculo sobre el que se han escrito más artículos es el bíceps. Este músculo genera una especial fascinación por motivos, para mí, desconocidos y es uno de los que más atención recibe en lo que a entrenamiento se refiere. A lo largo de estos últimos 20 años, he tenido oportunidad de recopilar artículos escritos por los mejores entrenadores y campeones más afamados y he llegado a la conclusión de que no hemos aprendido nada.

Me gustaría citar un par de ejemplos. El primero, cómo no, del admirado Arnold (no precisamente por su faceta como teórico del entrenamiento) cuando dice que sistematiza los ejercicios para bíceps del siguiente modo:

* Ejercicios para alargar el bíceps: Curl Scott
* Ejercicios para densidad: Curl con mancuernas
* Ejercicios para “pico”: Curl de concentración

Bueno, la cosa parece clara ¿no?…¡pues no!. Porque acto seguido nos dice, en el mismo artículo, que el factor más importante y que determina la forma de un bíceps es la genética y que si dicho músculo es naturalmente plano es ¿casi? imposible lograr un buen “pico”.

El segundo ejemplo viene de la mano de Sergio Oliva, el “mito”, que clasifica los ejercicios del siguiente modo:

* Ejercicio para masa: Curl con mancuernas
* Ejercicio para la parte alta: Curl inclinado con mancuernas
* Ejercicio para la parte inferior: Curl Scott
* Ejercicio para el “pico”: Curl concentrado
* Ejercicio para forma: Curl en polea

Aquí el repertorio es más amplio y nos permite moldear el bíceps como si fuera de arcilla, pero ¡cuidado! hay que leer todo el artículo antes de ponernos a diseñar nuestra rutina y llegar al punto en que dice que la genética juega un papel fundamental. Reconoce que a pesar de haber realizado infinidad de curl de concentración, él jamás ha tenido “pico” y que sin el potencial adecuado jamás podremos tener esa forma que deseamos.

A la vista de lo expuesto ¿qué cabe pensar?…¿qué nos toman el pelo?, ¿qué juegan a despistarnos?, ¿qué no saben lo que dicen?.

Pero el colmo del desatino llega recientemente a mis manos de la pluma de un conocido “experto” que publica sus artículos de forma regular en una conocida revista de culturismo. Empieza diciendo que la genética juega un papel importante en el tamaño y la forma que podemos lograr en el bíceps, lo cual es ciertamente esperanzador para mí y continúa diciendo algo que comparto plenamente y hace años que enseño: solo existe un ejercicio para desarrollar el bíceps y es el curl. Puede ser hecho en muchas posiciones y con distintos elementos, pero seguirá siendo una flexión de codo. Añade que lo más importante es la técnica y la intensidad con que se haga el ejercicio.

¡Chapeau!. Pero ¡oh fatalidad!. Sigo leyendo y ¿qué me encuentro?. Pues me encuentro con que para aumentar o resaltar el “pico” si nuestro bíceps es plano y largo hay que desarrollar el braquial ya que así el “pico” será mayor. Dejadme que os diga algo que es obvio. Si debajo de una cosa plana y alargada ponéis algo voluminoso, lo único que obtendréis es la misma cosa plana y alargada pero más elevada.

Pero no queda ahí la cosa. Acto seguido puedo leer algo que rompe mis esquemas y socaba los cimientos de mi razón. Resulta que todos estos años haciendo curl Scott y concentrado para acentuar el “pico” y ahora resulta que lo que hay que hacer es curl martillo cruzando el brazo sobre el pecho. El tema se aclara por completo cuando, a continuación, nos dice que otro ejercicio fantástico para tal fín es el curl de concentración a una mano inclinado y libre, estilo Arnold. O sea, un ejercicio completamente distinto al anterior. Y, por fin, el ataque de nervios lo sufro en el momento en que leo que el curl concentrado con apoyo de codo en el muslo (el de toda la vida) no acentúa el pico, pero que si se hace de pie, como antes se ha descrito, se puede supinar la muñeca (cosa que cualquier ejercicio con mancuerna permite) y de ese modo hacer recaer la tensión en la parte ¡superior y externa del bíceps y por lo tanto en el área del “pico”!!!!!!. Sólo un pequeño detalle señor escritor: cuando se supina el antebrazo el énfasis de la tensión recae en la porción interna del bíceps y además, usted mismo nos decía que para poner el énfasis en la zona exterior que es la responsable del “pico”, hay que realizar curl martillo que da la casualidad que exige disponer el antebrazo en pronación.

Bien, llegados a este punto sólo puedo pensar dos cosas: o que no saben tanto como presumen o que son unos cachondos mentales que están llevando a cabo un estudio para averiguar hasta que punto puede “tragar” la gente que lee literatura culturista. En cualquier caso la sensación que me queda después de leer artículos como éste, que aún da más juego, es de tristeza, decepción y seria preocupación, ya que los futuros culturistas van a crecer con este tipo de información. Pero bueno, siempre podemos decir aquello de que “cada maestrillo tiene su librillo” y quedar bien.

Alargar las clavículas

Un caso especialmente divertido lo encuentro en el especial dedicado a Arnold, en el artículo dedicado al entrenamiento del deltoides. Resulta que las personas que no gozan de una amplitud de hombros suficiente, pueden corregir el problema mediante la realización de ejercicios como el press de banca o las dominadas con agarre especialmente ancho. ¿Dónde está lo gracioso? me preguntaréis. Pues está en que de ese modo ¡¡¡se ensanchan y separan las clavículas y los omóplatos!!!. Sí señores. Ahora sólo nos falta que nos digan que colgarse boca abajo alarga las piernas. Lo más curioso de todo es que las clavículas de Arnold son cortas, como es evidente cuando vemos, al ahora actor, luciendo cuerpo en alguna comedia que le exige bajar de peso. Esto me recuerda al comerciante que te vende un crecepelo, cuando él no tiene ni un pelo de tonto o a aquel pobre vendedor ambulante de libros que entre otras joyas literarias vendía uno que llevaba por título: “Como hacerse rico en 30 días”.

Los ejemplos podrían seguir, pero creo que con estas muestras que os comento en el artículo será suficiente para despertar vuestro interés y haceros reflexionar. Y si hay alguien que pueda darme una explicación coherente que explique estos hechos, por favor tenga a bien devolverme el sosiego y la fe en los teóricos de nuestro deporte.

Esta claro que el entrenamiento de musculación puede hacernos mejorar enormemente nuestro desempeño deportivo y nuestra estética, pero deberíamos dejar de hacer caso a muchos consejos que circulan por el mundo culturista, que no tienen ningún tipo de fundamento ni evidencia científica.