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21 de febrero de 2012

Dieta: Claves para llevar una alimentación saludable

La dieta que seguimos habitualmente es quizá lo que más debemos de controlar para tener una buena salud en esta vida, y si bien, casi todo el mundo tiene una idea de lo que es una alimentación saludable, vamos a dar algunas de las claves para llevar una alimentación saludable.

Pero antes de adentrarnos en las claves para llevar una alimentación saludable queremos recalcar que si tienes problemas de alimentación graves, no intentes solucionarlos leyendo en internet que es lo que debes hacer, sino que debes acudir a tu médico o nutricionista.
Claves de una alimentación saludable.

Bebida principal: debes intentar por todos lo médios que tu bebida más habitual sea el agua, los refrescos tienen muchos azúcares, al igual que los zumos, y si bebes refrescos light tendrás el problema del gas y sus efectos de eliminación en tu cuerpo.

Dividir las comidas: es una de las mejores formas de controlar todo lo que comas y sobre todo de que no llegues a una comida con mucho apetito. Intenta dividir la comida que ingieres a diario en 5 tomas separas entre sí, pero no para ello debes aumentar la cantidad de comida.

Picar entre horas: intenta controlar esas ansias de comer entre horas, esto es debido principalmente a que no desglosas bien las comidas y hay momentos de hambre que te hace picar, y en todo caso selecciona bien las comidas a tomar en estos momentos, lo mejor la fruta.

Controla ciertos alimentos: tienes que tener bajo control los fritos, los rebozados, la repostería industrial, los embutidos o cualquier otro alimento cargado de grasa saturada. Recuerda que es la principal causa de tener altos niveles de colesterol.

Alimentación equilibrada: esto quiere decir que los alimentos que tomes deben aportarte buenos nutrientes, ser variados y sobre todo intentar evitar lo alimentos refinados y procesados. No todo es renunciar, siempre hay momentos para los caprichos pero que sean esporádicamente.

Saber comer hidratos: la mayoría de las personas sabe que debe renunciar a los fritos y las grasas saturadas, pero no tiene en cuenta la ingesta excesiva de hidratos de carbono. Debes optar por más verduras frescas, pasta de trigo entero y cereales integrales.

La proteína: es importante tomar habitualmente pescado fresco rico en Omega 3, optar por carnes magras en vez de carnes rojas, y a poder ser que estén alimentados con alimentos orgánicos, los huevos son una opción muy saludable, repletos de grasas insaturadas.

El desayuno: es la clave para empezar el día con energía, y debes englobar en él siempre algo de fruta, a poder ser cereales con pocos azúcares y lácteos bajos en grasa (cuidado con la lactosa, mucha gente no la tolera y aún no lo sabe y sufre de digestiones pesadas).

Legumbres: no olvides incluir en tu alimentación habitual las legumbres, fuente alta de minerales que aportan un equilibrio a nuestro organismo, además de aportar buenas proteínas e hidratos de carbono complejos.

El deporte: si bien no es ningún alimento a tener en cuenta, si que es una buena practica, al igual que dividir las comidas en diferentes tomas. Realizar ejercicio te aliviará tensiones, hará que puedas quemar algún pequeño exceso alimenticio, y sin duda te hará sentirte mejor contigo mismo.

15 de febrero de 2012

¿Entrenar dos veces a la semana un grupo muscular?

Por: Ronnie Coleman, el 8 veces Mr. Olympia

Innova para no quedarte donde mismo. Cuando era Amateur, incluso en mis primeros meses como Pro, mi espalda no siempre fue lo mejor.

Entreno mi espalda como muchos de ustedes lo han visto en mis DVDs. Me ha funcionado muy bien entrenar un día espalda alta y otro día de la semana espalda baja.

Hacer espalda dos días a la semana ha tenido sentido para mí, ya que después de hacer pesos muertos pesados termino cansado y siento no trabajar parejo con mi espalda alta, ya no rindo igual cuando intento hacer dominadas, por ejemplo.

Entiendo que no toda la gente se puede recuperar tan rápido, yo puedo pero sé que no funciona igual en todos. Entrenar cada parte del cuerpo dos días a la semana pudiera ser demasiado.

Lo que sugiero es que trabajes de esta manera sólo el grupo muscular en el que necesites probar algo nuevo o sacarlo adelante, ya sea el pecho o espalda o alguna otra parte de tu cuerpo.

Si haces esto, asegúrate siempre de estar haciendo lo correcto dividiendo en tu rutina de una manera correcta los grupos musculares para que no trabajes doble. Si un día haces pecho inferior, necesitas estar seguro que sólo te estás enfocando en esa parte, de lo contrario te sobreentrenarás y no obtendrás los resultados esperados.

En ocasiones además de dividir los grupos musculares, también puedo trabajar un día sólo con barras y el otro sólo con mancuernas por mencionarte alguna variante utilizada en mi rutina, es sólo un ejemplo; según tu cuerpo y necesidades irás encontrando el camino. No desesperes.

Los niveles en la práctica de Pilates

La práctica de Pilates necesita de cierta preparación para ir adaptándose a las diferentes rutinas de ejercicios tanto cuando se trata del clásico realizado sobre colchoneta como aquel en que se utilizan las máquinas especialmente creadas para los ejercicios.

Los niveles en la práctica de Pilates forman parte de esos principios que es necesario conocer antes de comenzar a realizar el método.

Existen tres niveles básicos en el Método Pilates que se basan en la fuerza de cada ejercicio y la evolución que se va teniendo en el entrenamiento.

Nivel Básico: Es el momento en que se inicia este tipo de entrenamiento. En este primer nivel se hacen ejercicios sencillos que son la base para un entrenamiento posterior mucho más intenso. Esta etapa comprende sesiones de aproximadamente una hora de dos a tres veces por semana y si se tiene constancia es sencillo y rápido llegar al segundo nivel, donde se agregarán nuevos ejercicios de mayor intensidad y complejidad.

Nivel intermedio: Una vez que ya se tiene cierta práctica en la realización de los ejercicios básicos del Método Pilates se pasa a un segundo nivel donde comienzan a verse y notarse los cambios en el cuerpo, ya que los trabajos se hacen con un carga mayor pero sin llegar al agotamiento físico, ya que ese no es el objetivo buscado.

Nivel avanzado: Este es un nivel al que llegan los que ya puede decirse que son expertos en el tema, ya que han hecho un entrenamiento previo importante y han podido llegar a conocer a fondo su cuerpo y también su mente, teniendo en cuenta que este método abarca ambas cosas. Las sesiones de entrenamiento en este nivel son más numerosas y pueden llegar hasta cinco días por semana de práctica.

Para lograr un desarrollo completo y disfrutar de todos los beneficios de Pilates la frecuencia en realizar las rutinas es de suma importancia ya que a través de su práctica constante es que se lograr los resultados exitosos.

Lo recomendable y a fin de llegar a un entrenamiento eficaz es la realización de tres veces a la semana.

Sin embargo, esto puede variarse de acuerdo al objetivo buscado, ya que si se trata de mejorar el estado de salud puede gradualmente aumentarse la cantidad de clases semanales, pero siempre la duración será de entre cincuenta y cinco minutos a una hora una forma que ni el cuerpo ni la mente se vean afectados.

Video: Entrena la parte central de tu pecho



En este vídeo les hemos preparada algunos de los mejores ejercicios para entrenar la parte central de tu pecho, y así los incluyáis en vuestra rutina de entrenamiento en el caso de querer meter un extra de trabajo a la zona central de vuestro pectoral. O dejamos una explicación de cada ejercicio:

Los ejercicios

Aperturas inclinadas apretando al centro: trabaja la parte alta del pectoral, dandole amplitud, pero si apretamos justo en la llegada también conseguiremos enfatizar el trabajo de la zona central alta.

Aperturas declinadas apretando al centro: en este caso se trabaja la parte baja del pectoral pero si apretamos justo en la llegada también conseguiremos enfatizar el trabajo de la zona central baja.

Pullover con bajada central: este ejercicio consigue desarrollar el volumen del pectoral, con la modificación de la bajada en el centro sacando los codos hacia afuera conseguimos enfatizar ese trabajo buscando de la parte central.

Flexiones sobre balón medicinal abriendo brazos: las flexiones con manos juntas y sacando los codos son una forma de trabajar el pecho en su zona central, y si encima forzamos un agarre paralelo sobre un balón medicinal incentivamos aún más esa solicitud.

Press cerrado con poco peso abriendo los codos: el press cerrado con codos pegados enfatiza el tríceps pero con los codos hacia fuera busca realizar el trabajo de la parte central del pectoral. Es muy importante carga muy poco peso ya que es un ejercicio muy técnico y puede acarrear problemas sino se hace muy controlado.

Polea alta a una mano: si ya de por sí el cruce de poleas trabaja la parte central del pecho, realizarlo a una mano controlando al máximo el movimiento, se intensifica aún más esta acción. En el caso de hacerlo a dos manos, en vez de cruzas las manos apriétalas unas contra otras en la parte más baja.

Contractora apretando al centro: el ejercicio clásico de contractora trabaja el pectoral y lo estira, pero variando el agarre y aplicando la fuerza en las manos se consigue llevar algo más de trabajo a la zona central. Realizando el isométrico apretando en el punto más externo se consigue incentivarlo aún más.

10 de febrero de 2012

El sueño quemagrasas

Adelgaza durmiendo

Cuando descansas, tu cerebro emite unas ondas conocidas como ondas alfa, mientras que cuando despiertas empieza a emitir las llamadas ondas beta. El ritmo alfa no sólo aparece cuando sueñas, también puede aparecer en estados de relajación profunda o de meditación. Cuando aparece el estrés de forma continuada, el sueño se altera y las ondas beta empiezan a invadir tu sueño, estropeando el descanso nocturno. Cuando tienes estrés te levantas con la sensación de no haber descansado, o de haber tenido muchos sueños extraños. Esta hiperactividad cerebral nocturna altera el funcionamiento del hipotálamo, por lo que cuando duermes mal por estrés el control del apetito también se altera.

Es imposible eliminar el estrés de nuestras vidas, tampoco podemos dormir cuando nos apetece, pero podemos aprender a controlar el estrés y a inducir al cerebro a producir ondas alfa con técnicas de relajación. Cuando dominas estas técnicas, puedes relajar tu sistema nervioso, que deja de enviar señales de alerta al hipotálamo y puedes comer con normalidad. La próxima vez que sientas un apetito incontrolable, prueba a utilizar estas técnicas de relajación fácil que se pueden practicar en cualquier lugar, comprobarás como se calma la ansiedad y puedes evitar los picoteos.

Técnicas para entrar en el estado alfa

Cada vez que no puedas dominar la tensión y apenas puedas abrocharte tus vaqueros preferidos, prueba a practicar estas técnicas para entrar en estado de relajación alfa, que te permitirán controlar tu estrés e ir adelgazando sin apenas darte cuenta:

Respiración abdominal (5 minutos)

¿Sabes respirar? Seguro que contestas afirmativamente, pero no es lo mismo respirar como un acto reflejo para vivir, que respirar adecuadamente para tener una vida mejor. Para respirar bien no sólo necesitas una nariz, también necesitas utilizar los músculos de tórax y del estómago. Al respirar correctamente aumentas la cantidad de oxígeno que llega a tus células y mejoras su funcionamiento. También consigues eliminar los residuos producidos por la oxigenación.

La técnica para aprender a respirar correctamente es muy sencilla y en pocas repeticiones consigues hacer de la respiración abdominal un reflejo casi instintivo al que recurrir cuando sientas angustia o ansiedad.

1. Siéntate con la espalda bien apoyada en una silla, y coloca las manos sobre el ombligo sin apoyarlas. Relaja los hombros, la mandíbula y la nuca..
2. Inspira lentamente por la nariz, inflando tu barriga bajo las manos como si fuera un globo, y siente como los hombros y el pecho también se elevan.
3. Espera dos o tres segundos sin espirar.
4. Expira suavemente expulsando el aire por la boca, siente como tus hombros y pecho descienden y como tu barriga se desinfla al contraer los abdominales.
5. Repite estas respiraciones hasta que sientas que estás relajándote.
6. Deja la mirada relajada y continua respirando hasta que notes como la mirada se eleva, señal de que estás entrando en alfa.

Meditación (10 minutos)

La meditación es el pasaporte directo para emitir ondas alfa, pero no te asustes porque para meditar no hace falta ir a un monasterio budista ni hacer la figura de la cobra. Se ha visto que las personas religiosas emiten ondas alfa cuando rezan el rosario, y el simple hecho de soñar despiertos puede activar las mismas áreas cerebrales que la meditación. La técnica más sencilla de meditación sólo necesita tres minutos de tu tiempo y se puede practicar en cualquier lugar tranquilo, practica varias veces hasta que domines la técnica:

1.Siéntate o túmbate cómodamente, colocando la espalda recta (dobla las piernas si te tumbas) y las manos sobre los muslos o el ombligo. Relaja los brazos y los hombros.
2. Cierra los ojos y relaja los músculos de la cara: frente, párpados, dientes y mandíbula. Intenta sonreír ligeramente.
3. Recuerda respirar correctamente.
4. Concéntrate en sentir cada parte de tu cuerpo con ejercicios de relajación-contracción alternados. Primero contraes un músculo voluntariamente, y luego lo relajas inmediatamente. Sigue este orden:

Cuero cabelludo
Frente
Mejillas y mandíbulas
Nuca
Los hombros, empezando por el izquierdo y luego el derecho
Los brazos, empezando por el izquierdo y luego el derecho
Los dedos de la mano izquierda y luego los de la mano derecha
La parte media de la espalda
La barriga
La nalga izquierda, y después la derecha
Los muslos, empezando por el izquierdo y luego el derecho
Las rodillas, empezando por la izquierda y luego la derecha
Los pies, empezando por el izquierdo y luego el derecho

5. Concéntrate en la sensación de relajación. Incluso puedes repetir la frase: mi pierna (o la parte del cuerpo en que estés) está completamente relajada. Hasta que sientas que todo tu cuerpo está laxo.
6. Imagina que estás en el lugar más paradisíaco (una playa solitaria, la cumbre de una montaña, un lago de aguas azules, un desierto… o hasta el sofá de tu casa) y concéntrate en visualizar todos los detalles: colores, temperatura, olores, ruidos, etc.
7. Concéntrate en respirar suavemente y en experimentar la sensación de que tu cuerpo y tu mente están completamente relajados
8. Ahora empieza a contar hacia atrás desde el número veinte. Puedes contar un animal como un delfín, las olas de la playa, los años que tienes, etc. A medida que desciendes debes sentir tu cuerpo más pesado como si no pudieras moverlo. Puede que experimentes la sensación de que tu mente se despega y flota, acabas de entrar en alfa, disfruta de la sensación respirando suavemente.
9. Para salir de esta meditación, debes contar tres veces seguidas visualizando el número 1, después cuenta tres veces visualizando el 2, y finalmente otras tres veces con el número 3. Abre los ojos y piensa: me siento bien y con energía.

Yoga ocular (3 minutos)

El yoga de los ojos desencadena el reflejo ocular que caracteriza el estado alfa. Consiste en crear oscuridad para que los ojos se relajen y transmitan la sensación al cerebro. Se puede practicar en cualquier lugar, con la excusa de que es un ejercicio que te ha recomendado el oftalmólogo para descansar los ojos. Es muy fácil de hacer:

1.Calienta tus manos frotando las palmas.
2.Tapa tus ojos con las palmas de las manos ahuecadas para crear un espacio de oscuridad. Deja la nariz libre.
3.Respira profundamente, relajando la mandíbula y los músculos de la cara.
4.Siente el calor que proporcionan tus manos a cada ojo, primero el izquierdo y luego el derecho, repitiendo tres veces.
5.Concéntrate en la sensación de descanso ocular hasta que sientas que tus pupilas se dirigen hacia arriba de forma refleja. Ahora has entrado en estado alfa.

La importancia de las dietas

No te vamos a engañar, aunque duermas como un bebé no va a adelgazar comiendo bollos de chocolate y helados todos los días. Dormir bien es esencial para que el metabolismo funcione y mantengas el peso correcto, pero siempre que esté combinado con una alimentación equilibrada y correcta ¿qué significa esto? Las dietas draconianas no funcionan, al menos durante más de una semana, pero un régimen es una herramienta necesaria para adelgazar, siempre que se siga con inteligencia y sin eliminar los alimentos más sanos, independientemente de las calorías que te aportan, basta con tomarlos con moderación. Incluso los alimentos con más calorías como el aceite de oliva (900 calorías por 100 g), son necesarios para que la dieta funcione y mantengas el tipo sin esfuerzo. Si te interesa el mundo de la nutrición, seguro que ya sabes qué tipo de alimentos debes comer cada día para adelgazar, pero puede que experimentes frustración cuando ves que después de alimentarte a base de ensaladas y filetes a la plancha, ya no pierdes un gramo. Es ahí donde dormir puede ayudarte a perder peso.

Ejercicios: Las repeticiones super lentas potencian el entrenamiento

Una investigación realizada por Nicholas Burd, un científico de deporte en la Phillips Stuart Stable puede muy bien cambiar de forma radical la forma como realizamos el entrenamiento de musculación en la próxima década; pero puede no cambiar nada, sin embargo el concepto de "tiempo bajo tensión" parece estar destinado a hacerse un concepto familiar y que no podemos ignorar.

La primera vez que se habló de la investigación de Burd fue en el 2010 donde según los estudios realizados los hombres que habían entrenado con sólo 30% de su peso máximo realizando 20 a 30 repeticiones habían desarrollado más proteína muscular que los voluntarios que habían entrenado de la forma tradicional.

La teoría de los investigadores es que el peso no es el factor más importante en el entrenamiento de musculación o por lo menos no el único factor importante; igualmente importante es el “tiempo bajo tensión“ que es la cantidad de tiempo en que los músculos trabajan continuamente durante el entrenamiento con cargas; un instructor de élite Charles Poliquin afirmó esto hace varios años.

Los investigadores publicaron los resultados de su más reciente estudio en la “The Journal of Physiology”, en que sometieron a las piernas izquierda y derecha de atletas de fuerza a dos entrenamientos diferentes;

- Pusieron a voluntarios a entrenar una pierna en una máquina de extensión de piernas, con pesos de 30% de su 1RM.

- Los hombres tenían que realizar los movimientos de forma lenta tardando de 6 segundos para ambas partes concéntrica y excéntrica del movimiento.

- Los hombres entrenaron hasta al fallo y realizaron 3 series despacio.

- Con la otra pierna tuvieron que realizar el mismo número de series, con el mismo peso pero con el movimiento a una velocidad “normal” y por lo tanto no entrenaron hasta al fallo.

- Inmediatamente después del entrenamiento los voluntarios bebieron un batido con 20 g de suero de leche, y otro 24 horas después.

El entrenamiento con las repeticiones lentas permitió una mayor síntesis proteica muscular; los investigadores verificaron esto cuando examinaron las células que habían extraído de los músculos de las piernas de los participantes de la prueba comprobándose que los resultados eran similares para la proteína de contracción miofibrilar (la proteína en las fibras musculares( como para la proteína mitocondrial (centrales de producción de energía de las células).

La segunda hipótesis comprobada sugiere que el entrenamiento de musculación con repeticiones lentas también puede ser interesante para los atletas de resistencia; en este ensayo fueron usadas mediciones con electrodos que muestran que las series con repeticiones lentas inducen más fibras musculares a ser usadas en el movimiento.

Estos resultados sugieren que el tiempo en que el músculo está bajo tensión durante el ejercicio puede ser importante para optimizar el crecimiento muscular y esta comprensión nos permite prescribir mejores programas de entrenamiento para aquellos que desean desarrollar más masa muscular y prevenir la pérdida de muscular que ocurre con el envejecimiento o durante una enfermedad.

Consumir fosfato mejora tu resistencia

El fosfato es la forma biológica del fósforo. El cuerpo lo utiliza para producir el compuesto de fosfato de creatina alto en energía y en algunos casos es suministrado a pacientes de edad avanzada que no consumen la cantidad suficiente en su dieta.

Una reseña literaria, escrita por David Fukuda y colegas de la Universidad de Oklahoma, concluyeron que los suplementos de fosfato pueden mejorar la resistencia al aumentar los niveles de un químico llamado 2,3 DPG, que suelta el vínculo de oxígeno y hemoglobina y fomenta el suministro de oxígeno a las células.

Los suplementos de fosfato pueden ser fundamentales para promover la capacidad de resistencia en las alturas. Buenas fuentes dietarias de fosfato incluyen lácteos, carne, pollo, pescado y todos los granos.