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21 de febrero de 2009

Utilizar sogas como agarre para trabajar los músculos desde otra perspectiva

A la hora de conseguir un desarrollo óptimo de nuestros músculos existen muchas técnicas para hacer que los entrenamientos sean lo más efectivos posible. Tenemos que tener en cuenta todas las opciones que nos prestan los diferentes aparatos para variar las rutinas y estimular al músculo de diversas maneras.

Una de estas formas diferentes de entrenar es utilizar una soga como agarre para trabajar en polea. Se trata de un método diferente de entrenamiento que incide de otra manera en el músculo trabajado y por lo tanto el efecto que va a ejercer sobre nosotros será distinto al habitual. Ya sabemos que la sorpresa es un componente importante del desarrollo muscular.

En anteriores post hemos analizado cómo incide el trabajo con los diferentes tipos de agarre que existen en fitness. La soga es uno de ellos, y quizá se trata del que más directamente está vinculado a la polea, ya que es una prolongación de la misma debido a su movilidad y elevación indirecta de la carga a modo de peso muerto. Por este motivo entrenar con soga puede ser una forma de dotar de más dificultad a la rutina.

La soga nos permite por un lado adaptarnos mejor al ejercicio, ya que al tener más movilidad el recorrido es más natural y no tan dirigido como sucede con otro tipo de agarres más estáticos. Esta adaptabilidad y ergonomía nos posibilita trabajar el músculo en su totalidad y poder concentrar al máximo aumentando de esta forma el estímulo que recibe el músculo. El riesgo de lesión disminuye al ser un movimiento totalmente natural.

El empuje a la hora de trabajar con sogas es mayor, ya que como hemos comentado antes está se convierte en una prolongación de la polea, por lo que la resistencia del peso es mayor, al estas totalmente muero y no ayudarnos de ninguna máquina. Estro convierte a las sogas en un tipo de agarre más recomendado para veteranos que para personas que comienzan en el gimnasio, ya que además de ser más intenso el ejercicio es importante controlar cada movimiento a la perfección.

La utilización de soga para realizar los ejercicios de polea permite gran movilidad lo que tenemos que compensar con un control absoluto del movimiento. Es importante no tender a apoyarnos en otros grupos musculares, ya que si cargamos demasiado el peso, la libertad que nos permite la soga nos hará adoptar posturas viciadas que lo único que harán es no trabajar el músculo que nos interesa. Tenemos que prestar especial atención a esto, y para ello el control y la adaptación al peso es fundamental.

Las rutinas tienen que ser lo más mixtas posibles para incidir en el músculo desde diferentes flancos. Es por esto importante mezclar diferentes tipos de ejercicios y agarres para obtener los mejores resultados y trabajar en su totalidad los diferentes grupos musculares. El trabajo con sogas es una opción que no debemos descartar, pero que no tiene por qué ser la única.

Via: vitonica