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7 de abril de 2009

La importancia del ciclo hormonal femenino para entrenar

El período menstrual de las mujeres resulta un factor clave a la hora de planificar correctamente un ciclo de entrenamientos. Es que, a pesar de que en muchos casos no se considere, las fluctuaciones hormonales que sufren a lo largo de un mes determinarán los momentos óptimos para aumentar o disminuir los niveles de entrenamientos

Para entender esto, vale un breve repaso a las hormonas femeninas: la prolactina, el estradiol, los estrógenos y la progesterona. Estas dos últimas son las determinantes en el momento de entrenar. Mientras que los estrógenos son hormonas anabólicas, la progesterona es una hormona catabólica que promueve la retención de líquidos.

Entonces, lo óptimo será aumentar el entrenamiento (ya sea en volumen, intensidad o densidad, según el caso específico) cuando la segregación de estrógenos sea alta y la de progesterona baja.

A partir de este concepto, podemos dividir el ciclo menstrual femenino en 4 semanas:

1ª Semana: Tomando como el día uno del ciclo el primer día de menstruación. Esta semana inicia con la progesterona alta, pero la misma empieza a bajar. Por el contrario, los estrógenos, que estaban bajos, comienzan a subir. A modo comparativo, de las 4 semanas del ciclo es la tercera mejor para entrenar.

2ª semana: Es la semana óptima para entrenar, es decir, aquella donde el volumen o la intensidad será mayor. Esto se debe a que los estrógenos alcanzan sus picos y la progesterona está baja. Además, el estradiol, hormona también anabólica, también está alto.

3ª semana: En estos días, los estrógenos y el estradiol comienzan a bajar y la progesterona a subir. Si bien los niveles aún son favorables, la semana no es tan propicia como la anterior, aunque si mejores que en los primeros día del ciclo.

4ª semana: La semana previa al inicio de un nuevo ciclo es la peor para entrenar. Con la progesterona en un nivel alto y los estrógenos por el piso, en estos días es aconsejable realizar un trabajo liviano que ayude a mantenerse.

Claro está que las fluctuaciones antes mencionadas son de carácter general. Sin embargo, es bueno considerarlas, ya que son muchas las mujeres que argumentan no poder completar ciertos entrenamientos, o sentirse mal físicamente, debido al momento de su ciclo que atraviesan.

Por David Flier para FitnessOnline.com.ar