Dieta equilibrada
Esa es la base de todo programa de pérdida de peso, para evitar que nos falten nutrientes sin llegar a pasarnos de calorías. Alimentos como la fruta, cereales, hortalizas y verduras aportan muchos nutrientes importantes y apenas calorías. Estos son los alimentos que hay que intentar incrementar en nuestra dieta y tener siemper en la nevera.
Al igual, hay otros alimentos que tenemos que disminuir, como los snacks tipo patatas fritas, frutos secos elaborados, mantequilla o parte grasa de las carnes. El alcohol es otro punto importante, su disminución ayudará bastante a equilibrar la balanza a favor de la pérdida de peso.
Come muchas veces pero poca cantidad, así notarás menos la sensación de hambre. Desayunar con leche, zumo, tostadas o cereales y alguna fruta es una buena opción. A media mañana no le demos tiempo al organismo a que pase hambre y tomemos un yogur, fruta, galletas o bocadillo tipo light. En la comida tampoco hace falta restringir ningún planto, simplemente come menos de aquello que aporta más calorías y apuesta por el pescado y los platos al vapor. Todo aquello que venga precocinado tiene un plus de grasas y las porciones suelen ser grandes, intenta evitar estos platos y ponte a cocinar tú mismo.
La merienda debe ser similar a la media mañana, variando el tipo de fruta y siempre introcudiendo algún alimento rico en hidratos de carbono, que no azúcar, sino al poco tiempo otra vez tendremos hambre. Y en la cena ya se sabe, cena como un pobre. Si has tomado carne en la comida alterna con verduras y hortalizas en la cena. El pescado al horno también es buena opción para la última comida o sandwiches elaborados con productos como jamón cocido, lechuga, tomate natural, espárragos y similar.
Es bueno tomarse un descanso cada semana, por eso los dietistas suelen dar un día libre, ya que siempre nos pillan comidas familiares o de empresa. Si hemos seguido bien la dieta el resto de la semana, tomar un día libre no hará que el plan se rompa, sino todo lo contrario, nos evadirá un poco y nos dará ánimos para seguir.
Ejercicio físico día sí día también
El ejercicio físico es crucial, si con la dieta pretendemos aportar al organismo sólo lo que le hace falta, con el ejercicio vamos a prentender quitarnos aquello que nos sobra. 30 o 60 minutos de ejercicio aeróbico al día pueden llegar a quemar 500 kcal, algo perfecto que sumado todos los días al final hace que se llegue a cerca del medio kilo perdido por semana.
Ejercicio aeróbico ya sabemos que hay muchos tipos: bicicleta, nadar, andar, correr, patinar…todo vale mientras sea un ejercicio de larga duración y que mueva casi todos los músculos del cuerpo.
Si te parece mucho tiempo, comienza con 20 minutos y ve sumando 5 minutos cada semana, al final fácilmente llegarás a la hora de ejercicio aeróbico sin apenas notarlo. La clave del ejercicio es que lo pasemos bien, porque sino se hace insufrible estar todos los días una hora haciendo algo que no nos gusta. Cambia de actividad con regularidad y alterna gimnasio con ejercicio al aire libre, y si puedes buscarte un compañero de fatigas, mejor que mejor.
Intenta que el ejercicio físico no falte ningún día. Evidentemente no pasa nada si algún día no puedes ejercitarte, pero no lo tomes por costumbre. Una buena manera de movitarte es ir apuntando las calorías que vas quemando todos los días, cuando pasen 10 días y veas que has quemado 5000 kcal (casi un kilo de peso), tu moral se refuerza y pide más.
Ríete de la báscula
Los resultados de una dieta se ven pronto si se hace bien, hay gente que incluso pierde 1-2 kilos la primera semana, conforme avanzamos costará más, pero de inicio es una buena noticia.
Pésate una vez por semana, a la misma hora, con la misma báscula y la misma ropa. Haz una gráfica con los pesajes y verás como los kilos van bajando. Alguna semana es normal que nos estanquemos a subamos, el peso no se pierde de manera proporcional, sino que fluctúa según el día y las circunstancias. Cuando pasen unas cuantas semanas es una satisfacción ver como la gráfica tira para abajo y el trabajo que estamos hacienso sirve para algo.
Mantener el peso es la verdadera dieta
Como hemos dicho lo difícil no es perder peso, que también, sino mantenernos cuando hemos conseguido nuestro objetivo. Una vez que se alcanza la gente echa todo por tierra y sigue con los malos hábitos anteriores, lo que evidentemente hace que tarde o temprano volvamos a nuestro estado anterior, y todo el trabajo no ha servido para nada.
Simplemente con seguir haciendo ejercicio todos los días y no descuidar la dieta será suficiente. En el mantenimiento del peso se recomienda pesarse una vez cada dos semanas, así estaremos en todo momento informados de si nos estamos pasando o lo estamos haciendo bien.
Cuanto más tiempo estemos manteniendo el peso, más le costará a nuestro organismo recuperar kilos, ya que se adapta a un equilibrio donde no le hace falta más peso. En cambio, si el peso conseguido no lo mantenemos pronto volveremos a nuestro estado anterior, porque nuestro organismo es lo que recuerda como normal.
Paciencia y fuerza de voluntad, no hay más secretos para perder peso. Y por supuesto, olvídate de pastillas o dietas milagro, todo eso “puede” funcionar sólo a corto plazo, todavía no se ha inventado nada que en una semana haga que perdamos mucho peso, sino los médicos ten por seguro que lo estarían recetando.
Y por último, animaros a que antes de plantear una dieta de pérdida de peso, consultéis a vuestro médico o nutricionista, te pondrá las cosas mucho más fáciles y según tus características, afinará mejor para plantearte la mejor manera de perder peso, recuerda que lo dicho anteriormente son sólo consejos generales, después cada persona es un mundo.