-
-
1010101010101

27 de agosto de 2009

Las diferentes utilidades del remo en banco horizontal

Como hemos comentado en infinidad de ocasiones, a la hora de entrenar en el gimnasio disponemos de ejercicios que nos sirven para trabajar diferentes partes de nuestro cuerpo. Es decir, el mismo movimiento nos servirá para incidir en una parte u otra dependiendo del ángulo que utilicemos. Esto es lo que sucede con el remo en banco sentado, y es que es un ejercicio que se adapta a diferentes rutinas a la perfección.

Habitualmente el remo en banco horizontal se ha asociado con el entrenamiento de la zona dorsal, y es que no solamente repercute sobre esta parte, sino que dependiendo como realicemos este ejercicio podemos hacer más hincapié en una parte u otra de nuestra espalda.

La forma de llevar a cabo el ejercicio de remo convencional es con un agarre abierto en el que las palmas de las manos queden paralelas a los brazos, de forma que al elevar el peso los codos se desplazan hacia atrás y es la zona dorsal exterior la que trabaja. Esta manera de llevar a cabo el ejercicio es la más habitual a la hora de entrenar, pero existen otras formas ya que con ellas podemos trabajar diferentes partes de la espalda de diferente manera.

El remo en banco horizontal se puede utilizar para trabajar también la zona dorsal media. La forma de hacerlo es siguiendo el mismo método que con el remo normal. Nos colocamos en el banco destinado a este ejercicio, la espalda recta (debe mantenerse así a lo largo de todo el ejercicio), lar piernas estiradas con las rodillas ligeramente flexionadas. En esta posición asiremos el agarre con ambas manos y atraeremos el peso hacia nosotros con el trabajo dorsal con los codos pegados al tronco. Si cambiamos el agarre y utilizamos uno cerrado incidiremos en la zona media de la espalda.

Pero no solamente la zona dorsal se puede entrenar con este ejercicio, sino que la parte del redondo inferior se puede trabajar, al igual que toda la parte del trapecio. Para ello realizaremos el ejercicio de la misma manera, lo único que cambiará es el ángulo de tiro, es decir, en vez de elevar el peso con los brazos pegados al tronco lo haremos con los brazos elevados de modo que queden paralelos a los hombros. Los brazos estirados asiendo el agarre, que debe ser siempre abierto, y debemos atraer el peso hacia nosotros sin bajar los brazos, simplemente doblando los codos.

A la hora de entrenar de esta manera debemos poner especial interés en la carga, ya que no debe ser demasiado elevada, pues de esta forma el ángulo de ejecución del ejercicio no será el correcto, sino que realizaremos posturas forzadas que pueden desencadenar en una lesión. Es importante que dominemos estos ejercicios a la perfección para así poder sacar el máximo partido a una máquina y a un solo movimiento.

Via: vitonica