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31 de agosto de 2009

Suplementación: Cromo un mineral poderoso

Por: Jim Stoppani

La testosterona es el mejor amigo de un fisiculturista, y el cortisol su peor enemigo.

La testosterona es una hormona extremadamente anabólica que eleva el crecimiento muscular; el cortisol es una hormona extremadamente catabólica que lleva a la destrucción del músculo. De hecho, el cortisol compite realmente con la testosterona por sus receptores en las células musculares, para limitar las acciones anabólicas de la testosterona. (Para determinar si un atleta está en un estado anabólico o catabólico, los científicos miran el cociente de la testosterona del atleta a los niveles del cortisol. Cuanto más bajo es el cociente, es menos anabólico y más catabólico.)

La resistencia a la insulina es otro resultado negativo de los altos niveles del cortisol. Los músculos llegan a ser menos sensibles a los efectos de la hormona anabólica insulina. La insulina es importante para permitir la entrada de carbohidratos y de aminoácidos, así como la creatina, en las células musculares. También juega un rol importante en la síntesis de la proteína.

La insulina se une a los receptores situados en la superficie de las células musculares. El cortisol trabaja haciendo que estos receptores sean menos “receptivos” a la insulina; es decir se opone que los carbohidratos, los aminoácidos y la creatina entren fácilmente a las células musculares, y frustra la síntesis de la proteína en el músculo. Esencialmente, limita el crecimiento del músculo y conlleva al catabolismo. También forza al cuerpo a sobre producir la insulina, que puede llevar al aumento excesivo de la grasa y peor a la diabetes tipo II.

Afortunadamente, hay una manera simple de ayudar al control del cortisol tomando cromo. El cromo es un mineral esencial que es conocido sobre todo por su capacidad para la quema de grasa y su ayuda a los músculos y a otros tejidos a la extracción de alimentos de la circulación sanguínea, apoyando los efectos de la insulina. Hay evidencia de que el cromo puede bajar la producción del cortisol y reducir sus efectos negativos en el cuerpo.
Incrementar la sensibilidad a la insulina es otras de las funciones del cromo. Interactúa directamente con los receptores de la insulina del músculo, permitiéndoles responder mejor a esta hormona. Esto da lugar a una mejor absorción de carbohidratos, aminoácidos y creatina; y al crecimiento muscular.

Fuentes de alimento que tienen cromo el brócoli, el jugo de uvas, tomates, queso, pimienta negra, granos enteros, levadura de cerveza y algunas carnes contienen pequeñas cantidades de cromo. Sin embargo, el cromo de las comidas tiende a no ser absorbido del todo bien, así que lo mejor que se puede hacer es tomar un suplemento de cromo, tal como picolinato de cromo.

Dosificación: aumentando tu ingesta diaria de cromo, ayudaras a maximizar la capacidad de tus músculos de utilizar los alimentos y de combatir los efectos adversos del cortisol. Toma 200-400 microgramos de picolinato de cromo junto a las comidas en una o dos dosis, una de esas dosis que este inmediatamente antes del entrenamiento. Esta dosis tendrá tiempo para ser digerida y estará disponible inmediatamente después del entrenamiento, cuando más lo necesitas, para ayudar a reducir al mínimo el impacto negativo del cortisol.