En la mayoría de los casos lo que solemos hacer al terminar de entrenar es darnos caprichos que casi siempre van cargados de altas dosis de calorías, ya que confiamos en haber quemado muchas calorías con el deporte y por ello pretendemos reponerlas. Las horas posteriores al ejercicio suelen ser en muchos casos el momento idóneo para ingerir esos caprichos que el resto del tiempo están prohibidos. Es importante que no nos descuidemos y tengamos en cuenta que después de entrenar no debemos bajar la guardia y para ello simplemente bastará con saber los alimentos adecuados.
Vamos a diferenciar el tipo de actividad y los alimentos recomendados en cada caso. Para las personas que realizan entrenamientos con pesas encaminados a aumentar el volumen lo aconsejable es dotar a los músculos del alimento necesario para crecer y reponerse. Debemos tener en cuenta que los alimentos que ingiramos sean bajos en grasas y altos en proteínas e hidratos de carbono para recuperar energías. Os recomendamos comer atún o pavo para calmar el hambre. Un vaso de leche también es una buena elección para después de entrenar.
Para las personas que realizan actividad aeróbica el alimento a ingerir depende de la intensidad del entrenamiento. Las personas que han realizado cualquier actividad aeróbica que no supera los treinta minutos simplemente acabarán matando las ganas de hambre con agua o cualquier bebida isotónica que nos ayude a reponer las sales minerales perdidas. Por el contrario, aquellas que hayan estado más de treinta minutos y menos de cuarenta y cinco ingerirán agua y también pueden echar mano de un yogur desnatado que nos ayudará a reponer fuerzas.
Si hemos realizado una actividad más intensa como correr durante una hora debemos dotar a nuestro cuerpo de más calorías. Para comer justo después del entrenamiento podemos echar mano de pan integral con unas lonchas de jamón sin grasa o pavo. Es importante que repongamos fuerzas, y por ello los hidratos de carbono y las proteínas serán lo adecuado, pero nunca debemos pasarnos con lo que comemos ya que de nada nos servirá el ejercicio si nos descuidamos a la hora de elegir los tentempiés adecuados.