A la hora de entrenar siempre solemos reparar en los grandes grupos musculares que son en los que distribuimos las rutinas diarias que vamos a llevar a cabo en el gimnasio. Es importante mantener estos músculos fuertes, pero no son solo ellos los que se llevan todo el mérito, ya que otros mucho más pequeños y menos conocidos se encargan también de hacer el trabajo y evitar que nos lesionemos, por ello es importante que los tengamos en cuenta y entrenemos.
Estos músculos no suelen apreciarse, ya que la mayoría de ellos están dispuestos de forma interna, pero su implicación a la hora de ejecutar el resto de movimientos que llevamos a cabo para entrenar otros mayores sí que entran en acción. Por este motivo es necesario que los tengamos en consideración y trabajemos por igual que al resto.
Serrato
Vamos a destacar algunos de estos músculos como el serrato anterior, que se encuentra sobre las costillas y se encarga de la rotación de la escápula del hombro. A simple vista no se aprecia este músculo, pero juega un papel muy importante cuando llevamos a cabo acciones en las que el hombro se ve involucrado. Un serrato anterior poco desarrollado puede ser el detonante de una lesión en el manguito rotador, por ello es importante que lo entrenemos con ejercicios sencillos como las flexiones normales sobre suelo que podemos ir variando mediante la inclinación del cuerpo.
Pluriforme
Otro músculo pequeño que no podemos pasar por alto es el pluriforme que se localiza en la zona de los glúteos, puesto que interviene en la rotación de las articulaciones de la cadera. Es un músculo que sufre mucho con su uso, por lo que es necesario que lo fortalezcamos, sobre todo si tenemos unos isquiotibiales y unos glúteos poco desarrollados, ya que intervendrá más en los movimientos que llevemos a cabo. Para entrenarlos simplemente bastará con tumbarnos boca arriba doblando las piernas y apoyando los pies en el suelo de manera que queden separadas. En esta postura chocaremos ambas rodillas en el centro haciendo fuerza la una contra ala otra y manteniendo la tensión durante unos segundos.
Psoas
El psoas es otro músculo que no debemos olvidar, Se encarga de estabilizar la espalda e interviene a la hora de flexionarla cadera. Muchas veces lo involucramos a la hora de hacer abdominales y en ejercicios en los que intervienen los músculos del core, por ello debemos mantenerlo fuerte. Para conseguir mejorar su salud simplemente nos sentaremos y con la espalda totalmente recta y mirando al frente elevaremos la pierna por encima de la cadera. No tenemos que inclinarnos ni hacia delante ni hacia atrás, ya que sino no incidiremos en este músculo.
Tensor de la fascia lata
El tensor de la fascia lata es otro que no debemos pasar por alto. Se encuentra en la parte lateral de la cadera y se encarga de que podamos realizarlos movimientos de abducción de piernas. Es necesario que lo mantengamos fuerte para poder realizar los movimientos laterales. Para lograrlo simplemente nos vamos a colocar de pie apoyados en una pared y con la pierna derecha por delante de la izquierda apoyada sobre esta. En esta posición vamos a hacer fuerza con la izquierda hacia adelante y la derecha hacia atrás. Debemos mantener esta postura por unos segundos y cambiar para realizarlos con las otras dos piernas.
Supraespinoso y subescapular
Por último nos detendremos en el supraespinoso y el subescapular, ambos forman parte del manguito rotador y son muy importante a la hora de llevar a cabo ejercicios en los que hay que elevar los brazos con peso, como el press de banca, las flexiones… Para entrenarlos simplemente bastará con realizar elevaciones frontales de hombro, ya que inciden directamente sobre estos músculos, haciéndolos más fuertes y resistentes.
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