Las anillas las podemos encontrar en muchos gimnasios y es que con ellas podemos trabajar los abdominales, los tríceps, el hombro… aunque son una forma de trabajar casi todo el cuerpo, pues la tensión que realizamos mientras las estamos utilizando es muy alta. Este hecho hace que para usarlas debamos tener un tren superior bastante desarrollado y fuerte.
A la hora de utilizar las anillas para entrenar cualquier parte del cuerpo lo que hacemos es mantener el equilibrio para evitar que éstas se muevan y nos desestabilicen. Al intentar permanecer fijos en el aire agarrados a un aparato inestable, lo que hacemos es desarrollar una gran tensión en todo el organismo afectando a todos los músculos de la parte media del cuerpo y el tren superior. Esto hace que utilizar las anillas y mantener la postura sin más sea ya una buena manera de tocar las diferentes partes del cuerpo e incidir sobre ellas.
Es cierto que las personas que no tienen mucha fuerza en esta parte del cuerpo no lograrán realizar ningún ejercicio sobre las anillas, ya que no podrán mantener el equilibrio de forma correcta, pudiendo incurrir en fallos posturales que acaben en lesión. Por ello es necesario que antes de decantarnos por usar las anillas para entrenar sepamos si estamos a no preparados con una pequeña toma de contacto. Si no logramos equilibrarnos es mejor dejarlo y seguir trabajando la musculatura del tren superior de forma habitual. Es cierto que si podemos utilizar las anillas será una buena manera de mejorar los resultados que ya tenemos y avanzar un poco más en los entrenamientos.