- La fruta es como una golosina y sacia el hambre: la mejor manera de picar es sin duda con un poco de fruta: una manzana, pera, naranja, plátano o macedonia de frutas aporta unas 150 calorías y nos sacia hasta la próxima comida.
- Evitar café o té: estas son sustancias estimulantes que no harán otra cosa que acrecentar la sensación de ansiedad por comer entre horas. Café y té no aportan calorías y piden algo más como chocolate o dulces para saciar el apetito. Podemos sustituirlos por zumo o batidos.
- Frutos secos: de nuevo fruta, pero esta vez en su modalidad sin agua. Los frutos secos suelen ser ricos en calorías por tener alta concentración de nutrientes, por eso con un puñado de frutos secos podemos tener un picoteo muy saludable, con las calorías justas y con un buen aporte de grasas insaturadas.
- Yogur y galletas: otro tipo de picoteo saludable, sobre todo si las galletas no tienen añadidos en azúcar como chocolates. Un yogur y 3-4 galletas son las calorías perfectas para calmar el apetito y obtener energía hasta la próxima comida.
- Haz ejercicio después: así si te has pasado con el picoteo quemarás gran parte de lo ingerido. Por supuesto, deja un poco de tiempo entre comida y ejercicio.
- Limitar los dulces: el picoteo tiene mala fama por culpa de los dulces: bombones, chocolates, galletas grasas, bebidas azucaradas…es realmente lo que aporta calorías y grasas al picoteo. Limita sus cantidades a una vez a la semana o una pequeña cantidad por picoteo.
Recuerda que la comida de media mañana o la merienda son a su modo otra forma de picoteo, una manera de dar energía al cuerpo antes de una de las comidas principales. Son necesarias, pero tenemos que cuidar qué alimentos tomamos, sino convertiremos el picoteo en otra comida más.