En más de una ocasión hemos escuchado que una persona determinada realizaba un número concreto de abdominales para conseguir un vientre perfecto y bien tonificado. ¿Es cierto que existe el número perfecto de abdominales para lucir la famosa tableta? Muchas personas se empeñan en decir que sí, que realmente si realizamos un número concreto de repeticiones lograremos lucir un abdomen bien tonificado, cuando realmente son muchas las variables que intervienen al margen del número de repeticiones. En infinidad de post hemos comentado la necesidad de que los diferentes ejercicios de entrenamiento se realicen de la forma correcta, y es que ante las repeticiones debemos tener claro que debe primar la calidad de los ejercicios. De nada nos sirve repetir hasta el infinito si no ejecutamos los ejercicios de forma correcta. Por este motivo debemos sentar las bases del entrenamiento abdominal antes de ponernos a hacer series infinitas de repeticiones espartanas en las que no sabemos a ciencia cierta el rumbo que queremos seguir.
La dieta, el ejercicio aeróbico, y la tonificación son los tres pilares que debemos tener en cuenta a la hora de conseguir unos abdominales perfectos. En ningún caso las repeticiones interminables son la base. Por norma general, a la hora de tonificar los músculos del abdomen es mucho más efectivo la calidad que la cantidad, y es que las series deben ser efectivas e intensas, pues tienen que concentrarse en la parte trabajada e incidir directamente sobre ella. De nada nos sirve realizar miles de repeticiones si no trabajamos la parte que nos interesa, el abdomen.
Reparar en el número de abdominales que hacemos en vez de en la calidad de estos es un claro error, ya que muchas personas que realizan abdominales no saben para qué sirve cada ejercicio, y por lo tanto no se concentran en la zona trabajada. Por ello es esencial que en cada movimiento sepamos para qué sirve cada ejercicio y donde vamos a incidir, pues es fundamental que concentremos al máximo el empuje en la parte que nos interesa para así trabajarla intensamente en vez de simplemente quedarnos en las repeticiones en las que igual apenas incidimos en lo que queremos.
Por todo esto es fundamental que no reparemos solamente en el número de abdominales que hacemos, eso simplemente debe ocupar un segundo plano. En lo que tenemos que fijarnos es en la incidencia que cada ejercicio tendrá en el abdomen y en el poco daño que podamos causar a otras partes del cuerpo que se suelen ver afectadas por una ejecución incorrecta de las rutinas de abdominales, como puede ser la espalda.
