1 Siéntate con las piernas flexionadas. Dobla el tronco hacia las rodillas pero mantén la espalda y los hombros estirados. Extiende los brazos hacia delante y agarra el asa con las manos por encima y las muñecas planas.
2 Sin mover los brazos ni inclinarte hacia atrás, aléjate estirando las piernas y empujando con los pies en los estribos mientras mantienes la espalda estirada.
3 Cuando el asa te quede por encima de las rodillas, tira de la barra hacia la parte inferior del pecho. Inclina el tronco hacia atrás hasta que los hombros queden por detrás de la pelvis y continúa empujando con las piernas.
4 Cuando la barra te toque los abdominales, junta los omoplatos. Relaja los brazos, deja que el cable tire de los brazos con suavidad e inclínate hacia delante desde las caderas. Una vez que el asa vuelva a pasar por encima de las rodillas extendidas, flexiónalas y deslízate hacia delante en el asiento.
La pirámideRema fuerte (90% de tu potencia máxima) durante cinco remadas y después rema suave otras 5 (60% de la potencia). Ahora rema 10 veces fuerte y 10 veces suave. Repite pero aumenta la secuencia a 15 remadas, después 20, 25 y 30. A continuación, desciende la pirámide hasta llegar a intervalos de 5. Repite cuando te hayas recuperado.
El 1 a 1
Rema con todas tus fuerzas durante un minuto y después rema suave otro minuto. Repite, alternando el ritmo fuerte y el suave durante 15 o 20 minutos. Poco a poco, aumenta el tiempo a media -0+hora. Intenta remar entre 18 y 20 veces por minuto. Al cabo de varias sesiones, intenta remar 30 veces por minuto.
El sprint
Coloca el programa de intervalos de 500 metros en la máquina de remo con 2 minutos de descanso. Rema al 75 por ciento de tu potencia máxima y después descansa 2 minutos. Realiza 10 intervalos.