Quieres poner en marcha tu cuerpo y has pensado en el pádel como alternativa. Un deporte que está de moda y al que se apuntan cada vez más personas. Toma nota de nuestras recomendaciones para sacarle el mayor provecho a cada golpe.
¡A jugar!
-Resulta sencillo empezar a jugar, ya que hasta los menos diestros consiguen devolver la pelota. Y, con un poco de práctica, pronto comenzarás a ver cómo progresas. ¡No te desanimes si el primer día apenas ‘tocas bola’!
-Al ser un juego de equipo, resulta más fácil animarse a practicarlo y potencia la sociabilidad.
-Ayuda a mejorar la coordinación de movimientos.
-Es un ejercicio intenso, que supone una actividad cardiovascular de media a alta y con el que se queman muchas calorías.
Ojo con...
-Al ser un ejercicio unilateral se ejercita sólo un lado del cuerpo. “Todos aquellos que hacemos deportes laterales como la esgrima, el golf, el pádel... tenemos escoliosis. Trabajamos más con un lado del cuerpo que con otro, y eso no es bueno”, nos apunta el entrenador personal Marcos Flórez. Por ello, conviene entrenar el otro lado también para no descompensar.
-Ojo con las lesiones, casi siempre debidas a malas posturas al golpear la pelota.
-Nada de dejar muchas pelotas en el suelo. Es fácil tropezar con ellas, y en una pista de pádel siempre hay una pared cerca.
-El primer día las agujetas con casi inevitables, ¡seguro!
No olvides que...
-Como recordamos a la hora de practicar cualquier deporte, es fundamental calentar antes de cada partido, para que tus músculos estén preparados para el esfuerzo- y estirar cuando hemos terminado.
-Has de usar un calzado adecuado, para evitar lesiones.
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