
Como podemos ver, debemos comenzar por colocar número o nombre a los días y describir en cada comida, lo que hemos comido, su cantidad y detalles, por ejemplo, 2 rebanadas de pan integral, si es posible, agregar marcas comerciales.
Después podemos valorar nuestro nivel de hambre al momento de la ingesta, para lo cual debemos colocar un número del 0 al 3 donde 0 significa nada de hambre y 3 demasiado hambre.
Además, es importante indicar con quién comemos (compañía), así como nuestro humor y posición física mientras ingerimos los alimentos (si estamos sentados, en el sofá, acostados o sentados a la mesa). También es fundamental colocar la actividad asociada al consumo, por ejemplo, si estamos mirando tele mientras comemos, escuchando música, conduciendo, caminando o trabajando.
Por último siempre es importante registrar la actividad física que realizamos a diario y aquí, podemos colocar un espacio para ésta.
Realizar este diario de alimentos nos ayudará a tomar conciencia de lo que comemos y a saber en qué momento nuestra ingesta se descontrola y por qué razones, de manera de anticiparnos a que esto suceda nuevamente y evitar dicho desorden en la dieta.
Es un excelente recurso que todos podemos probar y utilizar si queremos “ordenar” nuestra alimentación.
Via: vitonica