Cuando en atletismo nos referimos a intervalos negativos o carrera negativa hablamos de que el ritmo en la segunda parte o en los últimos intervalos es más elevado que al principio, de modo que resulta una diferencia negativa de tiempo a nuestro favor.
Es una manera excelente, muy sencilla, de enseñarle a tu cuerpo a acabar fuerte en las carreras o en los entrenamientos.
Rodajes negativos: no tienes más que asegurarte de que tu ritmo es creciente, comenzando con un buen calentamiento a ritmo suave, alcanzando el "ritmo de crucero" y aumentándolo muy poco a poco para acabar más fuerte de lo que empezaste con este ritmo de crucero.
Puedes hacer recorridos de ida y vuelta, de forma que la vuelta te lleve menos tiempo.
Enfría siempre con cinco minutos de trote muy suave.
Carrera negativa: Entrenando se suele empezar suave y acabar rápido, pero en las carreras a menudo pasa lo contrario, se comienza a un ritmo alto dejándose llevar por la adrenalina y otros corredores más rápidos...y se acaba como se puede. Es una de las peores maneras que hay de hacer una competición.
La próxima vez sal en una posición retrasada, de forma que los corredores más lentos te lleven y poco a poco ve progresando a medida que vas encontrando huecos.
Final de ritmo-competición: Haz el entrenamiento que tengas programado para ese día y acaba con una distancia comprendida entre 500 m y 2 km a tu ritmo de carrera, seguida de una vuelta a la calma de 5 minutos a ritmo muy suave.
Tus piernas irán asimilando ese trabajo intenso cuando ya tienen fatiga acumulada.
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