La zona lumbar puede lesionarse si solicitamos en exceso el psoas iliaco, por eso es tan importante flexionar las rodillas en los ejercicios de abdominales, así anulamos su función. La zona cervical también sufrirá si flexionamos de forma exagerada el cuello al hacer el moviento positivo, por eso hay que poner manos en el pecho y dirigir la mirada hacia un punto fijo del techo.
A nivel muscular, también conviene dejar descansar a los abdominales, por eso no debemos machacarlos a diario ni hacer ejercicios con demasiada intensidad. Hay que tener en cuenta que los abdominales son un grupo muscular muy postural, que están trabajando continuamente, con lo que un poco de descanso no les viene mal. También compensar con el trabajo lumbar, sobre todo si en nuestro deporte o rutinas ejercitamos en exceso los abdominales, así evitamos descompensaciones musculares.
Otra cuestión importante es no separar en exceso la zona lumbar del suelo, ya no se hacen aquellas abdominales en las que el movimiento de subida y bajada era muy amplio. En definitiva, es complicado lesionarse haciendo abdominales, sobre todo si hacemos bien el ejercicio y llevamos a cabo las pautas de seguridad, por eso cuando estamos aprendiendo a hacerlas es importante tener a un monitor cerca que nos corrija.