-
-
1010101010101

23 de noviembre de 2010

Un truco para progresar en los entrenamientos

El estancamiento muscular es uno de los principales temores que tenemos todos los que asistimos al gimnasio a trabajar nuestro cuerpo. A pesar de todo, es uno de los principales males que frenen nuestro desarrollo, y es que el estancamiento y la aclimatación del organismo a la rutina de entrenamiento es algo habitual. Este estancamiento muchas veces se traduce en la impotencia por poder aumentar la carga de los ejercicios. Por ello queremos dar un consejo para seguir avanzando poco a poco en los entrenamientos y evitar a toda costa el estancamiento en un determinado rango de cargas que lo único que hacen es frenar nuestro desarrollo.

Uno de los principales trucos para evitar el estancamiento es cambiar la rutina de entrenamiento cada poco tiempo. En infinidad de ocasiones hemos comentado esta opción, pero esta vez no vamos a detenernos en este punto, sino que lo que querremos es ver cómo podemos ir un poco más allá en lo que a cargas se refiere. Para ello simplemente lo que vamos a proponer es ir aumentando las cargas que elevamos a la hora de realizar un ejercicio y así estimular a nuestros músculos a superarse a sí mismos poco a poco.

Lo que sucede cuando levantamos siempre la misma carga a la hora de hacer un ejercicio es que el cuerpo se acaba por acostumbrar y cada vez nos costará más elevar una carga mayor. Esto se debe a que nunca entrenamos a nuestro cuerpo forzando a los músculos a dar todo lo que son capaces, ya que lo importante es someterles y sorprenderles, evitando la rutina en lo que a peso se refiere. Este factor sorpresa vendrá de la mano de las cargas y las repeticiones de la sesión de entrenamiento. Aumentar un poco la carga en cada serie nos obligará a someter al músculo a un estrés superior, ya que la resistencia que tendrá que vencer será mayor. Esto lo que hará será hacer que vayamos un poco más adelante en lo que a entrenamiento se refiere y consigamos así un mayor aumento muscular poco a poco.

En la teoría todo esto es muy sencillo, pero a la hora de la verdad la cosa cambia cuando estamos frente a la carga que vamos a levantar, ya que no siempre aumentar la carga de repente es lo que debemos hacer, pues en muchos casos no podremos realizar ni una sola repetición y mucho menos ejecutar el ejercicio de manera correcta. En estos casos lo que debemos hacer es poner una carga mayor, pero a medida que realizamos las repeticiones y vemos que no podemos lo ideal será bajar de nuevo la carga hasta completar el número de repeticiones buscadas. De este modo lo que conseguiremos será acabar todo el ejercicio y dar al músculo la intensidad que requiere para crecer poco a poco. Esto nos ayudará a progresar en los entrenamientos y evitar el estancamiento.

Aunque parezca un poco ridículo bajar de nuevo el peso cuando ya estábamos trabajando con una carga, esto nos ayudará a mejorar considerablemente la fuerza y el tamaño de nuestros músculos. Este consejo hará que el músculo experimente una tensión elevada que poco a poco nos servirá para fomentar el desarrollo de las fibras.