Normalmente a la hora de entrenar las rutinas que nos proponen van centradas en un tipo de trabajo muscular, por lo que existen periodos de aumento muscular y otros de definición y eliminación de grasa de las fibras. Para evitar estos cambios y reajustes que hacen que nuestro cuerpo sufra en exceso es mejor adaptar los entrenamientos para tocar ambos aspectos y conseguir mantener el crecimiento muscular a la vez que definimos.
Para lograr esto es necesario que revisemos nuestras rutinas de entrenamiento y las adaptemos de forma que en ellas existan ejercicios que trabajen las fibras y las estimulen a crecer, y otros que las desgasten para conseguir eliminar el exceso de grasa de las mismas. Para lograrlo basta con realizar sesiones de entrenamiento mixtas en las que añadamos ambos puntos y tengamos en cuenta los diferentes modos de entrenamiento.
Para comenzar realizaremos ejercicios para conseguir un aumento de la musculatura trabajando con pesos máximos y pocas repeticiones como solemos hacer a menudo, de modo que concentremos al máximo en el músculo trabajado para conseguir estimularlo de forma adecuada y conseguir su crecimiento.
Junto a estos ejercicios habituales en la mayoría de las rutinas debemos adoptar las conocidas como superseries. Se trata de varios ejercicios que debemos encadenar sin descanso entre la realización de uno y otro. Los realizaremos con cargas ligeras y debemos llevar a cabo repeticiones largas, de forma que el músculo se desgaste pero no a través de la concentración del peso, sino de las repeticiones.
Realizar este tipo de rutinas nos ayudará a conseguir un desarrollo adecuado de los músculos, ya que por un lado estaremos ganando masa muscular al someter a las fibras a la suficiente tensión para que crezcan, como por otro lado las obligaremos a perder la grasa y conseguir un tono y una definición perfecta, al realizar series largas de desgaste.
Via: vitonica