3 de marzo de 2009
Consejos para volver al gimnasio 2 meses después
Aquí te contamos qué hacer para la vuelta al gimnasio después de 2 meses de inactividad, así bajas esos kilos de más, recuperas fuerzas y salud.
Estado del cuerpo:
Pérdida de masa muscular: 35%
Pérdida de resistencia aeróbica: 18%
Tiempo para recuperar tu estado: 6 semanas
1. Comienza con ejercicios cardiovasculares y ejercicios de fuerza graduales, con una rutina de al menos 3 veces a la semana. Puedes trotar 15 minutos en la cinta y caminar los siguientes 45 minutos. Si hacías 1 hora de bicicleta antes del descanso, ahora realiza 15 minutos y cada día ve aumentando 5 minutos más.
2. Haz ejercicios de brazos y piernas con pesas de 1 a 2 kgr durante la primer semana para evitar lesiones.
3. Usa bandas elásticas para recuperar las fuerzas de brazos y piernas, esta opción previene las lesiones y ayuda a los músculos a ganar resistencia. Aconsejable es comenzar con ejercicios suaves y cortos en la primera semana e ir pasando a más ejercicios más largos en las semanas siguientes.
4. No fuerces los músculos internos de la rodillas porque son los que producen calambres. Para iniciar la primera semana realiza sentadillas parciales, agachándote 45º, y sin peso en la barra.
Via: nutricion.pro
Rutina de Brazos Superpausa Descanso
Ni que decir tiene que para aplicar esta técnica, es preciso utilizar alrededor del 75% del peso que se movería en una serie de 10 repeticiones tradicional. Por ejemplo, si podéis hacer 10 repeticiones de curls con barra con 50 kilos, usad sólo 38 (50 x 0,75 = 37,5). Se trata de un porcentaje aproximado, que algunas personas aumentan o disminuyen en función de su grado de energía, resistencia y cordura.
Cuando yo estructuraba una rutina de superpausa-descanso para la mitad superior de los brazos, combinaba cinco ejercicios, en los que alternaba los tríceps y los bíceps, pero me centraba más en los primeros, pues son los que más contribuyen al tamaño general de los brazos. Incorporaba otros movimientos porque la variación es indispensable para la continuidad del desarrollo muscular. Este cambio ocasional sorprende a los músculos y los obliga a adaptarse a esa nueva tensión. Los cinco ejercicios que yo realizaba son los siguientes:
• Press en banca con agarre estrecho. Como en el press de banca clásico, pero con una separación entre los dedos índices de 15 centímetros, bajad la barra hasta la sección inferior de la caja torácica y, después, llevad los brazos a la extensión completa para aumentar la tensión de los tríceps.
• Curls de pie con barra recia o en polea.
• Extensiones de tríceps con agarre inverso. Idénticas a las extensiones corrientes, salvo por el agarre, el mismo que se emplea en el curl.
• Curls alternos con mancuerna sentado. Evitando el balanceo y observando en todo momento el trabajo de los bíceps, turnad los brazos y supinad el antebrazo en la contracción.
• Fondos en barras paralelas o fondos inversos con peso entre bancas.
Me he detenido únicamente en los aspectos que considero fundamentales, porque he supuesto que conocéis los ejercicios más básicos. La selección de los movimientos se basaba en mis deseos y necesidades personales, no en su capacidad de activación neuromuscular. Vuestro punto de referencia ha de ser la sensación que os produce un ejercicio. ¿Funciona? Escuchad vuestro cuerpo y experimentad con diversos ejercicios. En esta especie de entrenamiento libre, el instinto puede llevaros a sustituir los dos primeros movimientos de la lista anterior por los rompecráneos (extensiones de tríceps tumbado) y los curls de predicador con barra.
Yo sólo efectuaba una secuencia completa de este método en cada uno de los cinco ejercicios. Procurad no sobrepasar este volumen de trabajo, porque con ello no conseguiréis más que obstaculizar vuestros progresos. Yo aplicaba esta estrategia dos veces a la semana (los lunes y los viernes) en un espacio de 15 días.
El cuerpo debe enviar un mensaje a la glándula pituitaria para que continúe segregando hormona del crecimiento en los ya abiertos poros de las fibras musculares de la mitad superior de los brazos, o de la parte corporal que se esté trabajando. Entre las mejores formas que conozco de lograr este efecto, se encuentran dos variaciones del sistema superpausa-descanso.
1ª VARIACIÓN
Consiste en invertir el método: en lugar de incrementar las repeticiones y las pausa de las series, yo aumentaba ligeramente el peso y eliminaba una repetición en cada serie, al tiempo que mantenía un descanso constante de 10 segundos. Tras la última serie, que solía constar de una única repetición, intentaba realizar tantas repeticiones como pudiera hasta alcanzar el fallo positivo absoluto.
Esta variación cuenta con un par de defectos. Primero, la fatiga muscular localizada aparece con tal intensidad durante las series tercera y cuarta que os costará alcanzar el número de repeticiones previsto, problema que se solventa reduciendo el peso inicial. Segundo, comprobaréis que un par de las series finales resultan demasiado fáciles. En vez de completar más repeticiones, efectuarlas con más lentitud (dedicad seis segundos a la fase positiva y otros seis a la negativa). Al reducir, digamos, tres segundos la velocidad del ascenso y cuatro la del descenso, experimentaréis un aumento de la intensidad (el tiempo de tensión) y una mejora del vínculo que une la mente a los músculos.
2a VARIACIÓN
En la segunda variación, cambiaba la estructura de las series y, en lugar de ir contando hacia atrás, hacía series de 10 repeticiones, con su correspondiente descanso. También modificaba el número de series. Empezaba calculando un peso que me permitiera ejecutar 10 repeticiones y le sumaba el 10%. (Si podía hacer 10 repeticiones con 50 kilos, cargaba la barra con 55).
Entonces comenzaba la parte más interesante del programa. Realizaba 10 repeticiones por serie. La clave para alcanzar este objetivo era doble. Por una parte, aumentaba a 30 segundos la duración de la pausa en la primera serie e iba añadiendo 15 mas en las series posteriores. Es decir, descansaba 45 segundos en la segunda serie, 60 en la tercera, 75 en la cuarta, 90 en la quinta...
Por otra parte, reducía de 10 a 6 el número de series. Sólo incrementaba el peso cuando era capaz de completar las seis series de 10 repeticiones con bastante facilidad. Los discos magnéticos son de lo más práctico para incorporar microcargas adicionales.
Yo seguía tanto el concepto original y como cada una de las dos variaciones durante dos semanas y con el mismo programa (lunes y viernes). Creo que seis semanas son suficientes para aplicar los tres sistemas. Las sesiones se basaban en los ejercicios que he mencionado antes, pero como también he dicho, sois libres de experimentar con diversos movimientos. Si se aplica de la forma adecuada, la superpausa-descanso es un método fiable, que os ayudará a obtener un desarrollo sorprendente en los brazos. A mí me dio resultado.
Via: fisicoculturismototal.blogspot.com
26 de febrero de 2009
Partir los alimentos en pequeños trozos ayuda a eliminar calorías. Desmintiendo un mito
Un ejemplo claro de esto es la idea que muchos tienen concebida de que partir los alimentos en pequeñas porciones engorda mucho menos que ingerirlos enteros. Esta creencia se confunde con otra cosa que nada tiene que ver con las calorías de los alimentos, y que es la digestión. Por este motivo queremos desmentir una creencia que durante años se ha seguido a rajatabla por muchas personas que quieren perder peso.
Quema grasa en 4 semanas con este programa de entrenamiento
Ejecuta el programa en forma de circuito, haciendo una serie de cada ejercicio y luego descansando dos minutos. Cuando hayas completado una serie de cada ejercicio, repite todo el circuito una o dos veces. Así harás un total de 2 o 3 series de cada ejercicio. Cuando hayas completado el programa de pesos, acaba con 5 minutos de ejercicio cardiovascular de alta intensidad. Escoge cualquier máquina de cardio que te guste: elíptica, remo, bicicleta estática, step? O échate a correr por la calle.
El entrenamiento en circuito o "circuit training"
Generalmente se utilizan entre 5 y 10 estaciones, cuya duración es muy variable dependiendo de la intensidad y velocidad que quiera asignarse al circuito. Además, entre una sesión y otra debe existir un breve descanso de entre 30 y 60 segundos aproximadamente.
Uno de los principales objetivos del entrenamiento en circuito es mejorar la resistencia cardiovascular y así, la forma física general. No obstante, dependiendo de los ejercicios que se realicen, se puede ganar fuerza y tono muscular en una amplia parte del cuerpo.
Durante el circuito, se pueden alternar ejercicios anaeróbicos únicamente o se pueden incluir ejercicios aeróbicos de baja intensidad, de manera que éstos formen parte del descanso y breve recuperación de los músculos trabajados.
Así, a modo de ejemplo, podremos realizar brazos en una estación, step en la otra, piernas y bicicleta en las estaciones siguientes.
Después de culminar el circuito, generalmente se realiza un descanso de entre 3 a 5 minutos, para volver a comenzar. Así, el individuo requiere de resistencia, trabaja sus músculos y realiza ejercicios aeróbicos que le permiten gastar calorías.
Por otro lado, al combinar ejercicios aeróbicos y anaeróbicos, resulta un método de entrenamiento muy completo, que mejora la resistencia, la fuerza, la flexibilidad y la forma física en general.
Incluso, los circuitos han permitido que el entrenamiento de fuerza sea más divertido y dinámico, siendo ésta la alternativa ideal para que las mujeres no dejen de lado sus músculos cuando asisten al gimnasio y los hombres participen de actividades grupales sin dejar de trabajar la fuerza.
Además, no debemos olvidar que este sistema permite una amplia variedad en su realización, ya que podremos cambiar sus ejercicios, la intensidad y la duración en cada circuito, de manera de lograr mayores resultados sin aburrirnos de la rutina.
Por Gabriela Gottau para FitnessOnline.com.ar
21 de febrero de 2009
¿Desayunar un par de huevos para adelgazar?
Un equipo de investigadores de la Universidad de Louisiana (Estados Unidos) ha realizado un trabajo cuya principal conclusión es que desayunar un par de huevos facilita adelgazar. Este trabajo, además, confirma los hallazgos de otro anterior del mismo equipo.
La investigación se basó en más de cien personas con sobrepeso a las que se dividió en grupos y se sometió a cada uno a diversas dietas de adelgazamiento. Dos meses después pudieron comprobar que el grupo con mejores resultados era el que había desayunado dos huevos todos los días.
Según los investigadores, el motivo de este resultado, que a muchos parecerá a buen seguro sorprendente, podría estar en la sensación de saciedad que proporciona un desayuno tan fuerte. Esto evitaría, por una parte, el picoteo a lo largo de la mañana y, por otra, una ingesta excesiva a la hora de comer, como consecuencia de estar tantas horas con el estómago vacío.
Además, la ingesta a primera hora de proteínas de calidad permite sobrellevar mejor ciertos efectos secundarios indeseables de algunos regímenes, como mareos, dolores de cabeza o sensación de vacío en el estómago.
Este estudio no hace más que abundar en la idea, a la que han llegado muchos otros, de lo beneficioso que es desayunar fuerte (en general) para bajar de peso. Otra investigación, publicada en el International Journal of Obesity, concluía, además, que desayunar con huevos era mejor que hacerlo a base de pan o harinas.
La duda que puede surgir ahora a muchos es la referente a la fama de alimento poco saludable que adquirieron los huevos hace años, sobre todo por su contenido en colesterol. Pero, tras muchos estudios realizados estos últimos años, el huevo ha pasado la prueba, y lo ha hecho con nota.
La conclusión de multitud de investigaciones es que el huevo no sólo no es malo, sino que resulta necesario para una dieta correcta y equilibrada. Contiene colina en gran cantidad, y esta sustancia es imprescindible para las células en general y las del cerebro en particular. Además, está muy indicada durante el embarazo (la necesita el feto) y la lactancia, y para niños y ancianos.
Por otra parte, se ha demostrado que la ingesta de huevos no produce, en adultos sanos, aumento del colesterol "malo" ni triglicéridos, ni supone un mayor riesgo cardiaco. Por el contrario, las proteínas que aporta son de la mayor calidad, hasta el punto de que se utilizan como referencia para valorar la calidad proteica de otros alimentos.
Lo que sí se ha demostrado, en cambio, es que tomar pocas proteínas o de mala calidad favorece la obesidad, la pérdida de masa muscular y aumenta las probabilidades de sufrir diversos tipos de enfermedades. Como, además, el huevo es barato, natural y apetecible, no parece haber razón alguna para que no desayunemos a diario con un par de ellos.
Levanta tu busto.
Trabaja con la coordinación en los movimientos. Puedes hacerlo por medio déla respiración. Sincroniza cada movimiento con una inhalación o exhalación.
Squeeze de palmas
Sentada, con los pies abiertos al ancho de tus caderas, entrelaza los dedos de las manos y llévalos al centro de tu pecho.
Presiona las palmas y trata de juntar los codos contrayendo los músculos de los brazos y sobre todo los pectorales. Realiza de 8 a 16 repeticiones
Stretch de pecho
Siéntate en la banca, junta pies y rodillas. Inicia con los brazos extendidos y Junta las palmas a la altura de tu pecho. El brazo derecho debe dirigirse al délo y el izquierdo alcanza el piso al lado contrario Tus brazos forman una diagonal. Sostén 30 segundos. Repite y alterna.
Media push-up
Apoya en una banca las manos al ancho de tus hombros. Verifica que todo tu cuerpo forme una línea recta. Manten el abdomen fuerte y dobla los brazos a media distancia (entre tú y la banca). Quédate ahí por 30 segundos y regresa. Quédate ahí por 30 segundos y regresa. Realiza de 3 a 5 repeticiones.
Press cruzado
Acuéstate boca arriba y toma unas pesitas. Coloca los pies sobre el banco. Dobla tus codos y venfica que los antebrazos estén alineados con éstos. Contrae el pecho y lleva las pesas para arriba, de forma que la muñeca izquierda cruce sobre la derecha. Baja y relaja. Ahora cruza la muñeca derecha sobre la izquierda. Alterna hasta lograr de 8 a 16 repeticiones.
Via: blogmoda