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25 de enero de 2010

Nutrición: Claves para un picoteo saludable

Los dietistas suelen decir que el problema del abuso de calorías suele venir por un constante picoteo entrecomidas. Vamos, que lo que es la dieta se suele llevar bien, pero nos excedemos con esas golosinas que solemos picar entre horas. El picoteo puede ser saludable, sólo hay que saber elegir bien el tipo de alimentos:
  • La fruta es como una golosina y sacia el hambre: la mejor manera de picar es sin duda con un poco de fruta: una manzana, pera, naranja, plátano o macedonia de frutas aporta unas 150 calorías y nos sacia hasta la próxima comida.
  • Evitar café o té: estas son sustancias estimulantes que no harán otra cosa que acrecentar la sensación de ansiedad por comer entre horas. Café y té no aportan calorías y piden algo más como chocolate o dulces para saciar el apetito. Podemos sustituirlos por zumo o batidos.

22 de enero de 2010

Qué hacer cuando te estanques en el gimnasio

Si mantienes una rutina sin apenas cambios llegará el momento en el que te estanques y no logres progresar, tu nivel de fuerza se quedará estabilizado y tu volumen no crecerá. Esta fase se suele producir en los primeros seis meses que aplicas tu rutina. Para evitar estancarte te vamos a dar unas claves:

-Varía las rutinas: cambia los ejercicios que haces habitualmente y prueba nuevos ejercicios. Te sorprendería saber la gran cantidad y variedad de ejercicios que existen para cada grupo muscular.

-Aumenta la intensidad: Varía el número de repeticiones disminuyéndolas hasta 3 repeticiones al 90% de la fuerza máxima.

-Prueba otros métodos de entreno: Haz superseries, trabaja en pirámide, circuitos, triseries, hay una gran variedad de métodos que mejoran tu fuerza máxima y tus progresos en el gimnasio.

-Haz aeróbico: Cambiar tu rutina de entrenamiento de pesas por el aeróbico hace que tus músculos experimenten un tipo de ejercicio al que no están habituados y se oxigenen en mayor cantidad “ refrescándolos “ para posteriormente trabajar la fuerza de manera más productiva.

Via: personaltrainers-es.blogspot.com

Definición muscular, para hacer visibles tus músculos

Entrenamos con pesas para aumentar tamaño, tono y fuerza de nuestros músculos, en el proceso juega un papel importante la alimentación y el descanso.

Para que los músculos crezcan es necesario comer en cantidad y con calidad, sin embargo el aporte de nutrientes también nos hace acumular algo de grasa corporal, esto es un proceso normal. Así nuestro organismo se asegura la energía para cuando sea necesaria.

Sin embargo, para lucir esos músculos ganados con el árduo trabajo en la fase de hipertrofia o de volumen, es preciso someternos a un período de definición muscular que pretende quitar la capa de grasa que recubre los músculos y permitir que éstos, se hagan más visibles aún.

Durante el período de definición muscular, como la palabra lo dice, lo que buscamos es darle el toque final, definir nuestros logros después de un duro entrenamiento para incrementar la fuerza y el tamaño muscular, por lo tanto, nuestro entrenamiento debe modificarse, así como la alimentación que llevamos.

Lo habitual para muchos individuos es utilizar menos peso al entrenar, reducir el número de repeticiones, e incrementar la velocidad de ejecución de cada ejercicio, con la finalidad de mantener músculo, pero no continuar hipertrofiando. Sin embargo, nos olvidamos que hemos conseguido unos músculos grandes, pero ahora, debemos hacerlos visibles, por ello, con éste método deentrenamiento no basta, sino que necesitamos de aeróbicos y dieta adecuada.

Los aeróbicos serán necesarios a una intensidad moderada, con la finalidad de quemar grasas, aunque por supuesto, los ejercicios anaeróbicos no deben abandonarse, sino que es recomendable mantenerlos.

Eso sí, de nada servirá conjugar aeróbicos y anaeróbicos en el entrenamiento si no tenemos una dieta correcta. Es decir, muchas personas durante el período de definición concentran su dieta en las proteínas, con nulo o muy bajo aporte de hidratos y grasas, pero ésta no es la mejor forma de alimentarnos si queremos definir los músculos.

Si queremos realizar una buena dieta de definición muscular, debemos ingerir la cantidad apropiada de hidratos de carbono y por supuesto, priorizar las proteínas de buena calidad, magras, ya que es importante reducir la ingesta de grasas saturadas. Las sugerencias del PEP y el ciclado de carbohidratos son buenos puntos de partida para ampliar detalles en relación a las dietas de definición.

Con la cantidad justa de hidratos de carbono, las proteínas no se usarán como fuente de energía, sino que cumplirán su función plástica o estructural como parte de componentes corporales.

Asimismo, no debemos dejar de consumir grasas, sino que éstas no deben estar en exceso en la dieta y además, es importante consumir grasas de buena calidad, es decir, derivadas de aceites vegetales, frutos secos, aceitunas u otras, pero evitar las frituras, comida rápida, fiambres, grasas animales, entre otras.

Por último, no podemos olvidar que cada individuo es diferente, y por ende, tanto el entrenamiento como la dieta requerirán de algunas distinciones, para lo cual, nada mejor que contar con el apoyo de profesionales en el tema para definir músculo como lo deseamos.

Entrenar sobre anillas, como si fuésemos gimnastas

Casi todos nosotros conocemos las anillas, un aparato que se utiliza habitualmente en gimnasia para realizar demostraciones y demás ejercicios a la hora de competir. Desde luego que las anillas parecen una cosa muy alejada de cualquiera de nosotros, aunque puede ser una manera diferente de entrenar determinadas partes del cuerpo que no solo está al alcance de los deportistas. Eso sí, antes de decidirnos a utilizarlas es necesario que sepamos si vamos a ser capaces de hacer frente a este aparato.

Las anillas las podemos encontrar en muchos gimnasios y es que con ellas podemos trabajar los abdominales, los tríceps, el hombro… aunque son una forma de trabajar casi todo el cuerpo, pues la tensión que realizamos mientras las estamos utilizando es muy alta. Este hecho hace que para usarlas debamos tener un tren superior bastante desarrollado y fuerte.

20 de enero de 2010

Si no le gusta beber agua, le proponemos comerla

Suena un poco raro el título, pero durante las estaciones más calurosas, o en las estaciones más frías también, es ideal beber 8 vasos de agua por día, para que el organismo funcione de manera regular y se mantenga hidratado.

Ahora, si usted es una persona que no bebe más que unos pocos tragos de agua, deberá asegurarse de incorporar el agua que su cuerpo necesita. ¿Cómo? A través de los alimentos.

Veamos algunos ejemplos en el siguiente cuadro:

  • Lechuga (está formada por un 95% de agua).
  • Pepino 95%
  • Tomate 94%
  • Sandía 93%
  • Melón 93%
  • Berro 92%
  • Espinaca 91%
  • Limón 90%
  • Frutillas 90%
  • Leche 88%
  • Naranja 87%
  • Ananás 85%
  • Uvas 82%

Una rutina de ejercicios localizados para reducir la “celulitis”

Poner todos los músculos del cuerpo en movimiento es otra manera sana de conseguir tonicidad y firmeza muscular, erradicar la celulitis y mejorar el estado general del organismo. Además de caminatas a ritmo sostenido, un buen paseo en bicicleta o unos minutos de aeróbicos suaves, una rutina específica para la zona de glúteos, piernas y abdomen no viene nada mal.

Para lograr un resultado efectivo debes aplicar estos tres puntos en la rutina de ejercicios:

- Precisión en los movimientos.
- Respiración profunda y consciente.
- Series con repeticiones progresivas (Ejemplo: 3 series de 12, 15 y 18 repeticiones cada una).

Los ejercicios de la rutina

1. Curl femoral tumbado: Acostados boca abajo con las piernas estiradas y los brazos detrás de la nuca, eleva las pantorrillas efectuando una contracción femoral (movimiento curl). En la mitad del recorrido detén el movimiento unos segundos para efectuar un trabajo muscular más intenso (tal como se ve en el dibujo). Regresa a la posición inicial.

2. Elongación femoral parado: Parados sosteniendo el cuerpo con un brazo en algún apoyo para no perder el equilibrio, mueve una pierna hacia atrás flexionándola levemente y tratando de elevarla lo más que puedas. Regresa la pierna a la posición inicial. Repite con la otra pierna el mismo movimiento. Debes comenzar con movimientos cortos para luego aumentar poco a poco la elasticidad muscular.

3. Sentadilla «tijeras»: Ideal para un trabajo de muslos y glúteos. Parados con las piernas juntas y los brazos detrás de la nuca, lleva a cabo un paso hacia adelante con una de las piernas quedando ambas ligeramente separadas entre sí. Luego efectúa una flexión en las piernas adoptando una posición de «tijeras». Regresa a la posición inicial.

4. Movimientos para aductores: Parados, con las piernas ligeramente juntas y sosteniendo el cuerpo con un brazo para no perder el equilibrio, levanta una pierna hacia su lateral lo más alto posible (pero sin forzar el movimiento). Regresa a la posición inicial. Luego de hacer las repeticiones con una pierna, repite con la otra.

5. Combinación de brazos y piernas acostado: Recostada sobre el costado derecho y con el brazo de abajo apoyado en el piso, estira el izquierdo por arriba de la cabeza mientras subes y bajas la pierna también izquierda. Recuerda no torcer la cintura que estará trabajando al igual que la cola y las piernas. Cambia de lado y repite el ejercicio.

6. Despegue conjunto de piernas: Siempre recostada de un lado, estira el brazo de arriba intentando levantar ambas piernas juntas como muestra la figura. No te esfuerces si no lo logras la primera vez porque es un movimiento un poquito complicado pero muy efectivo. Conserva los pies juntos en el aire unos segundos y luego afloja.

7. Sentadilla con elevación de talones: Un ejercicio muy completo para endurecer tanto los muslos de las piernas como las pantorrillas. Agachados (como en el dibujo) y con los brazos extendidos hacia adelante, elévate hasta quedar casi en puntas de pie. Luego regresa a la posición inicial.

8. Encogimientos abdominales: Acostados sobre el piso con las piernas sobre una banqueta formando un ángulo de 90º y los brazos delante del pecho. Despega la nuca y los hombros del piso y la parte superior de la espalda, tratando de tocar el mentón con los brazos, mientras encoges la parte superior del cuerpo concentrando la fuerza en el abdomen. Luego regresa lentamente a la posición inicial. Es bueno hacer este ejercicio sin esforzarte demasiado al principio, pues con el tiempo lograrás encogerte un poquito más.

9. Contracción de piernas suspendidas: Sentados en una banqueta con el torso tirado levemente hacia atrás, los brazos estirados por detrás del cuerpo agarrando con las manos la banqueta, y con las piernas estiradas suspendidas paralelas al piso. Efectúa una contracción de piernas tratando de tocar con las rodillas el pecho. Luego las vuelves a estirar para ubicarlas en la posición inicial. Es un ejercicio que requiere bastante fuerza por eso debes comenzar con pocas repeticiones.

10. Giros de torso: Parada con las piernas ligeramente abiertas y los brazos detrás de la nuca, gira el torso hacia un lado y luego hacia el otro acompañando el movimiento con los brazos y la cabeza. Es bueno hacer muchas repeticiones de este ejercicio pero sin girar de más para evitar lesiones. La flexibilidad viene poco a poco.

*Para el final: Termina tu rutina acostada en el piso, aflojando cada músculo con los ojos cerrados y respirando lentamente.

Simplicidad para conseguir unos abdominales fuertes

En anteriores post hemos comentado la importancia que tiene hacer abdominales para mantener un vientre plano y bien tonificado. Es cierto que solo el deporte no es la manera de lograrlo, ya que la dieta es fundamental, puesto que en la mayoría de los casos que no se cuida el ejercicio apenas tiene fuerza. Pero no solo se queda ahí la cosa, sino que también debemos saber cómo hay que llevar a cabo el ejercicio para obtener el máximo rendimiento de los abdominales. Para conseguir esto desde Vitónica recomendamos la simplicidad en los ejercicios.

Por lo general cuando elegimos los ejercicios que vamos a llevar a cabo para entrenar los abdominales solemos caer en el error de decantarnos por los más complejos, que incorporan más giros y posturas raras. Este tipo de opción no es la más acertada, y es que la simplicidad suele ser la mejor manera de conseguir un vientre plano y fuerte.