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22 de enero de 2008

¿Existe un entrenamiento especial para ellas?


Cuando se diseña un programa de entrenamiento para una mujer, solo se toma en cuenta que algunos movimientos o ejercicios no deberán ser realizados por ellas, ya que, aunque ya hablamos que no se hipertrofian fácilmente, podría ser que dichos ejercicios puedan afectar la estética o la forma femenina. Tal es el caso de los músculos trapecios, de la porción media del pectoral y de los dorsales. Esto no quiere decir que no se deban trabajar, sino que la periodicidad en el entrenamiento de estos grupos musculares debe ser menor. No obstante, si se es una culturista de competencia, es indistinto.

Hablando de la porción media del pectoral, no se debe trabajar debido a que pudiera ser que el movimiento de bench press en su modalidad horizontal, disminuiría el tamaño del busto femenino cuando se realizara de forma constante.

Para poder obtener ganancias ya sea en el tono o crecimiento muscular, las mujeres deben entrenar sus músculos con la misma intensidad que los hombres. El músculo es músculo, y responde a los mismos estímulos sin importar el sexo.

Debe usar los mismos parámetros o rangos de repeticiones y series, esto es, 4 series de 6 a 10 repeticiones.

El peso, obviamente lo más pesado que pueda, pero que el peso mismo no haga que la ejecución de movimiento se salga fuera de control.

Todos los músculos necesitan estar fuertes para satisfacer sus funciones apropiadamente, no olvidemos que son una protección para nuestros órganos internos, y que entre mas fuertes estén, tendremos un mejor soporte y ayuda para prevenirnos de lesiones, caídas, fracturas, etc.



Otra cuestión muy importante es la costumbre que tienen en querer ejercitar sus piernas muy frecuentemente pensando en que si dos entrenamientos a la semana son buenos, pues tres pueden ser mejor.

Esta es una practica que puede hacer que sus piernas se vean mas chicas cada día y con mas grasa a su alrededor.

Existen entrenadores que dividen el entrenamiento del tren inferior en pierna y glúteo, otra cuestión por la que vivirán sobre entrenadas.

Tan lógico es entender que si trabajan de esa forma, jamás descansaran ningún grupo muscular que se encuentre en esa zona, solo deben recordar que no se puede aislar un solo músculo y menos en esa sección que esta constituida por grandes grupos musculares.

El hecho de solo querer trabajar las piernas y olvidar ejercitar otros músculos, va a generar desbalances musculares, y las lesiones no tardaran en presentarse.

Hablemos de otro concepto mal entendido que es el hecho de creer que haciendo algunos movimientos con pesas harán que desaparezca la grasa de una zona determinada, tal es el ejemplo de los jalones en polea ya sea para dorsales o para los tríceps o las típicas abdominales.

Estas zonas, tanto la abdominal, la dorsal y tricipital, son un deposito de grasa para todas las mujeres y no es por demás decirles que aunque sean devotas a este tipo de ejercicios, jamás lograran que la grasa de esa sección se vaya a menos que dejen de comer porquerías y ejecuten un programa de entrenamiento aeróbico todos los días.

¿Qué tipo de beneficios puede tener el entrenamiento con pesas en las mujeres?

Primordialmente este tipo de entrenamiento hará que la mujer con algún grado de obesidad, recupere su autoestima, que en la mayoría de los casos es muy baja. Recordemos que la actividad con pesas va muy de la mano con el ejercicio cardiovascular cuyos beneficios aumentan considerablemente cuando se llevan a cabo conjuntamente.

Con la ayuda de la suplementación con antioxidantes, disminuirían las enfermedades de tipo viral siendo así personas más saludables.

Investigaciones indican que la densidad ósea aumenta de manera significativa cuando una mujer padece problemas tales como las osteoporosis; así que realizando una actividad de esta índole, el problema puede disminuir considerablemente.

Otro de los beneficios que se obtiene es que los síntomas del SPM o disturbios en el ciclo menstrual tales como el dolor abdominal, la retención de líquidos, el apetito compulsivo, y los cambios en el estado de animo, sean menos severos que en las mujeres sedentarias.

Cuando se adopta un régimen de entrenamiento y una nutrición adecuada como un estilo de vida saludable, durante el embarazo, las mujeres podrían presentar menos complicaciones antes y después del parto, así como concebir un bebe mas saludable.

Para las mujeres con edad avanzada, los beneficios podrían ser más significativos, ya que les ayuda a prevenir caídas, a ser individuos que aun con edad avanzada, se desplacen sin problemas ya que cuanto mas grande se es, los músculos tienden a atrofiarse con más facilidad.

Nuestros músculos y nuestro cuerpo mismo, fueron diseñados para la actividad y el movimiento, así que, cuando llega una baja en la actividad física cualquiera que sea, las enfermedades comienzan a proliferar con mucha más facilidad.

Aunque la fuerza y masa muscular en las mujeres sea menor que la de los hombres, no se debe hacer comparación en cuanto al diseño de un programa de entrenamiento con resistencias. Este, debe ser igual, con los mismos parámetros de intensidad, de series y repeticiones.

El entrenamiento de tipo cardiovascular, no debe faltar en dicho programa, ya que es la herramienta necesaria, para mantener un cuerpo más magro o libre de grasa.

No olvidemos también, que la nutrición supone un gran porcentaje en cuanto al logro de los objetivos que se desee. Así que el adoptar un programa de alimentación encaminado a dichos objetivos no debe faltar si se desea obtener ganancias de masa muscular o disminución de grasa corporal.

Como Diseñar Tu Propia Rutina!


Una de las cuestiones que más preocupa al principiante es la elección de los ejercicios más adecuados y su ordenación en un programa que le permita lograr los objetivos que se haya marcado.

Si se acude a un centro deportivo cabe esperar que el profesional que está al cargo de la sala de musculación esté lo suficientemente cualificado como para asumir la responsabilidad de diseñar un programa de ejercicios que nos permita optimizar nuestro tiempo y esfuerzo. La experiencia nos demuestra que no siempre es así.

En algunos casos el monitor se limita a darnos una rutina fotocopiada y a explicarnos de forma superficial la ejecución de los diferentes ejercicios.

En otros casos el gimnasio no dispone de monitores en plantilla y nos ofrece un servicio de entrenadores personales que naturalmente, cobran por sus servicios suponiendo un coste adicional que no podemos permitirnos.

En otros casos, el grado de atención o supervisión deja mucho que desear y podemos llegar a sentirnos realmente abandonados a nuestra suerte. En muchos casos, el asistente a un gimnasio, termina por hacer lo que ve hacer a otros practicantes más experimentados o por autoentrenarse siguiendo las indicaciones que las revistas especializadas ofrecen.

Como profesor de cursos de musculación he podido comprobar que la mayor parte de mis alumnos son personas que desean aprender con la única finalidad de ser autosuficientes porque en sus centros deportivos no encuentran respuestas a sus problemas de entrenamiento o a sus dudas en el campo de la alimentación o la suplementación dietética.




Este artículo os ofrecerá la posibilidad de diseñar vuestras propias rutinas según los condicionantes más habituales y os ofrecerá unos criterios objetivos para poder escoger los ejercicios más adecuados a vuestros propósitos y necesidades.

Criterios de selección de los ejercicios

Desde el punto de vista culturista la eficacia de un ejercicio se juzga según la rapidez con que estimula el desarrollo muscular. Hay que diferenciar, no obstante, entre un culturista principiante y uno experimentado.

El primero se halla en fase de aprendizaje y debe conocer y aplicar todos los ejercicios, a fin de dominar un amplio abanico de técnicas de ejecución. Posteriormente se centrará en aquellos que hayan demostrado su eficacia a la hora de estimular la máxima hipertrofia muscular.

Las características de un ejercicio adecuado a tal fin son:

*

Permitir desarrollar el máximo índice de intensidad
*

Permitir la máxima localización muscular
*

Permitir la máxima congestión muscular
*

No provocar lesiones

El primer punto se refiere a la necesidad de estimular al máximo los mecanismos de adaptación del músculo, o sea, reclutar el mayor número posible de fibras musculares y someterlas a un grado de estrés suficiente que las obligue a hipertrofiarse. Ello se consigue manejando el máximo peso posible.

Si deseáis ampliar esta información os remito al artículo sobre la intensidad ya publicado en nuestra revista. El segundo punto se refiere a la necesidad de que el peso manejado afecte fundamentalmente al músculo motor primario.

Ello significa que si movemos mucho peso pero lo hacemos de forma indiscriminada no lograremos un buen efecto de estimulación sobre el músculo que queremos entrenar.

El tercer punto se refiere a la necesidad de conseguir que el músculo objeto del entrenamiento sea convenientemente irrigado para así recibir los substratos energéticos necesarios para desarrollar un buen trabajo, de lo contrario se fatigará prematuramente y no alcanzará el grado suficiente de estimulación.

Por último, de nada sirve todo lo anterior si nos lesionamos y debemos abandonar temporal o definitivamente los entrenamientos. Si notamos que un ejercicio nos produce algún tipo de molestia debemos analizar si lo estamos ejecutando correctamente y de ser así debemos decidir si nos conviene seguir haciéndolo o sustituirlo por otro.

Condicionantes del programa de entrenamiento

A la hora de diseñar un programa de entrenamiento hay que tener en cuenta nuestra realidad presente y valorar las condiciones con las que podemos hacer frente a los objetivos que nos hemos marcado. A continuación os expondré algunos de los condicionantes más importantes a tener en cuenta.

El primer condicionante de la rutina es el tiempo de que disponemos para entrenar. La frecuencia de entrenamiento no siempre se establece en condiciones ideales y en muchas ocasiones lo que podríamos considerar óptimo no puede llevarse a la práctica por falta de disponibilidad.

El tiempo que se pueda dedicar por sesión condicionará el total de ejercicios y series a realizar y los días que podamos acudir al gimnasio determinará la frecuencia de entrenamiento y la estructura del programa.

El segundo condicionante es la disponibilidad de material en las instalaciones. Si nuestro gimnasio carece del material suficiente, estaremos condicionados a la hora de escoger los ejercicios a realizar. Si entrenamos en casa y no disponemos de un material mínimo, nuestros logros pueden verse seriamente limitados.

El tercer condicionante es la existencia de lesiones o limitaciones mecánicas que nos impidan realizar determinados ejercicios. En algunos casos será conveniente asesorarse previamente por un profesional de la recuperación funcional antes de diseñar nuestra rutina de ejercicios.




El cuarto condicionante es nuestro grado de capacitación. Si somos principiantes debemos comenzar con ejercicios sencillos y poco a poco ir avanzando hacia ejercicios más complejos o de mayor riesgo.

Una vez confeccionado el programa debemos tener en cuenta, además, que la eficacia de un programa de ejercicios no descansa únicamente en lo acertados que sean la elección de los ejercicios, el reparto de los grupos musculares o el orden de ejecución.

También depende de una serie de factores que probablemente ya conozcáis pero que conviene recordar: una buena alimentación, disciplina, constancia, afán de superación, capacidad para detectar los errores y hallar soluciones eficaces, y por supuesto, un cierto potencial atlético.

Distribución muscular por sesiones

A continuación, ofrecemos una serie de ejemplos de rutinas que están diseñadas en función de la frecuencia de asistencia semanal del alumno al gimnasio.



Rutinas de 3 días

Rutina A

Día 1,2,3: Cuadríceps, Femoral, Pectoral, Dorsal, Deltoides, Tríceps, Bíceps y Abdominales.

Rutina a aplicar en días alternos. Si la rutina es para una mujer, podemos incluir el entrenamiento de Glúteos, Caderas y Aductores, pudiendo prescindir de los brazos si no dispusiera la alumna de tiempo suficiente. Esta rutina es aplicable a principiantes que no pueden asistir al gimnasio más de dos o tres días, algo bastante frecuente.

Asegura una buena frecuencia de trabajo pero no permite un trabajo extenso para cada músculo. Lo adecuado es hacer un solo ejercicio para cada músculo y unas cuatro o cinco series.



Rutina B

Día 1: Cuadríceps, Femoral, Dorsal, Bíceps, Abdominales.

Día 2: Pectoral, Deltoides, Tríceps, Abdominales.

Día 3: Repetir día 1.

Siguiente semana:

Día 1: Pectoral, Deltoides, Tríceps, Abdominales.

Día 2: Cuadríceps, Femoral, Dorsal, Bíceps, Abdominales.

Día 3: Repetir día 1.

En esta rutina alterna, dividimos el total de músculos en dos grupos que se van sucediendo. La frecuencia no es mala y ofrece la posibilidad de incluir más ejercicios por músculo. También podemos establecer un orden fijo de trabajo, de modo que un grupo se trabaje dos días y el otro tan sólo uno.

Sería el caso de personas que durante un tiempo practicaron algún deporte y a pesar del tiempo de inactividad transcurrido, muestran, aún, un cierto desequilibrio muscular.

Rutinas de 4 días

Rutina A

Lunes-jueves: Cuadríceps, Femoral, Dorsal, Bíceps, Abdominales.

Martes-viernes: Pectoral, Deltoides, Trapecio, Tríceps.

En este caso se divide el total de músculos en dos grupos entrenándose cada uno dos veces por semana. Es una rutina clásica que se utilizaba para períodos de volumen. Su principal inconveniente es el número de músculos que hay que entrenar en cada sesión, lo cual impide desarrollar un alto índice de intensidad.

En la actualidad se usa poco y su aplicación debe quedar restringida a los alumnos principiantes. El número de series por músculo debe limitarse entre cinco y seis, de lo contrario el programa se alarga hasta límites insoportables.

Existe la posibilidad de efectuar la rutina en doble sesión o en triple sesión, pero aún así, el volumen de trabajo diario es innecesariamente elevado y si bien en algún momento puede ofrecer algunos resultados, a la larga produce saturación física y mental.



Rutina B

Lunes: Cuadríceps, Femoral, Gemelo.

Martes: Pectoral, Tríceps, Abdominales.

Jueves: Dorsal, Bíceps, Gemelo.

Viernes: Deltoides, Trapecio, Abdominales.

Esta rutina es, hoy en día, una de las más utilizadas ya que permite un trabajo de elevada intensidad y una buena recuperación. Está en la línea de las tendencias más actuales en cuanto a entrenamiento, que se inclinan por entrenar cada músculo una sola vez cada seis o siete días. Es ideal aplicarla en doble sesión.

21 de enero de 2008

La hidratación de un atleta no consiste sólo en beber agua



Un trabajo estadounidense concluye que la falta de sodio en sangre derivada de actividades extenuantes puede provocar edemas pulmonares y cerebrales e incluso, la muerte. Aunque la terapia con cloruro sódico logra la recuperación rápida, el atleta debe cuidar su hidratación siempre.

La hidratación de un deportista no se debe limitar a beber agua. La importancia de reponer las sales minerales que se pierden a través del sudor es tal que el último número del prestigioso Annals of Internal Medicine se ocupa de forma extensa del problema de la pérdida de sodio en deportes de larga duración. En este caso lo hace a través de un trabajo que revisa diversos casos de hiponatremia (déficit de sodio en la sangre) protagonizados por corredores de maratón.

El trabajo es el fruto de una colaboración entre investigadores de la Facultad de Medicina Baylor, de Houston y la Universidad de California (ambas en EEUU) y en él se analizan siete casos de corredores de maratón que sufrieron un colapso como consecuencia de un edema de pulmón. Todos ellos carecían de antecedentes de enfermedad de importancia y curiosamente, poseían un historial importante de uso de antiinflamatorios de tipo no esteroideo.

Los corredores del estudio presentaron una sintomatología en la que predominaban las náuseas y vómitos, así como rastros de sangre en el esputo. Los niveles de sodio en sangre (natremia) que presentaron a su llegada al hospital oscilaban entre 118 y 124 milimoles por litro, es decir, por debajo de los 140 que marca el límite de la normalidad.

En todos ellos los electrocardiogramas y los ecocardiogramas eran absolutamente normales, sin embargo, las radiografías de tórax mostraban en todos ellos un edema de pulmón sin alteraciones en el corazón.



Uno de los hallazgos más importantes del estudio indica que todos ellos presentaban además edema cerebral. Los siete fueron intubados y recibieron ventilación mecánica. Se instauró tratamiento con cloruro sódico intravenoso en seis de ellos, lo cual consiguió elevar en 10 puntos las cifras de sodio en sólo 12 horas. A medida que los niveles de sodio en sangre iban elevándose, también disminuía la intensidad de los edemas, tanto a nivel cerebral como pulmonar. De los siete pacientes investigados en el estudio, seis de ellos se restablecieron totalmente y no han mostrado secuela alguna en los dos años posteriores a su ingreso en el hospital. Sin embargo, uno de ellos falleció de paro cardiorrespiratorio. El fallecimiento se debió a que nunca se llegó a sospechar el diagnóstico de encefalopatía hiponatrémica y por ello no se le instauró tratamiento intravenoso con cloruro sódico. La autopsia mostró posteriormente que este deportista había sufrido un importante edema cerebral.

La frecuencia de los problemas asociados a niveles bajos de sodio en las pruebas de larga distancia es muy elevada.

Un trabajo realizado el pasado año con practicantes de triatlón (combinación de carrera de fondo con ciclismo y natación) arrojó un índice de incidencia del 18%. El estudio mostró además que las mujeres acusan más este problema y desarrollan una sintomatología más severa que los varones.

¿Por qué descienden de golpe los niveles sanguíneos de sodio en estos corredores? Durante un ejercicio extenuante, el flujo sanguíneo se desvía desde el tracto gastrointestinal a los músculos. De esta forma, la mayor parte del agua ingerida queda secuestrada en el tubo digestivo y llega a la sangre. En el momento en que cesa el ejercicio físico (por ejemplo, al terminar una carrera ciclista) se produce un paso brusco de agua desde el aparato digestivo hasta la sangre, lo que hace disminuir la natremia. Esta situación de déficit de sodio desencadena un edema pulmonar.

El consumo de antiinflamatorios, una práctica frecuente entre deportistas, es otro de los riesgos. En los siete casos revisados de hiponatremia existía una ingestión previa de antiinflamatorios no esteroideos, lo que alteran la excreción de agua. En paralelo a la publicación de este trabajo, el doctor Sterling Huff, director del Servicio de Urgencias del Hospital St. Joseph (Texas, EEUU) ha comunicado que en la edición de este año del maratón de Houston hubo que hospitalizar a cuatro atletas, todas ellas mujeres, también por hiponatremia. En todos los casos el tratamiento con cloruro sódico intravenoso consiguió una recuperación rápida.

10 de enero de 2008

SERIES PIRAMIDAL

La series piramidal , es una muy buena para aumentar la masa muscular Y la intencidad, consiste en lo siguiente:

Una series piramidal, esto quiere decir que en cada serie que hagas, debes aumentar la carga a manejar (una carga que puedas manejar).

Esta series se basa por ejemplo hacer:

* 1 serie = 6 repeticiones => 20 kilos (ejemplo)
* 2 serie = 6 repeticiones => 25 kilos
* 3 serie = 6 repeticiones => 30 kilos
* 4 serie = 6 repeticiones => 35 kilos
* 5 serie = 6 repeticiones => 40 kilos

INTENTA MANEJAR SIEMPRE PESOS MAYORES,



RECUERDA QUE LA COMIDA ES LO MAS IMPORTANTE PARA AUMENTAR EN MASA MUSCULAR, INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE UNA RUTINA EN EL GIMNASIO O CUALQUIER OTRA DE ALGÚN DEPORTE RELACIONADO, DEBES COMER, PRIMERO CARBOHIDRATOS PARA ESTABILIZAR EL METABOLISMO Y LUEGO DE UNOS 25 MINUTOS O 30 MINUTOS, COMER PROTEÍNAS PARA SUBIR EL METABOLISMO.

VIDEO: 10 minutos de pilates sclupting-full

MUJER: Trucos para mantener el peso



Los expertos en Psicología de la Nutrición aseguran que para adelgazar y mantenerte en tu peso, debes acostumbrarte a pensar como una mujer delgada, porque adelgazar no comienza en la boca, sino en la mente. El éxito de las dietas no depende tanto de reducir calorías ni de hacer sacrificios, sino de tener una actitud positiva.

Despídete de las ideas fijas. La mayoría de las mujeres creen que una comida consiste en sopa, carne, ensalada, papas, pan y postre, pero esto es más de lo que necesita una mujer adulta. Además tu cena puede ser simplemente un yogurt descremado con manzana picada o un plato de cereal integral con leche light y fruta.

Distrae las punzadas de hambre. Pinta, escribe, toca el piano o haz cualquier actividad que disfrutes, y al cabo de 10 minutos de distracción, tus ansias de comer se desvanecerán.

Actúa en vez de lamentarte. Si te das un atracón de dulces, frituras o pizza, no te sientas culpable, no te autocastigues, no lamentes tu exceso como algo irremediable, ni dejes de comer en todo el día. Mejor camina unos kilómetros extra después de la comida. Trucos para mantener el peso

Mantén la tranquilidad. Si acostumbras devorar las comidas, comes más, porque el mensaje de que tu estómago está saciado tarda unos 20 minutos en llegar al cerebro.

Pórtate elegante en la mesa. Servirte un montón de pasta en el plato y comértela en un instante te hará servirte más aunque ya no tengas apetito. En cambio, si arreglas tu plato de forma agradable, sin importar qué tan pequeñas sean tus raciones, sentirás que estás comiendo un platillo más completo.

Consiéntete con algún desliz. Las mujeres delgadas no son demasiado condescendientes consigo mismas. Puedes permitirte un “pecado” como comerte ocasionalmente media caja de chocolates, pero el resto del mes abstente de ellos.

Frénate ante la primera señal. Las mujeres delgadas notan enseguida cuando ganan un poco de peso e inmediatamente pisan el freno, así siempre les lleva poco tiempo perder el exceso de kilos, porque nunca necesitan bajar demasiado. Mientras más tiempo tardes en adelgazar, más difícil te resultará.

Vigila tu peso y talla. Las mujeres delgadas se controlan pesándose una vez al día o a la semana y dejando que su ropa les diga si han aumentado. Así ellas saben qué deben comer para volver a su peso y talla normales.

Cuida tus compras. Nunca compres en grandes cantidades alimentos que engorden, sino en envases pequeños, pues una vez que abras un costal de pistaches, es muy probable que no pares hasta terminártelos.

27 de diciembre de 2007

Añade hasta una pulgada de músculo a tus brazos!

Es esta una rutina de la cual se puede esperar hasta una pulgada mas de masa muscular solida y sin grasa en los brazos, basta comer y suplementarse debidamente, entrenar con esta rutina una vez a la semana y dejar descansar los brazos. Tension maxima y descanso es la clave un entrenamiento para el biceps y el triceps a la semana pero hasta sus ultimas consecuencias.

1) Curl de bi­ceps sentados con mancuernas; 4 series de 25 repeticiones con peso medio.

2) Curl de bi­ceps parados con mancuernas; 15 series de 8 repeticiones.

3) Press a la frente en banco horizontal con mancuernas para triceps; 4 series de 25 repeticiones con peso medio.

4) tri­ceps en polea super pesada; 15 series de 8 repeticiones.


5) Press a la frente en banco horizontal con mancuernas, super serie con pullover con las mismas mancuernas; 4 series de 30 repeticiones en press y 30 repeticiones en pullover.

pullover

6) Curl de bi­ceps con barra oli­mpica sin peso; 8 repeticiones negativas muy lentas e inmediatamente 8 repeticiones a velocidad normal. 4 series de 16 reps 8 lentas y 8 rapidas.
7) Press con barra oli­mpica para tri­ceps de pie detras de la nuca; 8 repeticiones lentas y 8 repeticiones rapidas; 4 series de 16 repeticiones en total.

Suplemento Alimenticio: 5 gramos de monohidrato de creatina antes de entrenar con jugo y despues de entrenar una cucharada de Aminofuel. Por la noche un sobre de animal pack.