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Mostrando las entradas con la etiqueta Dieta. Mostrar todas las entradas
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9 de abril de 2011

La dieta de la toronja ¿mito o magia?

La toronja en su forma tradicional probablemente no tiene algún lugar en el mundo de culturismo y fitness, pero la idea de consumir una toronja al día para perder peso puede que no sea tan obsoleta como se piensa ya que a partir de la década de 1940, la gente deliraba sobre los beneficios de consumirla; la dieta original de la toronja se basaba en un supuesto compuesto mágico que cuando se comía con proteínas teóricamente provocaba la quema de grasa, dando lugar a la posterior pérdida de peso.

Por desgracia, pronto se descubrió que el éxito de esta dieta, que podía quemar 1200 calorías al día, se basaba principalmente en la pérdida de líquidos y el resultado era que el peso perdido regresaba rápidamente tan pronto se volvía al régimen regular y esto por sí solo llevó a desacreditar a la dieta de la toronja en el mundo de la pérdida de peso a largo plazo.

Los beneficios de consumir toronja y su zumo, sin embargo, no han sido completamente borrados de los convenios sobre comer sano; esta fruta históricamente mágica es, en efecto, saludable y está llena de vitaminas.

La falta de investigaciones importantes históricamente y la evidencia científica en cuanto a su función precisa en la pérdida de grasa mantenían el poder de la toronja en un misterio para los especialistas en dietética y las personas que hacen dieta; la gran pregunta seguía siendo: ¿ Fue esta dieta un simple mito ? ¿ O tenía alguna validez real ?.

Bien, por suerte, el misterio ha sido revelado

Investigaciones recientes del Centro de Nutrición e Investigación Metabólica de la Clínica Scripps se han centrado en el enigma de la toronja intentando comprender y explicar sus propiedades quemadoras de grasa.

* La premisa de la dieta sigue siendo la misma; agregar toronja una dieta rica en proteínas puede encender el metabolismo y activar la pérdida de peso; el proceso detrás de la premisa ha sido descubierto en el complejo conocido como naringina.
* La naringina es un bioflavonoide que se encuentra solo en las toronjas y es responsable del color rosado de los frutos, de su sabor amargo y es esencialmente un antioxidante que busca y destruye los radicales libres (agentes que promueven el cáncer); la naringina también estimula el metabolismo.

Gracias a la naringina, la toronja ayuda en el metabolismo de los alimentos, y tiene un bajo impacto sobre el índice glucémico; además tiene un alto contenido en fibra y muy bajo en calorías y también ayuda a reducir los niveles de insulina, lo que puede ayudar a que las personas que hacen dieta se sientan satisfechas con pocas calorías. Esto sólo es beneficioso para los que utilizan la dieta original.

Un segundo estudio;

En un estudio canadiense, los científicos utilizaron roedores con peso corporal normal para ilustrar los efectos de la naringina en la pérdida de peso.

* Con cuatro grupos de ratones, alimentaron al primer grupo con una dieta normal y saludable.
* El segundo grupo recibió un alto contenido de grasas, una dieta alta en calorías.
* Los grupos tercero y cuarto recibieron un alto contenido de grasas, la dieta alta en calorías acompañado de un suplemento de naringina.
* Los ratones fueron observados durante un período de cuatro semanas y al final de la cuarta semana, los ratones con la dieta de alto contenido de grasa (alto contenido calórico), llegaron al sobrepeso, como así también intolerantes a la insulina y la glucosa, los principales indicadores de salud del síndrome metabólico.

Comparativamente, a los dos grupos que recibieron el suplemento de naringina, a pesar de estar en la dieta alta en calorías (la misma que el grupo anterior), les fue mucho mejor; ellos no experimentaron ningún aumento de peso ni desarrollaron los indicadores asociados con el síndrome metabólico.

Se concluyó que los ratones que consumieron naringina nunca absorbieron la grasa debido a que sus hígados trabajaron a todo dar para eliminar lo que no necesitaban para producir energía.

También en Israel;

La Universidad Hebrea, Hadassah Medical School, en Jerusalén, estudió los efectos de este compuesto (en ratas) y encontró que las dietas suplementadas con zumo de toronja rosa (y en menor grado con la naringina) mejoran los niveles de lípidos en el plasma gracias al aumento de la actividad antioxidante del plasma.

Desde entonces se realizaron más estudios en torno a este compuesto, sólo para descubrir otros beneficios.

* Este poderoso bioflavonoide tiene propiedades antioxidantes y antifúngicas, que pueden ayudar a prevenir el cáncer, la arterosclerosis (endurecimiento de las arterias) y actúa en el alivio de una serie de trastornos de la salud como por ejemplo el colesterol alto.
* La naringina también trabaja en conjunción con otros nutrientes, contribuyendo a aumentar la tasa de absorción de nutrientes en el cuerpo, capitalizando los beneficios para la salud de los mismos.
* Del mismo modo, la naringina estimula el efecto de la cafeína, aumentando su acción quemadora de grasa; así, cuando la cafeína (un suplemento común de pérdida de grasa) se emplea con naringina, se convierte en una combinación a tener en cuenta; los estudios también muestran que la cafeína es capaz de aumentar la liberación de grasa corporal almacenada en dos sitios: las células grasas y las células musculares y la Naringina actúa como un estimulador de la cafeína, haciéndola trabajar más duro y por más tiempo en el cuerpo. El resultado: propiedades extendidas de quema de grasa.

Esto último explica por qué la dieta del pomelo original de ½ toronja, 1 taza de café, y algunas claras de huevo para el desayuno pudieron haber sido el triunfo para los buscadores de pérdida de peso en todas partes.

Si no se puede tolerar a la fruta o simplemente se necesita comer algo más sustancial para el desayuno, pero todavía se quiere recibir los beneficios de esta fruta, se puede intentar probar algunos suplmentos que otorga la magia de la naringina y hasta con diferentes de cafeína para activar el metabolismo y la capacidad de quemar grasa a toda marcha.

La dieta de la toronja puede que no esté de vuelta como se la conoció antes, pero sería un error pasar por alto este compuesto cuando se trata de perder algunos kilos

31 de marzo de 2011

Dieta rica en proteínas para adelgazar, ¿es realmente tan buena?

Habitualmente solemos rehusar la alimentación basada en dietas restrictivas, ya que los efectos de las mismas nunca son los que andamos buscando, sino todo lo contrario, pues los inconvenientes que nos causan son mayores. En esta ocasión nos vamos a detener en una dieta un tanto especial, y es que últimamente entre las celebrities se está poniendo de moda la dieta rica en proteínas para perder peso. En esta ocasión nosotros queremos someterla a examen y ver si son ciertas las cualidades que se le atribuyen.

Este tipo de dieta no es propia de los tiempos que corren aunque se esté volviendo a poner de moda y mucha gente piense que es lo más en cuanto a pérdida de peso se refiere, y una revolución que será nuestra salvación. Esto es totalmente falso, ya que la dieta de proteínas existe desde los años sesenta, aunque es cierto que en nuestros días es cuando se ha hecho más popular. Lo que persigue este tipo de dieta es basar nuestra alimentación en la ingesta de proteínas dejando de lado los hidratos de carbono.

Dietas basadas en este principio existen muchas y todas se nos presentan con un cierto rigor científico, cuando realmente no están abaladas por ningún estudio ni nada que se le parezca, sino que simplemente utilizan la lógica, pero una lógica que a muchos se nos escapa a la hora de comprenderlo, pues una alimentación sana no puede estar basada solo en un tipo de nutrientes, sino que es necesario que al organismo le dotemos de toda clase de nutrientes para funcionar correctamente.

Recomendaciones generales

En este tipo de dietas solamente se va a recomendar la ingesta de alimentos que contienen altos valores proteicos como la carne, el pescado, los huevos… para eliminar otros alimentos como los cereales de ningún tipo, las frutas, las verduras (aunque no en todas las dietas ricas en proteínas se eliminan), los lácteos, el arroz, el maíz… Estas prohibiciones y el hecho de basar la dieta en solo las proteínas tendrá una serie de inconvenientes para el organismo.

Efectos en el organismo

En primer lugar debemos saber que nuestro cuerpo no está diseñado para recibir un solo tipo de nutrientes, y mucho menos prescindir de los hidratos de carbono, ya que es una de las principales fuentes de energía. Sí es cierto que también se obtiene energía de las reservas de grasa, pero aún así el proceso es más corto y no tendremos una respuesta rápida ni energía inmediata si no consumimos hidratos, por lo que la sensación de cansancio será habitual a lo largo de toda la jornada.

Pero la cosa no queda solo ahí, sino que los problemas que se pueden derivar de este tipo de dieta son varios como cuadros serios de estreñimiento y lo que ello conlleva para el organismo a la hora de eliminar los residuos que nos sobran, hasta casos de halitosis que pondrán en peligro nuestra vida social. Además de estos efectos podemos destacar otros más graves como sobrecarga renal y hepática, aumento de los riesgos de padecer cáncer, osteoporosis, envejecimiento prematuro…

Por este motivo es aconsejable huir de este tipo de dietas y consumir todo tipo de alimentos con moderación y de manera saludable, ya que el organismo necesita de todo y no podemos alimentarnos de una sola manera, pues los efectos pueden ser pésimos para la salud.

17 de febrero de 2011

La respuesta de la insulina nos muestra cuál es la mejor dieta para la pérdida de peso

La genética determina como respondemos a los programas de ejercicio y pérdida de peso. Los lugares de almacenamiento de grasa, los cuales están determinados genéticamente, influyen en como respondemos a la pérdida de peso y también que dieta es la que nos funciona mejor.

Un estudio del Children’s Hospital en Boston demostró que las personas con una composición corporal semejante a la de una manzana – las que almacenan la grasa en el abdomen – pierden más peso con dietas bajas en hidratos de carbono, en concreto con cargas glucémicas bajas (40% hidratos de carbono, 35 % grasa).

Este grupo de estudio (cuerpo tipo manzana) perdió casi 6 kilogramos en 6 meses y fueron capaces de mantener la pérdida de peso a los 18 meses siguiendo una dieta de mantenimiento.

Las personas con este tipo de forma corporal – de manzana – segregan más insulina, lo que les hace almacenar más grasa en la panza.

El otro grupo son las personas con una forma coporal que se asemeja a la silueta de una pera. En este caso, los sujetos de este grupo tenían una mayor tendencia a almacenar la grasa en piernas y caderas. Así, segregaron menor cantidad de insulina al digerir la comida.

Las personas del grupo “pera” perdieron 4 kilogramos y medio con dietas bajas en hidratos de carbono y bajas en grasa (baja en grasa: 55% hidratos de carbono, 20 % grasa), pero volvieron a recuperar la mitad del peso en 18 meses.

Las personas que almacenan la grasa encima de sus abdominales (las de tipo “manzanas”), segregan más insulina y pierden peso más fácilmente siguiendo una dieta alta en proteínas y baja en hidratos de carbono.

Aquellas que almacenan grasa en sus caderas y piernas (las tipo “pera”) segregan menos insulina durante la digestión y perderán peso en cualquier dieta hipocalórica. Pierden peso de forma más lenta y además lo recuperan más rápido.

2 de febrero de 2011

Adaptación metabólica a la dieta o termogénesis adaptativa

Cuando se está con un déficit de calorías, el metabolismo puede frenar más allá de lo que pueda explicarse la reducción de peso corporal; esto se llama termogénesis adaptativa, por cierto, esta es sólo una parte del modo de hambre o apetito; otros componentes de la respuesta del apetito incluyen una disminución espontánea de la actividad sin ejercicio (NEAT) y un aumento en el apetito (hay cambios de comportamiento, no sólo metabólicos).

Una amplia investigación ha documentado la disminución en el metabolismo que ocurre a partir de la restricción de calorías, especialmente si es prolongada y severa; la mayoría de los estudios dicen que la termogénesis adaptativa puede producir una disminución de 5% a 10% en el metabolismo, sin embargo, un estudio reciente (Tremblay) demostró una caída impresionante del 30,9% en el metabolismo.

Esta variación puede ser debida a la severidad de la dieta, pero podría ser explicado por lo menos en parte, por factores hereditarios.

* Es totalmente posible que algunos individuos (por lo general llamamos endomorfos que son aquellos que no tienen una mayor genética quemagrasas), podrían ver suficiente caída en el metabolismo con dietas que realmente ralentizan la pérdida de mucha grasa.
* Esto no significa que las leyes de la termodinámica no operen; significa que algunas personas queman menos calorías de las que piensan.
* Esto podría llevar a una gran frustración para la dieta sin darse cuenta de lo que realmente está pasando.

Una pausa a la dieta de 7 días (o más) en el mantenimiento o un ciclo de mantenimiento (re-alimentación) de carbohidratos sería una estrategia de gran ayuda para fijar o detener la caída del metabolismo y conseguir que el mismo vuelva a su velocidad.

Las buenas prácticas de nutrición en general, como los explicados en el programa de soluciones para quemar grasas pueden ayudar a minimizar esta adaptación metabólica como llevar un déficit conservador de calorías, ingesta proteica adecuada para mantener la masa corporal magra, realizar entrenamientos adecuados, consumir grasas buenas, beber mucha agua, dormir bien, etc.

20 de enero de 2011

Razones por las que huir de las dietas milagro

Adelgazar es uno de los propósitos más seguidos para la entrada del nuevo año. Casi todos hemos ganado algunos kilos extra a lo largo de las fiestas, por este motivo ya queremos ponernos las pilas de cara a la primavera y el verano que se avecinan. Pero no siempre la voluntad es tan grande como las ganas de conseguir un cuerpo más delgado. Para conseguir esto de manera rápida muchos son los que recurren a las dietas milagro, algo que debemos desterrar por varias razones.

Siempre hemos comentado que la constancia y el trabajo son la base para conseguir un buen físico y una gran salud, por ello ninguna medida precipitada en la que la rapidez sea la base será correcta para conseguir estos objetivos. Las dietas milagro para acabar con los kilos provocados por los excesos son un engaño que nos prometen unos resultados inmediatos, pero que a largo plazo tendrán otros mucho menos alentadores y que todos debemos saber a la hora de iniciar este tipo de dietas.

La privación de nutrientes que el cuerpo necesita es la base de este tipo de dietas, y es que durante un periodo determinado de tiempo sometemos al organismo a una rutina estricta en la que la ingesta de alimento suele limitarse a un tipo concreto de nutrientes que no satisfacen las necesidades del organismo. Esta restricción es la que hace que adelgacemos, ya que el cuerpo echa mano de las reservas que tiene para poder seguir con su actividad normal. Pero no le enseñamos a optimizar las reservas y no acumularlas, sino que lo que hacemos es simplemente castigarlo y obligarle a consumir esas reservas.

El deporte y una dieta correcta lo que hace es acelerar el metabolismo y optimizar el consumo de energía y el reparto de la misma por parte del organismo. Esto lo que hará será conseguir que mantengamos un peso correcto y en ningún caso consigamos engordar sin control. Esta deberá ser la estrategia y no las dietas milagro que desajustan el organismo y su funcionamiento, ya que nos llenan de carencias alimenticias que en cuanto recuperamos la manera habitual de comer vuelven a ser lo que eran y volvemos al peso perdido e incluso más. Por ello es esencial mantener unos hábitos alimenticios saludables para evitar engordar y mantener periodos de dieta con otros comiendo más de lo que nos conviene y de manera incorrecta.

En muchas dietas milagro con lo que se suele jugar es con el hambre. Pasar hambre nunca es bueno para el organismo, ya que el hambre es una forma de hacer que el organismo acumule más reservas para periodos de hambre en los que requiramos alimento. Por ello es necesario que no dejemos pasar hambre al organismo realizando cinco comidas frugales. De este modo evitaremos atracones innecesarios que el hambre nos trae a veces, pues acudimos a comer con ganas y comemos más alimento del que necesitamos. Esto es lo que suele pasar en una dieta de estas características, además de hacer que al dejar la dieta volvamos a comer igual que antes e incluso peor.

Es necesario que tengamos siempre en cuenta que la dieta milagro por excelencia no existe, que lo que realmente funciona es el ejercicio físico y adquirir unos buenos hábitos alimenticios que nos ayudarán a mantener el peso correcto y la forma física a lo largo de los años.

8 de enero de 2011

Batidos sanos para perder peso

Yo en esta ocasión voy a recomendar un batido totalmente sano que nos ayudara a perder un poco de peso. Los batidos son una fuente de energia, tienen minerales, mucha fibra y ayudan a adelgazar aunque como digo no lo son todo, son una ayuda no son milagrosos pero estan muy ricos y estan compuestos de frutas y vegetales. Nos aportan energía, purifican y depuran el organismo ademas de desintoxicarlo y producirnos la sensación de saciedad.Los ingredientes para este batido que vamos a hacer hoy son:
  • Una manzana.
  • Dos tallos de apio.
  • Un trozo de jenjibre.
  • Dos lonchas de piña.
  • Una zanahoria.

Las frutas y verduras muy limpias puesto que van con la piel y entonces, en un vaso de la batidora ponemos la manzana sin semillas cortada en trozos, las dos rodajas de piña pelada, los dos tallos de apio, la zanahoria y el jenjibre pelado tambien. Picamos hasta que obtenemos un batido y si vemos que queda muy espeso podemos añadir un poquito de agua y endulzar al gusto.

El zumo está riquísimo y es ideal consumirlo a primera hora, en el desayuno, para hacernos con los nutrientes de todas las frutas y ya sabeis que una vez hecho hay que tomarlo, no debemos dejarlo ya que las frutas pierden sus vitaminas.

31 de diciembre de 2010

Un diario de lo que comemos para mejorar nuestra dieta

La obsesión de muchos de nosotros es conseguir un cuerpo perfecto y en su peso ideal. El sobrepeso es uno de los principales males de esta época. Nuestra sociedad está rodeada de alimentos y de excesos en la comida, algo que para muchos es todo un peligro a la hora de mantener un peso correcto. Por este motivo nosotros queremos recomendar el control total sobre los alimentos que consumimos, y para ello realizaremos un diario de alimentos que nos servirá para controlar nuestra dieta al detalle.

A simple vista puede parecer una tontería este consejo, ya que muchas personas pueden creer que servirá de herramienta para obsesionarnos por la alimentación, pero realmente no es así, pues la mayoría de nosotros, al no controlar lo que comemos solemos caer en el error de ingerir más alimentos de los que necesitamos simplemente por gula o aburrimiento. Teniendo un control sobre los alimentos que nos llevamos a la boca conseguiremos seguir una dieta mucho más variada y equilibrada, mejorando sin darnos cuenta nuestros hábitos. Simplemente nos costará anotar en un cuaderno lo que hemos comido para variarla dieta y seguir una alimentación equilibrada.

Anotar lo que comemos no tiene por qué ser un motivo de obsesión, sino que es algo que nos servirá para analizar al detalle nuestros hábitos. Muchas veces la memoria nos juega malas pasadas, y creemos que comemos menos de lo que realmente hacemos, o que ingerimos alimentos mucho más saludables de lo que creemos. Para evitar esto nos servirá de gran ayuda anotar todo lo que comemos. Además de llevar un control sobre los diferentes tipos de nutrientes, calorías , grasas y demás cosas que nos preocupan cuando lo que queremos es perder peso. Saber a ciencia cierta lo que comemos nos ayudará a enmendar los errores en nuestra alimentación y tomar cartas en el asunto para solucionarlos.

El cuaderno de alimentación, que así es como lo llamaremos, simplemente nos servirá para aprender y establecer nuestra dieta y conseguir una gran variedad a la hora de alimentarnos. Uno de los objetivos que conseguiremos al llevar al día este diario será ingerir muchos menos dulces y alimentos poco recomendables, pues al llevar la cuenta de los que ya hemos consumido podremos dejar de lado las tentaciones y ceñirnos simplemente a lo que realmente nos será favorable para la salud, una alimentación variada y completa que vamos a controlar enteramente simplemente llevando la cuenta en un cuaderno.

29 de diciembre de 2010

8 Trucos que adelgazan... Pierde peso sin esfuerzo

¿Sabíais que existen pequeños cambios en nuestra conducta alimentaria que nos pueden ayudar a perder de forma definitiva esos kilitos que nos sobran? A veces no es necesario sucumbir a las estrictas dietas y correr el riego de recuperar el peso perdido en poco tiempo.

Pasión por el verde: hay que apostar por comer en clave verde. De hecho los vegetales apenas superan las 100 calorías por cada 100g y continen fibra con efecto saciante, con la que la sensación de hambre desaparecerá.

Un toque de hierbas frescas: las grasas proporcionan sabor a los alimentos y al eliminarlas podemos perder el gusto y provocar ansiedad. Para evitarlo, se recomienda añadir un toque de sabor a base de hierbas frescas, las cuales no contienen calorías y son una fuente de vitaminas y minerales muy buena.

Por que las ranas no están gordas... ¡bebe agua!: beber agua durante todo el día ayuda a mantener la línea, a evitar el hambre y a desanimar a las tentaciones entre comidas. Además es muy importante para evitar la deshidratación durante el ejercicio.

Moderniza la pasta: comer pasta está permitido, siempre y cuando se cambie la menera de condimentarla. olvidaros de las salasas boloñesa, carbonara... y apostar por vestirla con pimientos, ajo, cebolla... Igual pasa con los platos de arroz, al hacerlos vegetarianos, eliminamos calorías y ganamos variedad y sabor.

Desayuna como una reina: recordar que el desayuno es la comida más importante, así que ni debemos escatimar. Cuanto mejor os alimentéis por las mañanas, menos hambre tendréis po la tarde.

Mejor acompañados: evitar comer solos, así, mientras hablas no comes. Aunque parezca una tontería, conversar enlentece la comida y evita comer impulsivamente

Libera tus tentaciones: tampoco hay que evitar los caprichos. Aunque no es bueno abusar de ese helado, de ese trozo de tarta, de una pizza... No es conveniente eliminar las tentaciones de por vida. Es mejor que una vez al mes te permitas un capricho y que contrarrestes las calorías con ejercicio aeróbico extra.

Sobremesa con infusión: después de comer, una infusión. Olvidaros del café y aliaros a las infusiones que no tienen calorías, ayudan a digerir los alimentos y evitan que nos levantemos de la mesa con ganas de dulces o algo más.

24 de diciembre de 2010

10 trucos que funcionan para adelgazar y no recuperar peso

1 Escoge los hidratos de carbono de bajo índice glucémico, ricos en fibra.

2 No elimines ningún grupo principal de alimentos (verduras, frutas, carnes, pescados, huevos, frutos secos, lácteos, legumbres, cereales)

3 Haz 5 comidas mínimo al día.

4 Pésate todas las semanas.

5 Permítete un pequeño capricho cuando hayas entrenado suficiente para quemarlo.

6 Empieza con un buen desayuno que incluya proteínas, hidratos y grasas sanas.

7 Elimina la ropa que te va quedando grande o adáptatela para que te apriete.

8 Haz ejercicio todos los días, mínimo una hora de actividad.

9 Quítate cada kilo ganado antes de 1 semana.

10 Cambia tu vida para no volver a los malos hábitos.

3 de diciembre de 2010

Beber agua te ayuda a perder peso

Hasta 7 kilos perdieron las personas que siguieron una dieta por 3 meses y bebieron 2 vasos grandes de agua antes de cada comida. El estudio realizado por la Universidad Técnica de Virginia encontró que las personas que bebieron agua incrementaron en un 44% la pérdida de peso en comparación con las que no bebieron. El truco está en beber agua entre las comidas para reducir el apetito y evitar consumir alimentos más calóricos en los picoteos.

20 de noviembre de 2010

Lo que hay que saber de los alimentos light

Muchos de nosotros nos habremos realizado alguna vez la pregunta ¿Qué son los alimentos light? Un alimento light, principalmente, es aquel que presenta un porcentaje de energía inferior al mismo alimento pero en su versión natural.

Pero para poder hablar con propiedad de un alimento light es necesario que éste parta de un alimento que ya se encuentre en el mercado pues sólo así podrá etiquetarse como tal, por ejemplo, para considerar al Kepchup como light debe existir un Kepchup no light en el mercado. Estos son los requisitos que debe cumplir para ser considerado light:

  • Debe existir un producto como él pero no light en el mercado.
  • Deber reducir al menos el 30% del valor energético respecto al alimento no light.
  • El etiquetado debe llevar: el porcentaje de reducción de calorías, el valor energético y la existencia del alimento de referencia no light.
Cada día que pasa la gente toma más alimentos light debido a que cada vez más gente busca llevar una dieta más equilibrada y no solo en verano. En mi caso he dejado de tomar Coca cola normal pasando a consumir Coca Cola Zero, además de usar tranchetes bajos en grasa e incluso carne para hamburguesas desgrasada. Con esto me quito una cantidad buena de calorias que no aportan nada a mi organismo.

Estos alimentos que yo tomo bajan sus calorias de dos modos bien disminuyendo su cantidad de hidratos de carbono (azúcares), sustituiyéndolos por edulcorantes, o bien reduciendo el aporte de grasas, empleando sustitutivos de grasas.

Podemos hacer una tabla con los pros y los contras del uso de los alimentos light:

Algo importante que tenemos que aprender es a saber leer la etiqueta de un producto light pasa saber si es en realidad lo que estamos buscando. La etiqueta nutricional es obligatoria para los productos light y debe proporcionar una información clara sencilla. Debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Las cantidades que muestra se indican respecto a 100gr o 100 ml de alimento
  • En ocasiones puede aparecer la cantidad equivalente por ración (típica) de consumo.
  • Debe indicar al menos la cantidad de energía, de hidratos de carbono y de grasas del alimento.
  • La Cantidad Diaria Recomendada (CDR) es la cantidad que se recomienda para una persona tipo de consumo diario (unas 2000 Kcal diarias), lo normal es que indique el porcentaje de energía, grasa, hidratos y proteinas.
  • Otras cantidades que suelen venir son el sodio, cantidad de azúcares (dentro de los hidratos), de grasas saturadas, polisaturadas o monosaturadas.
Como comer light sin usar productos light

Los alimentos light sirven para bajar la cantidad de grasa o hidratos ingeridos en cada comida, pero esto lo podemos conseguir comiendo alimentos bajos en grasa de por si, cocinando de una forma más adecuada y limpia, o usando guarniciones y aliños ligeros.

En mi caso suelo obtar por escoger alimentos desnatados (leche, yogures, quesos), carnes magras como pechugas de pollo y pavo, pescados bajos en grasa como merluza, bacalao y atún y mariscos y crustácenos como chipirones, pulpo, langostinos y gambas.

En los aliños utilizo siempre aceite de oliva y vinagre balsámico, eso sí con prudencia. Suelo cocinar o bien a la plancha sin aceite, al horno, cocido o rehogado (frito con con unas gotas de aceite de oliva). Y como guarniciones siempre uso una ensalada mixta, o unos pimientos rojos asados con cebolla, champiñones y verduras… en vez de las típicas patatas fritas.

En definitiva los alimentos light son una buena solución para rebajar las calorias que ingerimos diariamente pero sin abusar de ellos, lo ideal es combinar la toma de algunos alimentos light con alimentos bajos en grasa por su naturaleza y con alimentos nutritivos sin importar su aporte calórico según necesidades.

12 de noviembre de 2010

Las excusas más frecuentes al momento de adelgazar

Las cifras de personas obesas en el mundo crece cada día, y si bien cada vez hay más interesados en cuidar su salud, también existe un gran número de individuos que saben que deben perder peso y grasa corporal pero que siempre encuentran un motivo para no ponerse en acción. Hoy te mostramos las excusas más frecuentes al momento de adelgazar y cómo invalidarlas.

- Los culpables son mis genes: es claro que podemos tener una fuerte influencia genética para padecer obesidad, de hecho todos los seres humanos tenemos un genotipo ahorrador que nos habla de un cuerpo que sabe de almacenar energía como grasa, pero también sabemos que para que la obesidad se produzca dichos genes deben encontrar un ambiente que lo permita. Entonces, si nuestros hábitos y el ambiente no le permiten a los genes expresarse, no seremos obesos. Es decir, los hábitos pueden ganarle a la genética.

- Tengo huesos pesados por eso peso tanto: la contextura física determinada por el tamaño y forma de los huesos tiene mucho que ver en nuestro peso, pero si tenemos obesidad no es por el peso corporal, sino por la grasa en exceso. Si alguien te ha recomendado adelgazar te lo ha dicho porque tienes grasa en exceso y es eso lo que debes perder, al margen del peso de tus huesos.

- Las dietas no sirven para mi: las dietas no sirven para nadie, pero lo que si es útil para combatir el exceso de grasa y la obesidad es la modificación de hábitos que todos deberíamos contemplar si queremos cuidar la salud. En este sentido, no intentes adelgazar sin esfuerzo ni rápidamente, sino más bien busca la guía de un profesional de la salud para ayudarte a lograr resultados con pequeños cambios en el estilo de vida.

- Tengo muchos eventos sociales que me impiden comer mejor: lo habitual no es igual a lo eventual. Una persona no engordará por una fiesta o por un día de comida en exceso, pero si lo hará si a diario come de más y no se moviliza. Si tus hábitos, es decir, si en lo habitual comes bien, lo necesario y te mueves, los eventos sociales (lo eventual) no tienen por qué ser un obstáculo.

- Tengo metabolismo lento: es claro que algunas personas tienen un metabolismo basal menos activo que otras, sin embargo, no es algo que no se pueda modificar. De hecho, si nos movemos más, comemos regularmente y ganamos masa muscular, activaremos nuestro metabolismo y ayudaremos a perder peso.

- No me gustan los alimentos light: no es necesario comer todo light para adelgazar ni tampoco es imprescindible comer desnatado o eliminar el azúcar de la dieta, sólo es necesario poner orden, comer de mejor calidad y en cantidades adecuadas, al mismo tiempo que incrementamos la actividad física para lograr un balance energético negativo.

Como podemos ver estas excusas son muy usadas pero han quedado invalidadas, pues si bien pueden existir otras tantas causas por las cuales las personas no quieren o no pueden adelgazar, estas son excusas que no sirven para frenar un cambio de hábitos que permita vivir más sano y reducir grasa en el cuerpo.

9 de noviembre de 2010

Adelgaza con la Dieta Hamptons... ¡Adiós kilos sin pasar hambre!

Esta dieta hace furor en Hollywood, por ejemplo la actriz Sarah Jessica Parker es una fiel seguidora y por eso consigue mantenerse en sus 51 kilos, claro que la chica es pequeñita. Pues bien, para las que ya han empezado la puesta apunto para el verano y tienen interés en esta dieta, hay que decir que el creador fue el doctor Fred Pescatore. Él es quien ha elaborado esta dieta con la que se conigue perder peso rápidamente sin pasar hambre.

Las reglas de oro según el doctor:

'Es comer más vegetales, más pescados ricos en Omega-3 y consumir grasas monosaturadas, una premisa que comparte la dieta mediterránea'.

Lo bueno de esta dieta es que se come un poco de todo, prácticamente no tiene restricciones, salvo los azúcares refinados, las pastas, pan blanco y arroz. Se baja de peso rápidamente y no se pasa hambre. A continuación os facilito las 10 reglas básicas de la dieta Hamptons... ¡Tomar nota!

1. Usar aceite de macadamia como fuente principal de grasa monosaturada.
2. Evitar el azúcar.
3. Evitar las comidas procesadas y toda comida cuya etiqueta diga 'parcialmente hidrogenado'. Evitar la margarina, las mantecas.
4. Evitar los carbohidratos simples como panes blancos, pastas y arroz.
5. Evitar aceites que tienen un alto contenido de Omega-6, como aceite de maíz, de girasol
6. Comer el máximo de pescados grasos (salmón, sardinas, truchas, etc.).
7. Comer nueces, legumbres y granos moderadamente, solo como meriendas.
8. Cereales sólo integrales.
9. Comer el máximo de verduras y limitar las frutas como el plátano.
10. Tomar alcohol moderadamente.

28 de octubre de 2010

Cambiar hábitos alimenticios es mejor que hacer dieta

Y seguramente cuando hablamos de hacer dieta lo que queremos decir es: cambiar de estilo de vida, cambiar de hábitos y en definitiva cambiar la manera que tenemos de ver las comidas. Por eso cambiar los hábitos alimenticiones es más eficaz que hacer dieta, porque seguir una dieta a rajatable al fin y al cabo no es fácil, es algo cerrado y que acaba por aburrir y se abandona.

Está claro que una cosa conlleva la otra, pero aprender qué tipo de alimentos son más aptos consumir según qué horas y qué tipo de combinaciones de alimentos nos harán ingerir menos calorías es algo a aprender, no como una dieta, en la que es algo a seguir y en el momento que nos falta la dieta semanal la dejamos de lado.

Cambiar hábitos significa saber qué picoteo podemos elegir, cuántas piezas de fruta y verdura debemos consumir a la semana, saber identificar los alimentos más grasos y restringir su consumo y también conocer las diferentes técnicas de cocinado para saber cuáles nos van a aportar menos calorías.

Los hábitos alimenticios saludables también contemplan alimentos calóricos y más restringidos en las dietas tradicionales, pero se sabe cuándo introducirlos, cómo y se toma conciencia de que todo es bueno en su justa medida. Se puede decir que tener unos hábitos alimenticios saludables es como un estilo de vida, por eso quien lo ha aprendido en casa desde pequeño ya tiene el trabajo hecho, el resto tiene que aprender y concienciarse de qué acciones diarias pueden contribuir a mejorar la dieta.

18 de octubre de 2010

Nutrición: 7 formas de cocinar los alimentos para adelgazar

¿Sabías que se puede adelgazar sin hacer dieta? El truco para no engordar se esconde tras la forma de cocinar los alimentos.

¿Por qué aun siguiendo estrictas dietas no consigues adelgazar?, ¿Por qué tu amiga sin sucumbir a un régimen no engorda?... La respuesta es muy sencilla. El secreto para no recuperar los kilos perdidos y mantener el peso está en la forma de cocinar lo que comes. Puleva Salud, no desvela 7 formas de cocinar los alimentos, para adelgazar sin sufrimientos, sin pasar hambre, sin darse cuenta... ¡Atenta y cambia el chip en la cocina!

Cocinar al Horno: Acostúmbrate a usar el horno, ya que te permite cocinar los alimentos sin añadir grasas para darle sabor.

Olla de vapor: Recupera la olla exprés, que a día de hoy ha evolucionado mucho, aligerando el tiempo de cocción de los alimentos como verdura, carnes, pescados... Además de reducir el tiempo de cocción, con la olla a vapor se pierden pocas vitaminas y minerales y no necesita añadir grasas para dar sabor.

Wok: Es una forma de cocinar oriental, que se ha puesto de moda entre los 'new age'. La ventaja es que no es necesario añadir aceite, y lo mejor, no se pegan los alimentos.

Ollas de bambú: Se trata de unas cestas especiales para cocinar al vapor, las verduras y las hortalizas, eliminando las grasas. También es una forma de cocinar oriental.

Ollas de barro: Son las clásicas cazuelas típicas de la cocina española pra cocinar a fuego lento los alimentos en si propio jugo, evitando así, el uso de grasas adicionales.

Plancha: Son un gran invento, sobretodo para cocinar la carne y el pescado. De forma rápida, se consigue cocinar también verduras y hortalizas como las cebollas, calabacines, tomates...

A la piedra: Se ha puesto de moda como método para cocinar la carne o el pescado en las reuniones con los amigos. Eso sí, es recomendable, escoger una carte con poca grasa.

7 mitos que te impiden perder peso

Si tu silueta tiene curvas voluptuosas, aprende a aceptarlas porque puedes pasarte toda la vida en el gimnasio sin conseguir perder las caderas. Las mujeres nos enfrentamos a muchos mitos que debemos desterrar si queremos adelgazar con salud, y comprender por qué muchas no conseguimos la silueta de Gemma Mengual por mucho que entrenemos.

Si eres una mujer con curvas sabrás por experiencia que las cuentas no le salen a la hora de adelgazar. Las fórmulas del gasto calórico no bastan para explicar por qué, si comemos 1.200 calorías y entrenamos una hora al día, 6 veces por semana, engordamos un kilo si salimos una noche a cenar. Y mejor no compararnos con los hombres. ¿Por qué ellos adelgazan sólo con deporte y nosotras hasta engordamos unos kilos al apuntarnos al gimnasio? Los programas de dieta y entrenamiento para perder peso no funcionan igual en hombres y mujeres, el mundo del ejercicio y la alimentación están llenos de mitos y falsas verdades, especialmente en el ámbito femenino, conoce los más comunes y así podrás adelgazar con más conocimiento:

Mito 1. Si haces ejercicio, quemas grasa.
Si esto fuera absolutamente cierto, los atletas varones que tienen un 6-7% de grasa corporal y corren un maratón en menos de dos horas y media deberían fundirse con el sudor al llegar a meta. Para perder grasa corporal hace falta crear un déficit calórico. Cuanto más ejercicio haces, más energía necesitas y más calorías consumen al día, pero si sigues comiendo más de la cuenta, no sólo no perderás un gramo sino que ganarás peso. Piensa que la mayoría de los atletas pierden peso cuando no entrenan por descanso o por lesión. La explicación está en que por un lado pierden masa muscular y por otro comen menos porque tienen menos apetito al no entrenar tanto.

Solución femenina: Haz ejercicio específico para adelgazar, introduce circuitos de pesas de mínimo 30 minutos en tus entrenamientos, dos veces por semana, y un entrenamiento de resistencia de 90 minutos una vez a la semana. Y por supuesto, controla la alimentación y come sano y lo justo.

Mito 2. Cuanto más ejercicio haces, más grasa pierdes.
Si eres de las que te atracas a helado de chocolate con la excusa de que luego vas a ir a correr una hora y después al gimnasio, has de saber que dos bolas de tu helado preferido pueden tener 700 calorías, y si además llegas a casa con 'hambre de loba' después de tanto ejercicio y cenas sin control, puede que al final el ejercicio extra te haga ganar peso. Hacer mucho ejercicio aumenta tu apetito y no dejar de comer no es la solución, no debes pasar hambre si quieres adelgazar.

Solución femenina: Aprende a ser más equilibrada, tanto entrenando como comiendo. Tu entrenamiento no es una excusa para comer sin control. Hay que saber comer 'caprichos' de vez en cuando, pero utilizando la cabeza, si te gusta el helado come un poco los fines de semana, pero no te acabes la tarrina cada vez que la empiezas.

Mito 3. Las personas deportistas son personas activas.
La mayoría de las deportistas nos definimos a nosotras mismas como muy activas, al fin y al cabo hacemos ejercicio entre 4 y 6 veces por semana y sudamos la camiseta. Sin embargo muchas no nos movemos más en todo el día, trabajamos sentadas delante del ordenador durante 8 horas o estamos tan cansadas que vegetan en el sofá al llegar a casa. En un estudio realizado entre personas de 56 a 78 años a las que se les puso un programa de ejercicio intenso durante unas semanas sólo habían aumentado sus necesidades calóricas en 80 al día, la explicación estaba en que al estar más cansados dormían siestas y eran un 62% menos activos durante el resto del día.

Solución femenina: Muévete a lo largo del día, sube escaleras, anda en vez de utilizar el coche en trayectos cortos, muévete en el trabajo cada hora, no te tumbes en el sofá a ver la tele más de una hora, etc.

Mito 4. Si entrenas para maratón, la grasa se fundirá.
Ser maratoniano no es garantía de ser delgado, la mayoría de los maratonianos de más de 4 horas tienen entre 5 y 10 kilos de peso extra a pesar de correr habitualmente, especialmente las mujeres de más de 35 años. La explicación está en que centran todo su entrenamiento en la resistencia, por lo que olvidan cuidar la masa muscular. Lo mismo pasa en muchos deportes de resistencia. Cuanto mayor es la masa muscular, más calorías quemas al día.

Solución femenina: Las mujeres tenemos menos porcentaje de masa muscular y debemos hacer un trabajo específico de musculación entre 2 y 3 veces a la semana para ganar músculo y perder grasa, con correr no basta. Si te aburre el gimnasio, hazte con una tabla de ejercicios que puedas hacer en casa, oblígate a hacer series una vez por semana o haz circuitos cerrados que son más entretenidos y efectivos para ganar músculo.

Mito 5. La pareja que corre junta, adelgaza junta
La realidad es que un hombre normal sólo necesita empezar a hacer deporte para adelgazar hasta 7 kilos en un mes, comiendo de una forma sana y sin seguir una dieta para perder peso. En cambio, la mayoría de las mujeres no perdemos kilos sólo con empezar a hacer deporte, incluso podemos llegar a ganar peso, aunque sí que perdemos volumen y empezamos a notar que la ropa nos queda grande. Hay dos explicaciones, por un lado la mayoría de las mujeres pesamos menos que los hombres, por lo que gastamos menos calorías para el mismo nivel de actividad por el simple hecho de que tenemos que desplazar menos peso al correr. La otra explicación está en que las mujeres tienen mayor porcentaje de grasa que los hombres para tener reservas extra como 'madres en potencia', un hombre normal tiene un porcentaje de grasa entre 10 y 15%, mientras una mujer normal tiene entre un 20 y 30% de grasa, una gran parte de la cual es imposible de eliminar y está localizada en nuestras 'curvas de mujer'. La realidad es que las mujeres somos el auténtico 'sexo eficiente' y tenemos un metabolismo muy ahorrador que guarda grasa para sobrevivir en las épocas de escasez.

Solución femenina: Hay que engañar al metabolismo, por un lado has de hacer del ejercicio un hábito para toda la vida, pero no hacer siempre lo mismo, así te mantendrás en tu peso y tonificada. Por otro, nunca debes pasar hambre para que no se ponga en marcha el mecanismo de ahorro. Para conseguirlo has de comer al menos 5 veces al día, evita pasar más de 3 horas sin comer, toma alimentos ricos en fibra que se digieren más lentamente y con un índice glucémico bajo para no provocar desequilibrios de glucosa en la sangre. Las pequeñas comidas con fruta, ensaladas, verduras y carnes y pescados a la plancha.

Mito 6. Adelgazar es sólo cuestión de matemáticas.
Según los expertos para perder medio kilo de grasa tienes que quemar 4.500 kcal (1 g de grasa = 9 kcal, 500 gramos x 9 = 4.500 kcal), por lo que si comes menos calorías y entrenas más, adelgazas. Sin embargo un estudio realizado en la Universidad de Colombia ha encontrado que las mujeres somos más eficientes desde el punto de vista energético, lo que nos perjudica a la hora de adelgazar, pues para perder medio kilo de grasa necesitamos quemar más calorías, unas 5.500 aproximadamente.

Solución femenina: Ser tan eficientes también nos hace ser más voluntariosas por lo que tenemos que asumir que debemos comer menos calorías y entrenar más que un hombre para adelgazar un kilo de peso. La solución está en escoger alimentos bajos en calorías y ricos en fibra para no pasar hambre y planificar el entrenamiento variando la intensidad y la resistencia para despistar a la 'eficiencia femenina'.

Mito 7. Si te sobra peso es porque comes mucho.
Olvídate de juzgar a primera vista, muchas mujeres comen poco y entrenan mucho y aunque no están gordas, no consiguen perder los michelines. Todos somos un producto de nuestros genes, e igual que no puedes crecer por mucho que te estires, tampoco puedes tener una figura de modelo a base de pasar hambre y entrenar sin descanso.

Solución femenina: Aprende a aceptarte, olvídate de los kilos y la dieta y procura llevar una alimentación sana y hacer ejercicio para estar mejor, tener salud, eliminar estrés y lo más importante: divertirte. Si tienes curvas, disfrútalas y aprende a vivir con ellas, tenemos que aprender de los hombres que no viven tan pendientes de su imagen.

13 de octubre de 2010

10 Alimentos conspiradoras de tu dieta... ¡Engordan aunque no lo parezca!

¿Estás cansada de hacer dieta y no bajar ni un gramo? ¿No entiendes por qué extraña razón engordas sin apenas comer? Atenta, puede que sin darte cuenta te hayas aliado a unos alimentos, aparentemente saludables, que esconden más calorías de las que piensas.

En el portal En Plenitud, desenmascaran a los 10 alimentos capaces de 'asesinar a tu dieta'. Tomar nota de los principales conspiradores de vuestro régimen.

Sopas: precaución con las sopas. Aunque creas que son sanas y ligeras, hay algunas que son auténticas bombas calóricas como las de almejas o crema de brócoli. Destierra las sopas y cremas hechas con crema de leche.

Galletas sin azúcar: porque no lleven azúcar no quiere decir que estén libres de grasas. Su falta de sabor es un arma de doble filo porque una puede comer y comer y no hartarse. Pero recuerda; que un producto esté libre de azúcar no es sinónimo de que sea recomendable para tu dieta.

Carne de cerdo: el problema de la carne de cerdo es no solo el corte sino el cómo se prepara. Así que olvídate de las salsas y las cremas... ¡son las auténticas culpables de que no bajes de peso!

Café: el café, por sí solo, no contiene calorías, sin embargo, el riesgo viene cuando se le añade aditivos. Cuando se le acompaña con exceso de azúcar, un chorrito de licor, esa irresistible nata montada... El inocente café matinal puede convertirse en una bomba de relojería.

Aliños para ensalada: los aderezos para ensaladas son un riesgo ya que llevan grandes cargas de calorías y grasas. 'Algunos estudios demuestran que las mujeres que son asiduas consumidoras de ensaladas obtienen el 60% de sus calorías diarias de este tipo de aderezos'.

Barras de cereales: con un aspecto inocente, las barritas de cereales puede convertirse en tus enemigas. Para desenmascararlas, es recomendable, echar un vistazo a la etiqueta. 'Cuando uno de los primeros dos o tres ingredientes es jarabe de maíz de alta fructosa, deberás tener mucha precaución'.

Frutas secas y cereales: las frutas secas como la manzana, las pasas... no contienen agua pero son densas calóricamente. Así que olvídate de zamparte una bolsa de frutos secos mientras ves la televisión pensando que no engordan. Lo mismo con el musli. Éste suele ser muy rico en grasas.

Zumos y refrescos: no te confundas al pensar que los zumos envasados, que esa lata de refresco... están libres de calorías. 'Tomas un jugi a media mañana, y una bebida gaseosa por las tardes, equivale a ingerir unas 400 calorías extras en líquidos.'

Alimentos bajos en grasas/calorías: que un alimento sea bajo en grasas no te da la libertad de comerlo hasta la saciedad. Recuerda que un alimento bajo en calorías no es lo mismo que sin calorías... ¡modera la ingesta!

Frutos secos: las nueces son muy saludables ya que son ricas en proteínas y vitaminas, pero hay que tomarlas con moderación. Con las avellanas hay que prestar mayor atención, pues son extremadamente altas en grasas y calorías.

11 de octubre de 2010

Dietas mágicas: peligro para la salud

Baja de peso sin esfuerzo con la dieta de los astronautas”. “Adelgace sin esfuerzos con la dieta de la luna“. “Pierda 20 kilos en un mes usando semillas“. “Baje sin esfuerzo con la dieta de la sopa“.

¿Cuántas veces has leído o escuchado promesas como estas? Es tiempo de que sepas por que fracasan y cuales son los peligros que esconden.

El mundo vive paradójicas realidades, mientras millones mueren de hambre otros tantos padecen de sobrepeso, en todo caso este último grupo de personas tiene la necesidad de adelgazar, y esto es aprovechado por personas sin escrúpulos que comercian con productos de dudosos efectos y orígenes. Así encontramos todo tipo de pastillas, hierbas, aros, imanes, pulseras, ventosas, fajas… y dietas.

De vez en cuando se pone de moda algún plan de alimentación promovido por la prensa, revistas, Internet o el boca a oreja con absurdas promesas como “baje 5 kilos por semana” o “adelgaza comiendo manzanas” o cualquier otra absurda teoría.

Por lo general hacen referencia a dietas restrictivas con muy bajas calorías y unos pocos alimentos, en el peor de los casos se trata de engaños que juegan con la confianza y necesidad de las personas para timarles su dinero; casi todas estas dietas tienen en común que al poco tiempo de haberlas realizado, se recuperan aquellos kilos de peso que se habían perdido e incluso un aumento de peso por encima del anterior poniendo en riesgo la salud.

Estas son algunas de las dietas y tratamientos mágicos más difundidos:

  • La dieta de la luna.
  • La dieta de un solo alimento, aquí caben dieta de: la banana, la manzana, el pomelo, el limón, la sopa, etc.
  • La dieta según el signo del zodíaco.
  • La antidieta.
  • La dieta disociada.
  • La dieta del biorritmo.
  • La dieta de los astronautas.
  • La dieta de la Fuerza Aerea.
  • La dieta según el grupo sanguíneo.
  • La dieta a base de hierbas.
  • La dieta “del chino”.
  • La dieta de los puntos.

¿Cómo funcionan las dietas mágicas?

Siempre que una dieta reduzca significativamente la cantidad de calorías que su cuerpo acostumbra incorporar, se producirá una pérdida de peso. La cuestión es por cuánto tiempo y de qué manera se logra.

Por lo general, al principo, las dietas demasiado reducidas en calorías producen una pérdida de peso que es resultado de esta restricción. Sin embargo, al poco tiempo se produce un “efecto rebote” que hace que recupere el peso e incluso llegue a engordar más que antes.

Esto sucede porque la mayor parte de la pérdida de peso no se produce por la reducción de la grasa corporal sino de agua y de glucógeno, una fuente de energía que se repone con facilidad con las comidas.

Además, cuando el organismo se encuentra frente a una brusca disminución en la ingesta de calorías (menos de 1200 calorías diarias), se defiende gastando menos energía y almacenado grasa para sobrevivir con menos comida. Pero más tarde, cuando, inevitablemente, se retoma una alimentación más “normal”, el cuerpo continúa aún con su sistema de “bajo consumo”, sigue almacenando energía y gastando menos, lo que conduce a un nuevo aumento de peso.

Finalmente, al no estar diseñadas para las necesidades de cada persona, con el tiempo, estas dietas se vuelven aburridas y muy difíciles de sostener. Los planes que sólo se apoyan en la voluntad de la persona, tarde o temprano se abandonan.

Características de las dietas mágicas

  • No permiten lograr una pérdida de peso a largo plazo.
  • No mejoran en la salud de las personas.
  • Ofrecen poca variedad: se vuelven aburridas y pronto se abandonan.
  • No promueven la incorporación de nuevos hábitos alimentarios: la persona vuelve a las viejas costumbres y recupera el peso.
  • No contienen la suficiente cantidad de fibras, vitaminas y minerales.
  • Por lo general, la mayor parte de la pérdida de peso es por la disminución de glucógeno (reserva de energía del cuerpo) y líquidos, no de grasa.

Los peligros de la magia en la nutrición

Al no contar con supervisión o control profesional, la adopción de estas dietas puede producir deficiencias nutricionales. Esto ocurre cuando no se incorpora la suficiente variedad de alimentos (por ejemplo, las dietas que proponen las mismas comidas una y otra vez) o se eliminan importantes fuentes de vitaminas y minerales por su supuesto “poder engordante”. Las mujeres que practican con frecuencia este tipo de dietas pueden tener un mayor riesgo de osteoporosis a causa de la falta de calcio.

Antes de eliminar grasa, estas dietas reducen otras fuentes de energía. Por eso es posible que se produzca una disminución en la masa muscular que puede afectar el rendimiento físico y la coordinación, además de producir debilidad.

Por otro lado, la frustración de no poder controlar el peso y la sensación de estar atrapado en un círculo vicioso de dieta, adelgazamiento y aumento de peso, puede conducir a un mayor nivel de estrés e incluso a cuadros depresivos.

La constante preopcupación por la imagen corporal constituye a veces un factor de riesgo para el desarrollo de trastornos alimentarios como bulimia o anorexia.

Finalmente, para algunos investigadores, además, las llamadas dietas yo-yo podrían debilitar el sistema inmunológico.

Efectos secundarios de las dietas de moda

  • Hipotensión (baja presión arterial)
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Diarrea
  • Constipación
  • Insomnio
  • Irritabilidad
  • Ansiedad
  • Sequedad y pérdida del cabello
  • Fragilidad de las uñas
  • Depresión
  • Distorsión de la imagen corporal

Adelgace con salud

¿Cuál es la clave para no caer en la tentación de las dietas mágicas? Buscar ayuda realmente seria. El respaldo profesional y la información adecuada sobre las dietas seguras son claves para bajar de peso y mantenerse.

Las personas con obesidad han aumentado de peso a lo largo del tiempo a través de una serie de esquemas de conducta aprendidos y repetidos día a día, sumados a una tendencia genética.
La decisión de realizar una dieta saludable implica, por lo tanto, aprender a cambiar progresivamente algunos comportamientos que promueven el aumento de peso.

Un error bastante común es iniciar una dieta con el propósito de bajar muchos kilos de golpe, o poner límites rígidos para la cantidad de kilos que se quieren perder. Lo cierto es que cuando los objetivos no son realistas, es imposible alcanzarlos. Se genera una presión excesiva que convierte la dieta en una obsesión: se cuenta cada gramo en la balanza, se sufre por cada bocado de alimento y se vive con el temor de abandonar. Finalmente, el estrés y la tensión llevan a bajar los brazos, con el consecuente descontrol en la comida, impotencia, frustración, falta de confianza y baja autoestima.

La clave para adelgazar y mantenerse es realizar un plan de alimentación equilibrado, establecer un compromiso real con uno mismo y llevarlo a cabo con perseverancia.

Por eso, se debe tener en cuenta que un descenso de peso razonable para la mayoría de las personas es de alrededor de medio kilo por semana, después de la primera semana en la que se baja más por pérdida de líquido.

No existen fórmulas fáciles para adelgazar, ni resultados mágicos. Sí existe un tipo de magia personal: aceptar el problema de la obesidad o sobrepeso, elegir realmente el cambio, optar por un tratamiento integral que implique una nueva forma de comer y de disfrutar lo que se come. Es un proceso paulatino y tranquilo de modificación de hábitos, con los que se puede después continuar de por vida, sin sentimientos de privación.

¿Cómo debe ser un buen plan de adelgazamiento?

  1. Ser personalizado. Estar diseñado de acuerdo a los gustos, posibilidades económicas, horarios y actividades de cada persona.
  2. Modificar progresivamente los hábitos que son inadecuados.
  3. Contener como mínimo 1200 calorías por día.
  4. Considerar como descenso de peso razonable entre 500 gramos y un kilo por semana, salvo excepciones.
  5. Ser equilibrado en las ingestas de vitaminas y minerales.
  6. Evitar la prohibición de alimentos: controlar la frecuencia y el tamaño de las porciones.

3 de octubre de 2010

Dieta para perder esos kilos de más y mantenerse

Si tu caso es el de aquellas personas que sólo están excedidas por sólo algunos kilos, y no necesitan de una dieta estricta que les haga perder demasiado peso, esta publicación es ideal para ti.

Esta dieta, es recomendada también para personas que recientemente han descendido mucho de peso, como una alternativa para no recuperar los kilos perdidos.

Claro que aunque tu deseo sea perder pocos kilos, tampoco resulta fácil, ya que es bien sabido que a veces el ser humano vive al límite, y no toma conciencia de los riesgos en la salud, hasta no tener algún factor que le indique que está cerca del peligro.

Pero esta dieta, está confeccionada especialmente para aquellas personas que no quieren sacrificar demasiado en su alimentación, bastante variada, rica y sobretodo saludable.

Este tipo de dietas, debe cumplir con cinco comidas al día, que son: desayuno, ingesta de media mañana, almuerzo, merienda y cena.

No es conveniente evitar ninguna comida ni tomar menos cantidad de la indicada. Cumpliendo en horarios y cantidades, estas cinco ingestas ayudarán a no llegar con mucha hambre a la siguiente comida, ya si lograr saciedad durante todo el día.

La dieta tiene que ser equilibrada, aportando suficientes hidratos de carbonos proteínas, vitaminas y minerales. La fruta y la verdura serán básicas, y todos los alimentos deben cocinarse de forma sencilla, evitando las frituras y condimentos muy aceitosos. Se recomienda también que el azúcar sea reemplazado por sacarina.

Los caldos de verdura desgrasados que no aporten calorías serán ideales para consumir antes del almuerzo o la cena, aportando saciedad a la hora de empezar a consumir otros alimentos.

El alcohol como las bebidas gaseosas no dietéticas están prohibidas por su contenido en calorías y por el aporte de azúcar.

Es aconsejable consumir carne de pollo, vaca o ternera, preferentemente limpias de grasas y piel. El pescado, también debe ser poco graso.

A continuación, brindamos un ejemplo de menú, que contiene 1200 calorías. El resto de los días, podrás ir variando el menú según tus gustos, siguendo básicamente los consejos en esta publicación.

Lo ideal para perder sólo esos pocos kilos de más, en un tiempo saludable.

Menú:

Desayuno: Leche descremada con café o té, pan integral y naranja.

Media mañana: Una infusión con pan integral, queso y una manzana.

Almuerzo: acelgas, papas al vapor y pan integral con 100 gramos de carne de vaca y naranja de postre.

Merienda: Se repite la naranja, licuada con leche descremada.

Cena: Sopa con arroz, merluza y pan integral.

Antes de dormir, se recomienda un jugo exprimido de naranja natural. El aceite empleado durante todo el día no debe superar la cantidad de 20 gramos, que equivale a dos cucharadas soperas.

30 de septiembre de 2010

Controla tus porciones para perder más peso

Mientras que nuestra vida se va haciendo cada vez más sedentaria, nuestras porciones de comida se han ido ensanchando. En las últimas décadas el tamaño de nuestro platos, en casa como en restaurante, han aumentado considerablemente.

Ciertos estudios estiman que hasta en un 200%, y esta combinación de menos actividad con más comida ha tenido un efecto terrible en nuestra dieta y en el control de nuestro peso.

Existen ciertos remedios para combatir esta tendencia, al menos cuando se trata de comer en casa o de nuestra elección en un restaurante. El primero es la conciencia de cuánta comida necesita nuestro cuerpo. Trata de respirar antes de empezar a comer y de ser posible toma lentamente un vaso de agua para saber exactamente cuánta hambre tienes.

Si estás en casa aprovecha para servirte poco y ve disfrutando de los alimentos sin prisa, cuando termines deja descansar un poco tu estómago para que tu cerebro puedas procesar la acción. A veces, te darás cuenta de que sigues hambriento y entonces puedes optar por una segunda porción pequeña o un plato lleno de verduras, pero muchas otras veces descubrirás que ya estás lleno.

Una simple receta para saber si estás preparando una comida balanceada es asegurarte que la mitad de tu plato sea de vegetales, un cuarto sea de alguna proteína como carne, pollo o pescado, y el otro cuarto es libre para poner granos, carbohidratos o lo que prefieras.

Cuando llegues al postre, la idea es medir la cantidad y para ayudarte puedes recurrir a un sencillo truco: reemplaza el plato que utilizas normalmente por uno más chico. El solo efecto visual te dará la impresión de que estás comiendo una copa llena de helado, cuando en realidad la cantidad es menor. Podrás satisfacer el antojo sin caer en excesos.

Otro truco es comer con palillos, una cuchara pequeña o con la mano que no usas en el día a día. Comer más lento te permite pensar antes de ingerir, y gracias a este proceso podrás consumir más comida saludable y enfocarte en la calidad de la misma.